"Quiero conversar con ustedes desde el punto de vista afectivo y desde el corazón, con mayor razón cuando nuestro rector es un amigo de tanto tiempo.
Cuando venía en el auto escuchando la radio de camino para acá, sonaron las campanitas de la radio Cooperativa y decían que la comunidad de la Universidad de Chile se juntaba hoy al mediodía para oponerse a la ley de universidades estatales.
Y esto me trajo a colación bastantes años pasados, cuando uno escuchaba "otras" campanitas de la Cooperativa y eso realmente representaba para cada uno de nosotros una ilusión sobre qué se iba a decir. Pero dije, ahora estamos en democracia, entonces cuando yo llegué acá me produjo mayores contradicciones: llevamos tanto tiempo en la Universidad de chile y el estar en esta Salón de Honor a uno le produce sensaciones de alegría y de tristeza, y a partir de eso uno hace un racconto de cómo ha sido su vida.
Es un momento de alegría y de tristeza, y lo siento con mayor magnitud en este instante.
Tristeza porque estamos en una paradoja: vivimos en una democracia, pero los acontecimientos de revelación frente a algo son los mismos que ocurrían en momentos políticos muy distintos. Pero también de alegría en el sentido de que se ve esa potencialidad de la Universidad de Chile, que cuando ve una injusticia, se junta y dice NO. No, en este caso, a una ley que lesiona al conjunto de universidades estatales”