Un buen profesor puede hacer la diferencia entre tener alumnos desmotivados y otros con ganas de ampliar sus expectativas, sobre todo en contextos de alta vulnerabilidad escolar. Así lo cree Juan Pablo Osorio, profesor de matemáticas del Liceo Malaquías Concha de La Granja que no cree en los malos alumnos, sino en estudiantes que no han tenido oportunidades. Por eso cuando se enteró que Fundación Telefónica tenía una línea de innovación tecnológica no dudó en escribir, llamar e insistir para saber cómo participar.
El área educativa de Espacio Fundación Telefónica utiliza los contenidos de las muestras que se exhiben en las distintas salas de la Fundación para desarrollar experiencias didácticas para estudiantes y profesores, que refuerzan conocimientos y habilidades; y una de sus líneas es la de innovación tecnológica donde se dictan talleres de programación y robótica, ámbito que el profesor Osorio está intentando impulsar con sus estudiantes desde hace un par de año con talleres en su establecimiento.
“Esto ha sido una serie de eventos afortunados” explica Iris Solórzano, Coordinadora Pedagógica del Espacio Fundación Telefónica, quien en vista del entusiasmo y compromiso del profesor Juan Pablo Osorio decidieron dictar un curso exclusivamente para los estudiantes del Liceo Malaquías Concha. En total son 25 alumnos de primero a cuarto medio liderados por el profesor de matemática, y si bien algunos tienen nociones básicas de programación pues asisten al taller extra programático que realiza el profesor en su liceo, la mayoría no sabe nada. De hecho el proceso de selección de los estudiantes busca, sobre todo, ampliar las expectativas de los jóvenes: “Seleccionamos incluso a los que están con malas notas, pues aquí tienen una oportunidad para demostrar que son buenos y que lo van a hacer bien”, afirma Juan Pablo Osorio.
“Mis expectativas son súper grandes, porque nosotros no somos la gran cosa, somos lo peorcito del curso, los más flojos, pero queremos saber de qué se trata, aprender y poder salir adelante”, comenta, Elian Crisóstomo, estudiante del Malaquías Concha. Aymara Valderrama, estudiante de tercero medio, afirma:"Yo vengo con ganas de crear, aprender más de programación, y ¡probar la impresora 3D sí o sí!"
Mauricio Martínez, encargado del laboratorio de innovación tecnológica y robótica de Fundación Telefónica, nos cuenta que los talleres buscan “desarrollar en los niños varias habilidades, que desde nuestro punto de vista creemos necesarias para el futuro. Una de ellas es que aprendan a aprender, además de una serie de habilidades blandas como trabajo en equipo, esperar turnos, tener paciencia, tolerancia a la frustración, todo desde la metodología que ellos vayan aprendiendo a su propio ritmo, y teniendo a la tecnología, la programación y la robótica como una excusa”.
Son en total ocho sesiones en los laboratorios de robótica de Fundación Telefónica donde los estudiantes aprenderán, entre otros temas, sobre el lenguaje de la programación, juegos simples, animaciones, uso de leds y señales analógicas y digitales
“La meta que tengo es que produzcamos, que no solamente nos acostumbremos a la tecnología, sino que aprendamos a usarla, a apropiarnos de ella, para en el futuro producir en función de ella”, afirma Juan Pablo Osorio.