Fomentar el liderazgo científico de jóvenes investigadores doctorados, mediante equipos de trabajo consolidados y proyectos de investigación que permitan su inserción laboral en la academia, es el objetivo del Concurso Fondecyt Postdoctorado 2018, que seleccionó 281 iniciativas a nivel nacional donde la U. de Chile nuevamente encabezó los resultados con 57 propuestas adjudicadas y recursos superiores a los 1.400 millones de pesos para desarrollarlas entre 2 a 3 años.
Los proyectos conferidos en la institución fueron encabezados por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas con 21 investigaciones, mientras que la Facultad de Medicina obtuvo financiamiento para 12. También destacaron las facultades de Ciencias, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Filosofía y Humanidades, Ciencias Sociales, Arquitectura y Urbanismo, el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos, y el Centro de Investigación Avanzada en Educación.
En esta edición la tasa de adjudicación aumentó del 35.1 al 36.3 por ciento respecto al 2017, cifra que destacó la Jefa de la Unidad de Proyectos de la VID, Paulina Caro. "Para la Universidad es muy relevante mantener y aumentar estos porcentajes en convocatorias que están siendo cada vez más competitivas y restrictivas en su presupuesto. Este año la cantidad total de proyectos adjudicados fue menor, pues de las más de 700 postulaciones sólo se seleccionaron 281 en el país. Como institución buscamos que estos 57 posdoctorados puedan incorporarse al plantel permanente, para abrir nuevas líneas de investigación, reponer capital humano e incluirse en iniciativas ya desarrolladas, pues representan la excelencia”, afirmó.
Las propuestas se iniciarán en marzo de este año y podrán optar a un monto de 25 millones pesos apróximadamente por cada año de ejecución, para cubrir honorarios, viajes, beneficios de salud y gastos de operación e instalación.
Investigación doctoral de excelencia que trasciende a la academia
Entre las iniciativas seleccionadas destacó Modelo de tarifas para la instalación y operación óptima de sistemas fotovoltaicos con baterías en la red de distribución, a cargo de Sebastián Oliva del Centro de Investigación en Energía Solar (SERC-Chile). El proyecto busca desarrollar un nuevo modelo matemático para la minimización integrada del costo sistémico de generación, emisiones e inversiones, y pérdidas en la red eléctrica nacional, con el fin de hacerla más eficiente para la sociedad.
De acuerdo al investigador Oliva, “la generación distribuida solar puede jugar un rol clave en el desarrollo eficiente de la energía solar en el país. Esto significa incentivar a clientes de energía a instalar y operar sus paneles fotovoltaicos y baterías eléctricas para ayudar a reducir los costos del sistema eléctrico de todos los chilenos. Para ello debemos encontrar el diseño de tarifa eléctrica que fomente de mejor manera este comportamiento, pues además buscamos tener un fuerte impacto en el proceso actual de reforma a la Ley N°20.805, donde se están estudiando los mejores modelos tarifarios para Chile”.
También se adjudicaron recursos para el proyecto Genetic factors underlying the role of gibberellin in sweet cherry (Prunus avium) fruit maturity delay, encabezado por Nathalie Kuhn del INTA, que analizará el control del tiempo de maduración mediada por ácido giberélico, para identificar factores genéticos que sean herramientas en la búsqueda de diversificación del tiempo de cosecha de la cereza, considerado uno de los desafíos más relevantes para la fruticultura.
La investigadora Kuhn señaló que “en el último boletín ODEPA figura que las hectáreas de cerezo alcanzan casi 28 mil y se han doblado desde 2008, siendo el único frutal con este nivel de crecimiento. Esto posiciona a Chile como el primer exportador de cerezas hacia el hemisferio norte, pero su tiempo de cosecha es muy acotado por lo que se debe extender y así diversificarla, obteniendo variedades que puedan ser recolectadas de manera más tardía. El ácido giberélico se utiliza hace algunos años con el fin de retrasar la maduración y aumentar el calibre, así que los factores estudiados en este proyecto pueden ser empleados en programas de mejoramiento genético que utilicen selección asistida por marcadores, siendo un importante aporte para la reproducción de este y otros frutales”.
Entre noviembre y diciembre de 2017, el proyecto evaluó parámetros fisiológicos y de calidad de la fruta frente a tratamientos con ácido giberélico. Con los recursos que brindará Fondecyt se realizarán los análisis de expresión génica global que permitirán lograr el objetivo propuesto, además de fomentar colaboraciones nacionales e internacionales, que posicionen a la institución como eje para el desarrollo de una agronomía más sustentable y eficiente.
Asimismo, la investigación Artistas y activistas del siglo XXI: retóricas de la resistencia y genealogías descolonizadoras en Cecilia Vicuña, Ana Tijoux y Camila Huenchumil, liderada por María José Barros de la Facultad de Filosofía y Humanidades, estudiará la producción reciente de estas tres artistas como manifestación cultural que problematiza narrativas de la racionalidad moderna, patriarcal, colonial y capitalista desde un locus fronterizo y estableciendo cruces entre distintos saberes y lenguajes artísticos, como música, poesía, performance y video.
Para la investigadora Barros, “la relevancia de este proyecto radica en la posibilidad de cartografiar una escena artística contemporánea y conformada por mujeres que reflexionan críticamente sobre el legado colonial y la articulación de nuevos colonialismos en la sociedad chilena y global. Además, espero que la investigación contribuya al conocimiento de un corpus actual y poco estudiado en el mundo académico, que se caracteriza por problematizar las definiciones estáticas de las esferas artística, literaria y musical. Es una forma de volver a estrechar las fronteras del arte con lo político, recurriendo al cruce entre distintas disciplinas, materiales, soportes y circuitos de difusión”.
En tanto, la propuesta Memorias de la militancia indígena político-militar: Las mujeres de la Coordinadora Arauco Malleco (1990-2016), está dirigida por Cherie Zalaquett de la Facultad de Ciencias Sociales. Esta investigación pretende ampliar significativamente el horizonte de conocimientos desde la memoria y la historia de las mujeres indígenas chilenas y latinoamericanas; además de contribuir al reconocimiento y valoración de los aportes de las mujeres mapuche al desarrollo cultural del país.
La investigadora Zalaquett destacó que “existe un vacío en las investigaciones académicas sobre la dimensión de lo femenino, pese a que los cambios culturales experimentados por los pueblos indígenas en la globalización, interrogan una posible reevaluación del género en las culturas ancestrales. Por otro lado, se propone estudiar cómo dialoga la cosmovisión indígena con la militancia política y la incidencia de figuras culturales como las y los machi en los movimientos sociales por el reconocimiento étnico, como singularidades locales de un fenómeno que ha tenido una envergadura continental”.
El proyecto está dentro de la línea de estudios de la Cátedra Indígena y del Centro de Investigación Interdisciplinaria de Estudios de Género, por lo que se espera incrementar la complejidad del corpus de investigación académica en el Cono Sur de América, al abordar dimensiones desconocidas del mundo mapuche contemporáneo. Los avances investigativos formarán parte de la bibliografía de los cursos, talleres y debates, con el objetivo de reflexionar en torno a la interculturalidad e impulsar la circulación de conocimientos asociados al tema.