Una alta convocatoria tuvo el encuentro de académicas de la U. de Chile para abordar, entre otros, los conflictos sobre acoso sexual, violencia machista e inequidades de género, temas que hace semanas están marcando la agenda país, luego que las estudiantes de más de 15 universidades chilenas, incluidas la nuestra, comenzaran diversas movilizaciones en demanda a cambios urgentes en estos ámbitos.
"La lucha de las estudiantes nos ha interpelado como académicas", afirmó Sonia Montecino, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013. La académica dio inicio al encuentro en el que participaron cerca de un centenar de académicas de las facultades de Filosofía y Humanidades, Ciencias, Ciencias Físicas y Matemáticas, Derecho, Medicina, Instituto de la Comunicación e Imagen, Instituto de Asuntos Públicos (INAP) e Instituto de Estudios Internacionales, entre otras unidades.
"Tenemos la firme convicción de que las estructuras aisaladas de las facultades no están dando abasto para este problema, es necesario que tengamos una propuesta transversal", advirtió Montecino, quien detalló que previo a la reunión se trabajó en una síntesis de los petitorios de las estudiantes y las académicas, "como una manera de agrupar cuáles eran las necesidades temáticas que se están planteando, para que en torno a eso podamos conversar". "Avances Institucionales", "Nuevo Trato", "Estructura Institucional y Representación", "Docencia, Investigación y Capacitación" y "Violencia de Género", fueron los temas expuestos en la jornada.
"Esto no nace ahora, sin duda, tiene una expresión de lo que vive la sociedad entera", dijo la académica de INAP, Verónica Figueroa, antes de exponer sobre los hitos en materia de género que han marcado la historia universitaria de la U. de Chile a partir de la década del noventa, entre los que se cuentan la creación de Centros y Programas de Estudios de género (1991), el primer magíster de estudios de género en Chile (2000), la publicación del libro "Del Biombo a la Cátedra (2012), la creación de la Dirección de Igualdad de Género (2018) y la Política para Prevenir el Acoso Sexual en la Universidad de Chile (2018).
Maricruz Gómez de La Torre, académica de Derecho se refirió al "Nuevo Trato". En su intervención revisó distintos protocolos de acoso sexual en universidades de España, entre ellas la de la Complutense de Madrid, poniendo sobre la mesa el tratamiento del tema en instancias similares a la local. "La universidad debe comprometerse a prevenir y detectar este tipo de prácticas en la comunidad universitaria y garantizar la debida protección frente a las personas que son víctimas", expresó la profesora Gómez de La Torre, quien planteó además la necesidad de establecer un nuevo trato y un nuevo marco de relaciones de género en la Universidad, así como la capacitación de todo el personal, tanto académico como no académico, y estudiantes, entre otros puntos.
Sobre "Estructura Institucional y Representación" habló la profesora de la Facultad de Medicina, Cecilia Sepúlveda, quien comenzó sus palabras señalando: "Quiero felicitar a las estudiantes que han levantado este movimiento, lo han sostenido y lo han elevado de una manera tal que en este minuto es ya irreversible. Desde nuestra Universidad tenemos que mirar cómo impulsamos políticas institucionales que permitan que avancemos en disminuir las desigualdades de oportunidades que hay para las mujeres".
Garantizar la presentación de mujeres a concursos académicos, establecer políticas de paridad de género en los claustros, considerar denuncias de acoso, abuso y violencia de género en los antecedentes para contratación de personal académico y no académico, y la eliminación de las brechas salariales de género, fueron algunos de los puntos planteados por la profesora Sepúlveda como claves para poder avanzar en las desigualdades que sufren las mujeres de la Casa de Bello. "Según el último informe del Foro Económico Mundial sobre la brecha de Género, en 170 años más ésta podría cerrarse, a menos que intencionemos con acciones reales y efectivas, la relación y convivencia entre hombres y mujeres. Yo creo que no podemos esperar y dejarles ese escenario a nuestras estudiantes, a nuestras hijas o nietas. De ninguna manera. Tenemos que lograr que ahora se produzcan cambios", finalizó Sepúlveda.
María Elena Acuña, académica de la Facultad de Ciencias Sociales, dedicó su exposición a "Docencia, Investigación y Capacitación". "La demanda de educación no sexista es una demanda transversal y es tal vez la más contundente en todos los petitorios. Esto requiere una tremenda reflexión porque se incluyen varios niveles en esta demanda. Por un lado, tal vez la más amplia y general, es que en estos petitorios se sostiene que temas como los derechos de las mujeres, la violencia contra las mujeres y el respeto general a los derechos de las mujeres, no es parte del debate formativo", advirtió la académica.
Entre los puntos planteados por la profesora Acuña se incluyeron la necesidad de revisar las formas en que las mallas curriculares reproducen el sexismo y el androcentrismo del conocimiento, la realización de un curso de teorías de género en el ciclo básico como parte de los conocimientos fundamentales que la universidad debe entregar a sus estudiantes, y la capacitación a todo el personal académico y no académico y estudiantes, sobre derechos con perspectiva de género de las personas LGTBI.
Finalmente, Alejandra Araya, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades, trató el tema de "Violencia de Género". "Como académicas tenemos un rol significativo, cuando ya estamos en la planta o en la contrata, tenemos una permanencia y una responsabilidad con la continuidad de los procesos, que las estudiantes no tienen. Ellas cumplen otros roles, como este de la visibilización, pero nosotras tenemos una responsabilidad desde la permanencia, de articular las políticas que haya que articular, apoyar las denuncias que haya que apoyar y transformar nuestro horizonte cotidiano, lo más rápido posible", expresó la académica, quien también hizo un llamado a sus pares para articular una voz en conjunto con las funcionarias de la Casa de Bello.
Sobre la erradicación de la violencia de género al interior de nuestro plantel, la profesora Araya mencionó la necesidad de un mejoramiento al protocolo de denuncias ante acoso sexual, laboral y discriminación arbitraria de la Universidad de Chile, sanciones vinculantes y claras, el acompañamiento psicológico y protección de las(os) denunciantes, y un protocolo de convivencia entre académicos(as) y estudiantes.
Tras las exposiciones de las académicas, las asistentes se dividieron en grupos de discusión para abordar los temas expuestos, acordando la continuidad de la reflexión con propuestas que serán sistematizadas colectivamente en un próximo encuentro, para posteriormente darlas a conocer a la comunidad.