Las proyecciones respecto del cambio climático señalan que las precipitaciones continuarán descendiendo durante las próximas décadas y aumentará la temperatura (+0.5°C), lo que provocará, según señalan los expertos, cambios en la agricultura de riego y secano. La falta de agua incide en el bienestar animal y en la productividad de las praderas, lo que se refleja en bajos niveles de producción de leche, queso y pérdidas económicas, aumentando los índices de pobreza.
Para hacer frente a esta situación, el proyecto “Mejoramiento de la Sustentabilidad y Resiliencia de sistemas de producción caprina en zonas áridas, frente a los efectos del cambio climático”, propone mejorar los niveles de producción y calidad de la leche (grasa y proteína) a través de la incorporación de hembras mestizas F1 (Murciano granadina por criolla). Este tipo de ganado, llamados también media sangre, hace referencia al cruce entre 2 razas puras, teniendo 50 por ciento de genes del padre y 50 por ciento de la madre, en un mejoramiento genético que busca obtener las mejores características de los padres.
Además, en términos de alimentación, se implementará un sistema semiestabulado donde se suplementará con cladodios de tuna y forraje verde hidropónico, subproductos hortofrutícolas y se incorporarán nuevos arbustos forrajeros más palatables y resistentes a la sequía, para reducir la demanda hídrica animal y suplir sus requerimientos nutricionales a bajo costo.
El proyecto, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), es dirigido por el académico del Departamento de Producción Animal, Giorgio Castellaro, iniciativa en la cual colaboran la administradora de la Estación Experimental Las Cardas, la ingeniera agrónoma Claudia Torres, además de los profesionales Juan Escanilla, Tonya Romero de INDAP y la ingeniera comercial Ximena Uribe.
Las acciones del proyecto se llevarán a cabo durante cuatro años en predios de tres asociaciones productivas (Canela, Combarbalá e Illapel), bajo el alero de INDAP y en la Estación Experimental Las Cardas.
Entre los resultados esperados se pretende la introducción de hembras mestizas a sistemas locales, implementar técnicas validadas de manejo zootécnico y nutritivo en sistemas semiestabulados, mejorar el rendimiento de las praderas mediante la incorporación de nuevos arbustos forrajeros y aplicar un programa de transferencia tecnológica “ad hoc”. Estos resultados permitirán mejorar la sustentabilidad productiva, la economía del agua y la rentabilidad, aportando al mejoramiento de la calidad de vida de los productores y valorizando el territorio donde se ubican.