Se conocieron estudiando Química en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Casa de Bello a principios de la década del 2000, pero se acercaron recién en 2013 cuando con un grupo de colegas planificaban la formación del Colegio Chileno de Químicos. Entonces, Cristina Acuña y Constanza Cifuentes, la primera dedicada a estudiar un doctorado y la segunda empezando su vida laboral, se animaron a pensar en una idea de emprendimiento vinculada al reciclaje.
"La idea era buscar deshechos para materiales que hoy no tuvieran procesos industriales de reciclaje", relató Cristina Acuña. Pensando alternativas se encontraron un día conversando con el encargado de un punto de reciclaje, quien les dijo: “Si encuentran algo que hacer con el plumavit, sería demasiado bueno porque nadie lo trata, no lo vienen a retirar y no hay procesos que permitan reciclarlo”. Ese fue el punto de partida de IDEA-TEC, única empresa de reciclaje de plumavit en Chile, que hoy fabrica alrededor de 2.500 kilos de pintura mensualmente, y que las tiene como nominadas en la categoría de Sustentabilidad del premio Natida, que destaca a los Chilenos del Año.
De plumavit a pintura
Una vez que Cristina y Constanza pusieron los ojos sobre el plumavit -material no biodegradable, del que se generan cerca de 10 mil toneladas en Chile anualmente-, comenzaron a trazar y experimentar con ideas sobre su reciclaje. Primero pensaron en la posibilidad de transformarlo en adhesivo, luego en barniz, finalmente orientadas por otros colegas, llegaron a la opción de reconvertirlo en pintura.
En ese punto, a fines de 2014, Cristina cursaba un postdoctorado en la USACH, pero decidió no renovar contrato para dedicarse 100 por ciento a este emprendimiento. En 2015, las químicas comenzaron a postular el proyecto a diversos fondos, y el primero que lograron adjudicarse fue un Star Up Chile de CORFO. A fines de ese mismo año se dieron cuenta que la idea funcionaba tanto en la parte técnica como económica, y ahí Constanza dejó su trabajo y también se incorporó a la empresa a tiempo completo.
"Ahí probamos la pintura para tráfico con una empresa de ingeniería y dio súper buenos resultados. Así que la seguimos desarrollando hasta llegar al producto terminado", contó Cristina, quien no obstante, advirtió que luego de esta fase inicial de buenos resultados, avanzar se hizo casi imposible. "En 2016 no lográbamos levantar fondos y casi dejamos el emprendimiento. Hasta que nos conseguimos plata con un inversionista que nos creyó, y junto con eso, al final del año logramos levantar otros fondos de CORFO", afirmó.
Expansión
Ya con el financiamiento en la mano, Cristina y Constanza lograron consolidar el proyecto. Pasaron de hacer pruebas en un pequeño laboratorio a instalarse en un lugar amplio, comprar maquinaria y llevar el producto escala real.
Cristina es hoy la coordinadora general de IDEA-TEC y Constanza la coordinadora comercial, junto a ellas un equipo de administración, producción y operaciones, trabaja a plena marcha en el reciclaje del plumavit, que hoy venden a diversas empresas para la pintura de estacionamientos y señales viales.
"La producción depende mucho de la demanda, si estuviéramos a full capacidad podríamos reciclar como 1.500 kilos de plumavit al mes, que son como 7.500 kilos de pintura. Ahora estamos fabricando alrededor de 2.500 kilos mensuales. La comercialización es directa, empezamos a ofrecer el producto en agosto del año pasado a centros comerciales, que hoy son nuestros grandes clientes", detalló Cristina Acuña, asegurando que la expansión sigue a paso firme.
Junto con empezar a desarrollar nuevos productos como la pintura para fachadas y sellantes para construcción, la idea es también comenzar la venta al sector público, para lo cual ya se preparan para entrar en las licitaciones.
"Hay mucha plumavit y nuestro objetivo es tratar de sacar la mayor cantidad de plumavit de circulación", concluyó Acuña en plena producción.