Un ejercicio de memoria y un repaso por algunos de los principales hitos que llevaron a la institucionalización del deporte universitario, como la fundación del Club Deportivo del Instituto Pedagógico en 1902 o cómo hace un poco más de un siglo la Federación de Estudiantes consiguió permiso para crear las tardes deportivas entre Facultades, son algunos de los hitos que se destacan en el libro "Universidad de Chile, su deporte y protagonistas en el siglo XX", una iniciativa de la Agrupación Románticos Viajeros Universitarios, perteneciente a la Corporación de Graduados y Profesionales de la Universidad de Chile, cuyo lanzamiento se realizó el miércoles 12 de diciembre.
La creación de este libro surgió a partir del éxito que tuvo la exposición "100 íconos del deporte universitario en la Universidad de Chile en el siglo XX" realizada en 2016. Esta vez, además de destacar a figuras relevantes del deporte como el médico Alfredo Jadresic, la arqueóloga Ana María Barón, el arquitecto Mario Recordón o la profesora Hilda Ramos, se buscó reconstruir, a través de pasajes y relatos de triunfos, derrotas y anécdotas, cómo se formó el deporte amateur en la Universidad de Chile.
"Lo que tenemos hoy en nuestras manos es una recopilación responsable y sincera de una época distinta de hacer deporte en la U, y eso vale la pena perpetuarlo. Que no se olvide que el deporte universitario ha tenido momentos gloriosos y que de esta Casa de Bello han surgido especialistas deportivos, dirigentes y entrenadores que han dado muchas alegrías a Chile, por eso quiero agradecer especialmente a este grupo de amigos, los románticos viajeros universitarios, sin cuyas memorias privilegiadas, este libro y su contenido no hubiera sido posible", destacó en la instancia la presidenta de la Agrupación Románticos Viajeros Universitarios, Claudia Hölzel.
Uno de estos protagonistas fue el ex decano de la Facultad de Medicina y uno de los impulsores de la Reforma Universitaria, Alfredo Jadresic, que además de destacarse en su especialidad médica –la endocrinología-, obtuvo el noveno lugar en la competencia de salto alto en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948.
"No tuve posibilidad de mostrar mi habilidad por el atletismo hasta que llegué a la Universidad de Chile. En mi curso acordamos que todos teníamos que participar en alguna competencia en las olimpiadas de la escuela, que era de un curso contra los otros. Gané en el salto alto y ese fue mi comienzo hasta llegar a ser campeón sudamericano en Brasil del ’47 y competir en las Olimpiadas de Londres en 1948, situación que me lleva a analizar que una educación integral debe conducir a los estudiantes a través de los años por las más variadas experiencias, fuera de las disciplinas científicas y humanistas, acercarlos a prácticas en los deportes, las artes, la música, los trabajos manuales y la realidad social, para que descubran plenamente sus mejores aptitudes. La actividad deportiva fue para mí un conocimiento que valoro mucho en mi formación y que pudo perfectamente no haber ocurrido", relató Alfredo Jadresic.
Con relatos de las diferentes disciplinas deportivas, que van desde al ajedrez al fútbol, el libro recopila las experiencias de los deportistas y cómo fue ganando el apoyo de todo un país, lo que fue destacado en su intervención por el Rector Ennio Vivaldi. "Es muy notable el arraigo popular que tiene la Universidad de Chile, como deporte en general y el Club Deportivo, en lo que es el futbol popular. No hay Universidad en el mundo que tenga ese arrastre en toda la sociedad, transversal. Eso es exactamente un reflejo de la Universidad y su pluralismo, pero sobre todo representa nuestros valores, como universidad pública vinculada desde su origen a la construcción del país", concluyó el Rector.