La sustentabilidad y la inocuidad alimentaria, son el sello de la frutilla de la provincia de Cardenal Caro, que, gracias al trabajo de expertos de la Universidad de Chile, busca posicionarse como un producto ecológico y con identidad regional.
Durante los últimos años, la exportación de frutilla chilena ha subido considerablemente. Chile es el primer exportador frutícola del hemisferio sur y líder exportador mundial de uva de mesa y arándanos. En este contextto, las frutillas han ido aumentando paulatinamente, sobre todo la exportación de este fruto congelado a China, Estados Unidos y Europa. Asimismo, la frutilla también es una de las frutas preferidas de los chilenos y chilenas. Sobre todo de los más pequeños.
Considerando esta gran oportunidad para la agricultura chilena, la Facultad de Ciencias Agronómicas puso manos a la obra en esta nueva ruta, a través de un equipo encabezado por la ingenieria agrónoma y docente Verónica Díaz y el académico Rodrigo Callejas, quienes vienen trabajando desde el año 2013 en el manejo de innovación con los pequeños productores de frutillas de la Provincia Cardenal Caro.
Han sido tres proyectos sucesivos, financiados por Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O´Higgins y su Consejo Regional, que han permitido arribar al tercero denominado “Transferencia Ruta de la Frutilla Sustentable”, que busca una valorización patrimonial del quehacer de los pequeños agricultores de la zona.
“Apoyamos desde la producción misma de la frutilla, enfocándonos a que los productores ocupen elementos inocuos, amigables con el medioambiente y que se destaquen por el reciclaje del plástico, de manera que la región también tenga un aporte en este ámbito. El objetivo final es que formen una cooperativa y que, con esto, tengan una identidad regional”, sostuvo la profesora Verónica Díaz.
La mayoría de estos productores de Litueche, La Estrella y Paredones muchas veces no tienen acceso a tecnologías o energías más limpias para utilizar en sus procesos productivos. De hecho, antes de los proyectos, los productores de frutillas quemaban o abandonaban el plástico usado en el proceso productivo. Sin embargo, tras varias etapas de capacitaciones, este plástico se comenzó a reciclar, y tan solo en la Región de O’Higgins, el año pasado se logró juntar once toneladas de este material de 57 agricultores.
Hoy estos frutilleros son los únicos que reciclan en Chile. El cultivo de la frutilla genera grandes cantidades de plástico al año y con el proyecto se logró un acuerdo con una empresa para que el plástico sea reciclado.
"Los productores tienen una gran confianza en el trabajo que realiza la Universidad de Chile. En un comienzo cuando se partió, por ejemplo, los productores no sabían lo que era una correcta identificación de las plagas y enfermedades. Asimismo, se apoyó en implementar buenas prácticas agrícolas porque no estaban implementadas en la zona", señaló el ingeniero agrónomo de la U. de Chile, encargado de terreno del proyecto, Gonzálo Arancibia.
Ruta de la Frutilla
Los dìas 17 y 18 de diciembre, en la Sede Vecinal de La Aguada, de La Estrella, y, en la Sede Vecinal de Panilongo, de Paredones, se realizó una nueva capacitación dirigida a concretar una propuesta para la Ruta Turística de la Frutilla, y que incorpora además la venta de subproductos, todo sobre la base de una producción sustentable con responsabilidad medioambiental e inocuidad alimentaria.
"Litueche, La Estrella y Paredones son las comunas donde están principalmente los productores de frutilla. Estas localidades, son el paso abligado para algunos polos turísticos de la Región, como Pichilemu o el Lago Vichuequén. Entonces hay un potencial para el desarrollo de un tursimo rural en una zona de productores de frutillas que impulsan un manejo agrícola sustentable. Esto puede ser un punto de atracción importante para los que visitan la zona", indicó Gonzálo Arancibia.
El productor de Paredones, Sergio Landeros, señaló que el proyecto ha sido un gran aporte para los frutilleros de la zona.“Nosotros no manejábamos algunas cosas, por ejemplo, nunca habíamos reciclado el plástico. Antes lo guardábamos o lo dejábamos en las orillas de los ríos".
En la misma línea el frutilleró Juan Carlos Donoso señaló: “Ahora todos los agricultores estamos reciclando y mejoramos el uso del agua, ocupando sólo lo que la planta necesita, ya no hacemos lo de antes que era regar por regar. Estamos trabajando con otras tecnologías y con productos que no son tóxicos. Antiguamente la frutilla tenía mucho residuo, pero ahora no".