Entre el 11 al 16 de abril, en el Patio Ignacio Domeyko de la Casa Central, se encontrará la exposición del proyecto “Vidas (in) visibles: talleres socio-artísticos para la educación pública en la ex penitenciaría de Santiago”, una muestra dedicada a visibilizar el trabajo realizado entre un grupo de estudiantes, funcionaros y funcionarias, egresados y egresadas, y académicos y académicas de la Universidad de Chile, y personas privadas de libertad.
El proyecto, ejecutado durante el año 2018 en el Liceo Herbet Vargas Wallis, fue posible gracias al financiamiento otorgado por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones a través del Fondo Concursable Valentín Letelier, una iniciativa que busca la vinculación de los conocimientos y saberes que se cultivan al interior de la Universidad de Chile con la ciudadanía de diversas regiones del país, en coherencia con la misión y labor fundamental de la Casa de Bello.
“Vidas (in) visibles”, iniciativa a cargo del académico del Departamento de Teatro, Cristian Keim, nació a partir de una alianza de trabajo entre el Liceo que funciona al interior de la ex penitenciaría, y el Departamento de Teatro de la Facultad de Artes, el Núcleo de Estudios Críticos de la Diversidad y el Área de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales.
La muestra expositiva da cuenta de los resultados de los talleres realizados con los estudiantes del liceo a través de imágenes fotográficas y audiovisuales, extractos de textos de narrativas visuales, tanto de profesores como de internos, extractos de ejercicios socioemocionales de las personas privadas de libertad, marionetas realizadas por ellas y objetos del proceso de realización de las mismas.
En la inauguración, el director del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes, Hiranio Chávez, se refirió a la importancia de montar la exposición en la Casa Central de nuestro plantel asegurando que esta "habla de los principios que tiene la Universidad de Chile, el rol que tiene la Universidad con sus profesores y con sus estudiantes. Eso es tremendamente importante porque aparece la verdadera dimensión que tiene este trabajo”.
Finalmente, Hiranio Chávez aseguró que “nos sentimos tremendamente orgullosos de nuestros estudiantes y tremendamente orgullosos de los profesores que participaron en este proyecto porque, seguramente, y se los doy firmado, ninguno de ellos tenía idea de lo que pasa al interior de esos espacios. Sin embargo, la investigación, el trabajo con la gente, el sentir la humanidad de este trabajo permite descubrir un espacio que es maravilloso para nuestros oficios. Yo le agradezco a los profesores esta experiencia que nos están brindando, y con esta muestra hecha en la casa principal de estudios de este país”.
Por su parte, en representación de los y las estudiantes de Trabajo Social que participaron en el proyecto, Pamela Bravo explicó que el valor de esta actividad radicó en que “reflexionamos no solamente sobre lo problemática que es la cárcel en sí misma, sino que también sobre lo complejo que es dentro de ella poder emprender un camino en búsqueda del cambio y apostando por aquello que la educación puede brindar dentro de un contexto tan desigual, muchas veces un poco desesperanzador”.
Sin embargo, Pamela Bravo aseguró que lo que pudieron observar como equipo en el transcurso del año pasado fue “la relevancia de la práctica de la enseñanza como una forma de resistencia ante la incertidumbre y como una luz que representa una oportunidad donde muchas veces nunca existió”.
Finalmente, la estudiante de Trabajo Social señaló que “Vidas (in) visibles” “nos llevó a dar cuenta de aquello que su mismo nombre indica: a poder observar lo que no es visible ante miradas que se encuentran cargadas de prejuicios y de estigmas, a poder reconocer un discurso que viene a desafiar lo hegemónico y que hacen una invitación a repensar hoy la relación de la cárcel con la educación como una herramienta de transformación social, a poder dar cuenta de nuevos significados que nos llevan a entender el delito, y de las resistencias que nacen tanto por parte de quienes se encuentran cumpliendo condenas, como de los y las profesionales que deciden emprender un rumbo dentro de los laberintos de la ex penitenciaría”.
El sub director del Liceo Herbert Vargas Wallis, Francisco Quiroz, se refirió a la importancia del establecimiento educacional y de las escuelas públicas en general, explicando que una de sus labores es “repensar una sociedad verdaderamente incluyente que valore el esfuerzo de los sujetos en privación de libertad que quieren superarse, como también la labor docente cuyo sentido es ser agente de cambio. Desde el ámbito de la legitimidad social, en cualquier contexto en el que se localice la escuela, sigue siendo una institución fundamental en la formación de sujetos y puede plantear puntos de ruptura o no con respecto a otros dispositivos. Ese es un lugar que puede brindar la posibilidad de abrir un espacio con reglas de juego propias que permita la construcción de nuevas formas de subjetivación”.
En relación a las actividades del proyecto, Francisco Quiroz señaló que “la experiencia fue enriquecedora y de impacto muy positivo, los docentes participaron en talleres de expresión vocal y corporal, también de narrativas, mientras que los estudiantes desarrollaron sus habilidades en el ámbito deportivo en el taller de acrobacia, en el de narrativas y en el de marionetas”-
Para finalizar, el docente del Liceo ubicado en la Ex Penitenciaría invitó a continuar con el trabajo en conjunto, “pensando en potenciar y profundizar los aprendizajes de nuestros estudiantes, sea a través de nuevos talleres como también de presentaciones de obras de teatro para públicos masivos”.
Posterior a su presentación en la Casa Central, la muestra se trasladará al zócalo del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, donde permanecerá desde el 23 al 30 de abril. Los horarios de visita serán de 10:00 hrs a 18:00 hrs.