Resguardar la calidad y apoyar el desarrollo de las capacidades de los académicos y académicas de todas las jerarquías, con el fin de un mejor cumplimiento de sus funciones en los distintos ámbitos: docencia, investigación y creación, extensión y gestión. Este es el objetivo central de la recientemente creada Dirección de Desarrollo Académico, organismo universitario dependiente de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA) y que está presidida por el Profesor Titular de la Casa de Bello y académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Claudio Olea.
El profesor Olea es un destacado investigador en el área de química médica, quien además presidió durante seis años la Comisión de Evaluación Académica de su Facultad, siendo además Senador Universitario 2014-2018, e integrante de la Mesa durante el periodo 2017-2018.
Como explicó el profesor Olea, la nueva Dirección deberá aportar en tres aspectos del quehacer del estamento académico: el mejoramiento y la sistematización de la gestión del cuerpo académico que acompañe el ciclo de vida académica, incluyendo su inicio, desarrollo y retiro; la profundización de la diversidad, la equidad e inclusión del cuerpo académico, a través de la promoción e implementación de las políticas de género y de acceso universal; y la calidad de vida y desarrollo integral de los académicos y académicas.
“La entrada a la Universidad y la permanencia en la institución no tiene que ser tan fría”, señaló el profesor Olea, para quien las y los académicos “tienen esa sensación de trabajar por gusto en la universidad, pero no de visibilizar que la institución también lo apoya”.
La vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, señaló que “con la creación de esta Dirección se da cumplimento a un compromiso de la Universidad en el reciente proceso de Evaluación Interna con fines de Acreditación”. El análisis realizado en esa instancia mostró que “la complejidad de la vida académica y un quehacer cada vez más competitivo le entrega a la institución la responsabilidad de velar por el adecuado balance entre productividad y buena calidad de vida académica. Para ello es necesario desarrollar acciones que contribuyan a generar condiciones de trabajo óptimas para las personas que, al mismo tiempo, sean beneficiosas para los fines institucionales”.
Por ello, la Dirección está actualmente elaborando un proyecto de largo plazo, que contempla el trabajo con otras instancias universitarias como la Dirección de Igualdad de Género, la dirección de Recursos Humanos, entre otras.
También, la Dirección cuenta con un Comité Asesor que ha trabajado en su conformación, que está integrado por las y los académicos Patricio Aceituno de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas; Bernardo Amigo, de la Facultad de Ciencias Sociales; Paulina Berríos, de la Unidad de Análisis Institucional en la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional (VAEGI); Beatriz Bustos, de la Facultad de Arquitectura y UrbanismoVerónica Canales, de la Facultad de Artes; Marcela Hernández, de la Facultad de Odontología; y José Miguel Labrín del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI).
Sistematizando un trabajo institucional y las experiencias locales
Como recalcó el profesor Olea, el trabajo de la Dirección tendrá el acompañamiento como uno de sus ejes prioritarios, lo cual, señaló, "tiene que ir no solamente en el inicio de la carrera, no sólo a través del apoyo al académico nuevo en el fortalecimiento de aspectos docentes y de cómo tiene que seguir su carrera académica, sino que también debe contemplar el proceso de quienes ya están involucrados en sus funciones y las y los que se retiran". En definitiva, "un apoyo en todo el ciclo de vida de la vida académica".
La revisión de la experiencia internacional, prosiguió el profesor Olea, muestra que "existen muy buenos ejemplos de estas instancias”. A esto se suma que el análisis interno reveló “que si bien en la Universidad de Chile existen apoyos, tanto a nivel central como local, estos están más bien deslocalizados sin una articulación orgánica. Por ejemplo, Pregrado apoya a los docentes, así como lo hace Investigación, Postgrado y Postítulo y otros organismos”, por lo tanto, “la idea es sinergizar lo que ya tenemos, o sea, actuar de forma conjunta para que esta Dirección sea el motor de apoyo al académico y acompañe su quehacer y el avance en su carrera académica. No es que empecemos de cero”.
En este sentido, detalló el académico, la Dirección tendrá “una conexión directa con los directores académicos de las facultades”, todo esto con la idea de “no quitar la naturaleza histórica que han tenido esas direcciones, sino de apoyar su trabajo a través de la colaboración, para construir un lenguaje común”; todo esto, a partir de una relación periódica y fluida.
Dentro de sus primeras acciones, la naciente Dirección está enfocada en colaborar en la socialización de las modificaciones del Reglamento General de Carrera Académica, que considera -entre otras modificaciones- la creación de la categoría de Investigador Postdoctoral. “Ese es un trabajo realizado durante varios años por el Senado Universitario y lo que pretendemos resolver ahora que ya está la Dirección es cómo colaboramos para hacer llegar esta información a la comunidad. Ahí es fundamental la relación que tengamos con las direcciones académicas”, explicó Claudio Olea.
En definitiva, como concluyó la vicerrectora Devés, “se trata de contribuir a la excelencia del cuerpo académico a través del acompañamiento en el desarrollo de la carrera académica, la profundización de la diversidad, la equidad e inclusión, y la preocupación por la calidad de vida académica. Esta es una tarea que requiere de la colaboración de múltiples instancias, las que estaremos trabajando por articular”.