"Esta es una situación extremadamente estresante para toda la población chilena. No es raro que hoy nos encontremos con que la gran mayoría presente en estos días síntomas ansiosos y síntomas depresivos, porque hoy estamos ante una amenaza, ante un evento que es muy estresante. Además, la población chilena viene con otros eventos en el pasado reciente, como lo fue el estallido social, que también nos tenía un poco angustiados", señaló la Profesora Titular de la Facultad de Medicina, Graciela Rojas, al comenzar su conversación sobre salud mental en tiempos de COVID-19, en una transmisión en línea a través de Youtube.
Sobre los períodos de aislamiento que ya empezó cumplir parte de la población y que seguramente se harán obligatorios para la mayoría en algunas semanas, el estrés y las nuevas rutinas que deberán adoptar las personas, comentó durante casi una hora de transmisión la Dra. Rojas, quien aprovechó la instancia también para reconocer el dedicado trabajo de la comunidad del HCUCH, recinto que dirige, y hacer un llamado a los usuarios del servicio.
"En Fase 4 hay algunas restricciones para la atención de nuestros usuarios, por ejemplo, está muy limitada la ejecución de operaciones electivas, y no está abierta toda nuestra atención ambulatoria, sino que está restringida a los casos más necesarios. Obviamente, en otro aspecto el HCUCH ha tenido que ampliar sus servicios y es así como en estos momentos, tenemos una urgencia que la hemos ampliado, porque entendemos que tenemos un flujo mayor de pacientes y queremos atenderlos con la máxima seguridad; por lo tanto, tenemos prácticamente dos urgencias, una para las personas que tienen problemas respiratorios y otra para los que no. También hago una solicitud a nuestros usuarios a que no vengan si no lo necesitan", afirmó la doctora, quien dicho este mensaje dio paso a contestar las preguntas de quienes se unieron a la transmisión.
¿Es normal sentir ansiedad y miedo en momentos como estos y qué puedo hacer para controlarlos?
Es normal frente a esta situación sentir algo de angustia y miedo e incluso puede ser protector, porque si nosotros tenemos miedo a infectarnos, es más probable que tomemos todas las medidas de prevención necesaria, como por ejemplo, quedarnos en casa y no salir si no es necesario y el lavado frecuente de manos.
La angustia y miedo son razonables y pueden ser muy protectoras, el tema es que este miedo no puede ser tan grande como paralizarnos y difundir pánico en nuestro entorno. En ese sentido, es muy importante estar bien informados y escuchar a las autoridades, y seguir esas instrucciones porque sino estamos invadidos de instrucciones y medidas de seguridad, que en algunos casos no son ni oportunas ni seguras.
Por otro lado, hay que quedarse en casa, porque si asistimos a lugares públicos y aglomeraciones, vamos a tener un mayor riesgo. Si sabemos que estamos tomando las medidas adecuadas nos vamos a sentir más seguros. También es importante el contacto social, estar en contacto con nuestros seres queridos, para brindarles apoyo y que ellos nos brinden apoyo. Tener una sensación de comunidad es muy importante en estos casos.
¿Qué podemos hacer para tomarnos de mejor manera el aislamiento?
Todavía no estamos aislados, esto está recién empezando, y podemos hacer muchas cosas en una situación como esta. Podemos aprovechar este tiempo en que vamos a estar mucho tiempo en casa, para organizar actividades de entretención, entrar a sitios web culturales que están liberando sus contenidos; podemos ver películas en familias, conversar, quizás volver a viejas costumbres que teníamos con los niños como el cuentacuentos. A mí me preocupan los niños porque los tenemos confinados en determinados espacios, y a lo mejor nosotros no somos capaces de mantenerlos entretenidos.
¿Cómo abordar la temática del virus con personas que presentan, por ejemplo, patologías como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) u otros problemas de salud mental?
Las personas que tienen problemas de salud mental o tienen antecedentes, hoy podrían ver acentuada su sintomatología, y en ese sentido es importante que la persona pueda ser bien informada, porque a lo mejor no tiene ningún riesgo mayor que el resto de la población, y podemos así tranquilizarla y darle apoyo emocional.
Es importante que quienes estén en tratamientos los continúen, que no interrumpan su medicación. También lo que podemos hacer es que esa persona recurra a su terapeuta o algún otro profesional de la salud, y pueda a través del computador o el celular, tomar contacto para que así se sienta más segura.
¿Es aconsejable dejar de ver y leer noticias si eso me genera mucha ansiedad?
Yo no diría que hay que dejar de informarse, pero hay que hacerlo de forma limitada. Hay personas que ven un canal de noticias, después otro, y después el matinal y están todo el día en eso. Basta con ver algunos al día y sería suficiente para informarse sobre el coronavirus. Tenemos que estar informados de las instrucciones que en estos momentos entregan las autoridades, las restricciones de movimiento y las medidas de seguridad.
¿Cómo apoyamos en términos de salud mental a los adultos mayores y grupos de mayor riesgo?
Efectivamente las personas mayores de 60, 65 años están dentro de los grupos más vulnerables, sobre todo si tienen enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, si son insulino dependientes, o si tienen una enfermedad respiratoria previa.
Yo soy bastante más optimista respecto a nuestros adultos mayores que los de Italia, por ejemplo, porque creo que acá salen menos y tienen menos actividades sociales, lo que en otras circunstancias puede ser negativo, pero en este escenario es bastante positivo. Ellos no se van a angustiar tan fácilmente como los jóvenes por quedarse en casa, por ejemplo. Sin embargo, igual podemos aprovechar esta oportunidad para mejorar la comunicación con nuestros adultos mayores, preguntarles sobre historias que nos puedan contar, por ejemplo.
Los adultos mayores por lo general viven con familiares, así que tan solos no están. Podemos utilizar también las redes sociales, el teléfono, ellos en su gran mayoría saben usar el teléfono y un llamado para quienes están solos en sus casas también puede ser de gran ayuda. Por último, quisiera destacar que nuestros adultos mayores además son sobrevivientes de múltiples catástrofes, así que desde el punto de vista de la salud mental, no son tan vulnerables.
¿Qué impacto puede tener en los jóvenes el distanciamiento social abrupto?, esto, pensando en que son los que tienen rutinas más instaladas desde el punto de vista social.
Esto amerita una reflexión particular, porque nuestros jóvenes tienen mucho contacto a través de la tecnología, y esa probablemente va a aumentar, de modo que yo no veo que nuestros jóvenes vayan a estar más aislados socialmente en ese sentido. Si van a tener restringidas las salidas.
Si siento que mi ánimo decae, ¿cuándo es momento de preocuparme?
Sintomatología depresiva seguramente vamos a tener todos en las próximas semanas, lo importante es que esa sintomatología no tenga una magnitud tal que nos paralice. Si tuve un tratamiento de salud mental sería bueno retomarlo. Si no tuve un tratamiento anterior y la sintomatología es leve, pueden ser suficientes algunas palabras de aliento y apoyo emocional del resto de la familia, y si eso no es suficiente hay contactar algún apoyo profesional o centro de salud donde hayan psicólogos o psiquiatras disponibles.
¿Cómo combatir el pesimismo y la incertidumbre, considerando el sombrío futuro económico y social, en esta situación de distanciamiento social en que nos encontramos?
Tenemos que ajustar nuestras expectativas, certezas no tiene nadie en este momento, ni el Presidente de la República, ni el ministro de Salud, ni el ministro de Hacienda, de modo que nosotros vamos a tener que aprender a vivir con la incertidumbre. Sin embargo, esperamos que nuestras autoridades tomen algunas medidas que puedan amortiguar esa incertidumbre.
También pido confianza en nuestro sistema de salud, yo sé que mucha no va a estar de acuerdo con esto, pero nuestro sistema es bastante bueno y por eso es que nuestra población es longeva. Nosotros tenemos mucha experiencia en enfermedades crónicas, tenemos buenos sistemas de vacunaciones, buenos controles de salud. De modo que llamo a tener confianza en nuestros profesionales y ser obedientes, y por favor no colapsar el sistema de salud. Nosotros también nos tenemos que inyectar optimismo, esa confianza en el sistema de salud nos va a ayudar a enfrentar unidos esta pandemia.
¿Sirve continuar con la terapia a distancia por alguna plataforma virtual o no es tan efectiva?
Yo creo que tenemos la oportunidad para que popularicemos el uso de la teleasistencia en el ámbito de la salud mental. En otras partes del mundo está bastante más avanzado que en nuestro país y yo conozco colegas que están intensamente trabajando para poder habilitar distintos sistemas y así poder comunicarse con sus pacientes.
¿Pueden las redes sociales afectar nuestra salud mental? ¿Es recomendable limitarlas?
Siempre es recomendable limitarlas, no sólo por el contexto actual, porque en las redes sociales hay mucha información que no es verídica. Por otro lado, sabemos que en las redes sociales hay acoso, hay bullying, y eso afecta nuestra salud mental. De modo que limitar su uso siempre es bueno, sobre todo ahora que hay mucha información falsa, y eso obviamente afecta nuestra salud mental.
¿Qué pasa con la gente que tiene adicciones en este contexto de posible encierro?
A las personas que en este momento tienen alguna adicción les recomiendo contactarse a la brevedad con sus médicos tratante o psicólogos, para que pudieran darle las indicaciones en caso que tengamos la medida de permanecer en casa porque van a sufrir un posible periodo de abstinencia, que puede servirles para el tratamiento, pero que requiere el tratamiento de esa sintomatología que va a aparecer.
Quiero hacer también hacer énfasis en que en situaciones como esta pueden aumentar las adicciones. Es decir, aumenta el consumo de alcohol y otras sustancias producto de este estrés y en eso tenemos que tener cuidado de limitar nosotros mismos el consumo de alcohol en nuestras casas y el consumo de cigarrillos porque en situaciones como esta somos más vulnerables a aumentar ese consumo y caer en un consumo excesivo o una adicción.
¿Qué pasa si en el aislamiento siento una leve pérdida de la noción del tiempo?
No es normal perder la noción del tiempo. Uno sabe en qué día, año y mes estamos. Transitoriamente se me puede olvidar qué día es o que fecha específica es hoy, pero solamente es normal si es muy transitorio. Si se mantiene y tiene otra sintomatología de desorientación, debemos preocuparnos.
¿Cómo generar comunicaciones sanas para la salud mental en este momento de estrés?
Emociones hay negativas y positivas. Hoy tenemos que sobretodo usar las emociones positivas, usar una palabra cariñosa, tranquilizar al otro, hacerle ver la realidad. A veces las personas más angustiadas son las que tienen menos factores de riesgo porque aquí la personalidad puede traicionarlos, de modo, que aterrizar a la realidad esta situación puede ayudar. Tenemos que intentar calmar y frenar las emociones más negativas de las personas que nos rodean y si nos suceden a nosotros mismos, controlarse, intentar dar una vuelta, darse una ducha, mirar un rato la televisión, tal vez seguir por redes ejercicios de relajación o clases de yoga que hay muchas estos días.
¿La alimentación puede influir en mi estado de ánimo?
Con pandemia o sin pandemia, es muy recomendable una alimentación saludable, tomar abundante líquido, comer frutas, verduras y proteínas mezcladas. No hacer abuso de los dulces ni del alcohol. Y lo que disminuye nuestra incertidumbre es poder aprovisionarnos para períodos de confinamiento de una o dos semanas, sin desabastecer.
¿Cómo reconocer si estoy obsesionándome con la limpieza y las medidas de higiene como lavarse las manos?
En este momento los que nos lavamos las manos al llegar a la casa, después de apretar el botón del ascensor, o luego de agarrar la puerta, podemos ser considerados obsesivos, pero eso no está mal sino que es lo que debemos hacer hoy. Por eso es difícil hoy día delimitar entre lo que es patológicamente exagerado y lo que es necesario.
Yo diría que con lo que tenemos que tener cuidado es con aquellas personas que no viviendo en pandemia tienen trastornos obsesivos compulsivos graves, y ya se lavaban anteriormente las manos de forma tan exagerada que llegaban a tener heridas. Si uno ve que un familiar o persona cercana se lava las manos cuando no está indicado, ahí debiéramos empezarnos a preocupar.