Luego del llamado de la Universidad de Chile a declarar “emergencia climática” a nivel global en octubre de 2019, la semana pasada, en su octava sesión 2020, el Consejo Universitario respaldó unánimemente el Manifiesto frente al Cambio Climático elaborado por el Comité de Sustentabilidad de la Casa de Bello junto a distintas unidades académicas e investigadores/as.
Con este manifiesto aprobado y a la espera del siguiente respaldo en el Senado Universitario, la Universidad de Chile sigue la línea de objetivos climáticos de otros planteles a nivel mundial, como la Universidad de Columbia y apunta hacia una instancia transversal, triestamental y con enfoque interdisciplinario, que por la dimensión y complejidad de la Universidad es única en América Latina y similar a la establecida por la Universidad de California.
En el documento del Manifiesto, la Universidad de Chile asume compromisos a desarrollar al interior de su comunidad y fortalece el Comité de Sustentabilidad, una orgánica triestamental y transversal con representación de todas las Vicerrectorías, representantes de las 14 Facultades y de los 5 institutos, además del Programa Académico de Bachillerato, de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y de la Federación de Asociación de Funcionarios de la Universidad de Chile (FENAFUCH).
El manifiesto recoge el análisis de los diálogos preparatorios de la COP25 en Chile y sus conclusiones de España, incluyendo además el análisis del actual contexto a partir de la pandemia de COVID-19 elaborado por distintas unidades académicas, investigadoras y académicos. En ese sentido, la reciente firma del compromiso por una reactivación sostenible va en la línea del objetivo de la carbono neutralidad de la Universidad de Chile para el 2050.
"La experiencia de otras universidades a nivel global muestra que el involucramiento de toda la comunidad es un factor fundamental para las estrategias de carbono neutralidad a nivel institucional", señaló el rector Ennio Vivaldi, llamando a todos los estamentos a hacerse parte.
A corto plazo, las acciones concretas de avance incluyen la elaboración de plan estratégico bianual, un diagnóstico actualizado sobre la situación de sustentabilidad de la institución, un catastro del Patrimonio Natural que alberga la Universidad en sus distintas dependencias y la creación de un Consejo Consultivo Académico con representantes de la diversidad de facultades y programas asociados a esta materia, que asesore al Rector y a la futura Dirección de Sustentabilidad, con el objeto de promover el desarrollo de la cultura para la sustentabilidad en el marco del cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, de acuerdo al plan estratégico bianual se deberán incorporar indicadores de sustentabilidad que permitan evaluar el desempeño a nivel institucional; además de reconocer y apoyar la integración de prácticas sustentables al interior de los Campus y Unidades Académicas.
La académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y presidenta del Comité de Sustentabilidad de la Universidad de Chile, Lorna Lares, señaló que el Manifiesto “reconoce y fortalece el trabajo que ha venido desarrollando el Comité por la Sustentabilidad en la implementación de la Política de Sustentabilidad Universitaria, además de los grandes avances y aportes de los distintos centros y programas de nuestra universidad en esta materia. Además, potencia y articula la investigación, docencia, extensión y la creación de redes desde cada uno de los territorios universitarios e imprime un sentido comunitario, de colaboración entre campus, transversal, transdisciplinar e intergeneracional en torno a la sustentabilidad, los compromiso nacionales y desafíos internacionales”.
Cambios concretos en gestión, docencia, investigación y extensión
En cuanto a la enseñanza universitaria, una de las implicancias del Manifiesto por la Sustentabilidad es introducir la macro-competencia de sustentabilidad en el Modelo Educativo expresado en los perfiles de egreso de los programas de pregrado de las carreras. ¿Qué significa esto? A futuro, la comunidad de egresados y egresadas de la U. de Chile habrán rendido al menos un curso de pregrado, Curso de Formación General (CFG), de capacitación u otro en materia de sustentabilidad.
Esto se sumará a oferta anual de cursos sobre sustentabilidad y cambio climático de carácter transversal e interdisciplinario, accesible a toda la comunidad de todas las unidades y carreras de pregrado, y a la promoción de memorias y tesis de pregrado en materia de sustentabilidad y cambio climático en las distintas Unidades Académicas y desarrollar espacios de intercambio académico entre ellas.
Al 2021 se diseñará al menos un programa interdisciplinario de magíster o doctorado en el ámbito del cambio climático. Esto se sumará a la promoción de tales materias de manera transversal en postgrado. Además, se promoverá la creación de estímulos e incentivos para que tesistas de postgrado aborden las diferentes temáticas asociadas a la urgencia climática como tema de investigación tendiente a la obtención de sus respectivos grados.
La investigación también tendrá tareas concretas de cara a la política de sustentabilidad: además de generar una instancia de divulgación científica que permita a la sociedad conocer a especialistas y sus propuestas para los desafíos del país con énfasis en los Objetivos de Desarrollo sostenible, se incentivarán las redes inter y transdisciplinares para la investigación sobre crisis climática y sustentabilidad en pre y postgrado.
La posición preferente de la Universidad de Chile ante el país y su recientemente aprobada política de Extensión y Comunicaciones, a su vez, deberán promover y crear diplomados, cursos de capacitación, programas abiertos (u-abierta) para la comunidad universitaria y para la sociedad civil a partir de 2021 en el ámbito del cambio climático y sustentabilidad.
“El fortalecimiento de la estructura actual y avanzar hacia la nueva institucionalidad, permitirá articular la labor de las distintas unidades y diversos actores al interior de nuestra universidad”, explica la profesora Lares, añadiendo que además permitirá “identificar y acortar las brechas en pos de un desarrollo territorial sostenible; y responder oportunamente a los compromisos y desafíos de la actual crisis climática y social, abordados en la hoja de ruta del Manifiesto. Lo que ayudará además a gestionar los pasos necesarios para alcanzar la carbono neutralidad a más tardar el año 2050”.