Columna de Opinión:

Rediseño de calles en tiempos de pandemia: el ensanchamiento de veredas y ciclovías debe ser permanente

Rediseño de calles en tiempos de pandemia
Por Dra. Geraldine Herrmann Lunecke, Académica, Departamento de Urbanismo,  FAU, Universidad de Chile
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En una entrevista reciente, la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones Gloria Hutt propuso una serie de medidas para acondicionar el espacio público para una movilidad más segura, en el marco de un plan de transportes para un futuro desconfinamiento, una vez que las condiciones sanitarias lo permitan. Estas medidas contemplan la creación de pistas exclusivas de buses para descomprimir el transporte público, ciclovías en los ejes principales, pasos peatonales más anchos, cruces diagonales y tiempos de semáforo que favorezcan al peatón, para así evitar la aglomeración de peatones en las esquinas. Muy importantemente, las medidas propuestas incluyen también usar algunas pistas que ahora son de autos para ensanchar veredas y ciclovías, lo cual ampliaría el espacio de circulación para peatones y ciclistas, y permitiría cumplir con el distanciamiento social necesario en tiempos de pandemia. 

Es relevante destacar que varias de estas medidas –en particular el ensanchamiento de veredas y ciclovías– han sido promovidas y demandadas por planificadores urbanos y grupos ciudadanos hace ya muchos años, por los siguientes motivos. En primer lugar, la caminata y bicicleta son modos de transporte no contaminantes, lo cual resulta muy importante en el contexto del cambio climático. En segundo lugar, caminar y andar en bicicleta son ejercicios físicos que mejoran el bienestar de las personas. En tercer lugar, el peatón contribuye significativamente a la vitalidad urbana y a la seguridad en el espacio público. Evidentemente, veredas y ciclovías más anchas fomentan la caminata y el uso de la bicicleta en la ciudad, permitiendo un tránsito más cómodo y seguro, especialmente para mujeres, niños, adultos mayores y personas en situación de discapacidad. 

Por estas razones, el rediseño de calles, y en particular el ensanchamiento de veredas y ciclovías, no debería ser pensado como medida temporal mientras dure la pandemia, sino que debe ser planificado e implementado como medida permanente.

Así, ciclovías y veredas demarcadas de forma  temporal en las calles deberían en un futuro constituirse como ciclovías segregadas y nuevas veredas más anchas y arborizadas. De esta forma, acondicionar el espacio público en tiempos de pandemia y post-pandemia no solo resulta fundamental para permitir una movilidad más segura durante la crisis sanitaria. También presenta una oportunidad para rediseñar nuestras calles, vivenciar el funcionamiento de un espacio público más amable, y mejorar de forma permanente la infraestructura para peatones y ciclistas, y así empezar a construir ciudades más seguras, sostenibles y saludables.