En las últimas semanas, variadas autoridades comunales y ministeriales están incentivando el uso de mascarillas con fibras de cobre, pintura, aerosoles con nanopartículas del mismo metal, con la finalidad de que sean distribuidos a funcionarios de salud, recolectores de basura y también se ha planteado la posibilidad de recubrir buses con esta nanotecnología basada en este metal de gran importancia para la economía nacional.
El cobre es conocido mundialmente por sus características bactericidas que al liberar sus iones logra eliminar diferentes tipos de microorganismos, siendo también uno de los elementos con el mayor espectro de acción antimicrobiana, de ahí la relevancia que tiene en esta época de pandemia.
El académico del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales (DIQBM), Humberto Palza, quien ha investigado las propiedades de nanopartículas de cobre, explica que “existen diferentes formas de que las nanopartículas eliminen microorganismos, las cuales se pueden separar en dos: directos o indirectos. Los directos tienen que ver que la nanopartícula logra penetrar la membrana del microorganismo (típicamente bacteria) y, una vez dentro, gatilla una serie de reacciones químicas y bioquímicas que desestabilizan al organismo. Los indirectos tienen relación con la actividad catalítica de la nanopartícula y su capacidad de liberar iones de cobre que atacan a su vez a los microrganismos”.
Asimismo, señala que “existen otros mecanismos, pero dependen de las características del material específico que se utiliza. Es relevante mencionar que existen diferentes aleaciones de cobre, diferentes óxidos, y sales, además de diferentes tamaños y formas de partículas.”
Por otro lado, de sus propiedades ya conocidas, recientemente se han descubierto sus capacidades antivirales, lo que ha convertido a este metal en un insumo apreciado para la elaboración de productos en el marco de la actual pandemia.
“El cobre es capaz de eliminar diferentes virus, y se ha comprobado que superficies de cobre logran eliminar el virus COVID en menos de cinco horas, siendo la superficie más eficiente respecto a otras como plásticos, cartón, o acero. No conozco investigaciones que estudien las nanopartículas en específico, pero aditivos de cobre en diferentes matrices logran eliminar otros tipos de virus, como el del SIDA, así que se es probable que funcione”, indicó el científico.
Los estudios en esta área continúan en Chile y en laboratorios de otros países. Un ejemplo es la investigación que cita la nota de “The New York Times Internacional Weekly”, que e destaca lo que se realiza actualmente en Polonia, donde científicos trabajan con plata coloidal y cobre para crear un desinfectante que se usaría para combatir el coronavirus.