Este viernes 21 de agosto, el Ministerio de Educación dio a conocer los ganadores de los Premios Nacionales de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas de Chile y de Historia 2020. Para el primero fue elegido el ingeniero agrónomo y académico Edmundo Acevedo, quien ha destacado por numerosos aportes científicos a su área, algunos de los cuales son el desarrollo de conceptos como la resistencia de las plantas a la sequía por ajuste osmótico, o la agronomía de cero labranza. El Premio Nacional de Historia, en tanto, fue adjudicado al académico de la Universidad de Stanford y premio Andrés Bello de la U. de Chile 2006, Iván Jaksic.
Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas de Chile
Edmundo Acevedo se tituló como ingeniero agrónomo en la Universidad de Chile, cursando posteriormente estudios de magíster y doctorado en la Universidad de California Davis a fines de los 60 y principios de los 70.
El decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de nuestro plantel, Roberto Neira, aseguró que la comunidad se siente orgullosa del reconocimiento obtenido por el profesor Acevedo, y destacó que su "larga trayectoria académica, y su notable aporte a la agricultura, lo hacen merecedor de esta importante distinción nacional. Dentro de sus contribuciones podemos destacar el concepto de resistencia a la sequía de las plantas a través de un ajuste osmótico en la década de los 1970, cuando este tema era desconocido. Así como también, el concepto de agronomía de la cero labranza, primera construcción de un ideotipo de trigo para condiciones de sequía que hoy es utilizado en diversos programas de mejoramiento vegetal".
Consultado por el reconocimiento recibido, el profesor Acevedo comentó que "aprecio los premios porque son una distinción, aunque la verdad es que no los busco, y creo que todas las personas postuladas tienen tantos méritos como yo. Pero esta distinción me gusta porque no es para mí, sino que para la Universidad de Chile, para la Facultad de Ciencias Agronómicas donde trabajé durante muchos años, para la Universidad de California que me formó y es también una distinción para los centros internacionales del Banco Mundial (BM) donde investigué por años".
Respecto a esa última experiencia, el académico recordó que "ya que Medio Oriente tiene un clima mediterráneo similar al que tenemos en Chile, tuve la oportunidad de trabajar durante seis años en un centro ubicado en esa región en producción de cultivos resistentes a la falta de agua, y luego me transferí al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo en México por cinco años, donde trabajé mejorando el rendimiento de los alimentos en combinación con la parte ambiental".
Otra área donde ha destacado a lo largo de los años fue en el desarrollo de la "agronomía de cero labranza", que permite invertir el flujo de CO2 desde los suelos de uso agrícola a la atmósfera, de manera de almacenar ese exceso. "Este trabajo es extraordinariamente importante porque si se llega a aplicar en diferentes partes significará una reducción relevante del anhídrido carbónico liberado", aportando por lo tanto al combate del calentamiento global.
Finalmente el académico aseguró ser un admirador de la juventud, y afirmó que "los estudiantes son los que promueven las nuevas ideas y remueven a las instituciones, no los mayores como yo, por lo que tengo un gran cariño por ellos", exhortándolos a combinar su preocupación por los problemas que afectan al país con el desarrollo de sus estudios y la generación de nuevos conocimientos.
Premio Nacional de Historia
Esta distinción recayó en el estudioso de la obra de Andrés Bello, Iván Jaksic, quien inició sus estudios en la Universidad de Chile, viendo su trayectoria interrumpida por la dictadura. El académico de la Universidad de Stanford e integrante de la Academia Chilena de la Lengua fue distinguido el año 2006 con el Premio Manuel Montt de la Universidad de Chile por su obra “Andrés Bello: La pasión por el orden”.
Estudioso de la obra del fundador de la Universidad de Chile, Jaksic fue uno de los investigadores a cargo de la monumental edición de los cuadernos del jurista de origen venezolano que publicó la Cátedra Andrés Bello en 2017, clave para estudiar el detalle de sus preocupaciones intelectuales y políticas, y enriquecer su biografía y la comprensión de su pensamiento.
Entre sus otras obras destacan Ven conmigo a la España lejana (2007) y Rebeldes académicos (2013). Entre quienes apoyaron su postulación están los premios nacionales de Humanidades Tomás Moulián, Ricardo Ffrench-Davis y Elizabeth Lira, además de Jared Diamond, Alan Knight, Brian E. Loveman, la académica del Instituto de Asuntos Públicos, Claudia Heiss y el académico del Instituto de Estudios Internacionales, Alberto van Klaveren.
De acuerdo a María Elisa Fernández, subdirectora del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, a través de su obra, Iván Jaksic "ha relevado la necesidad de considerar a Chile dentro del concierto latinoamericano, es decir, que no solo nos dediquemos a estudiar la historia de nuestro país, sino como ésta funciona en conjunto con la historia latinoamericana".