Cuando a nivel mundial se superó el millón de fallecidos a raíz de la pandemia, se intensifica la búsqueda de una vacuna que permita poner freno a la propagación del COVID-19. En la Universidad de Chile, académicos de la Facultad de Medicina llevan semanas trabajando activamente en tres desarrollos de una alternativa segura y confiable.
En reunión con representantes de la Academia Chilena de Ciencias, el académico e investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina, Miguel O'Ryan, quien lidera la investigación en conjunto con el Laboratorio estadounidense Janssen de Johnson & Johnson, aseguró que se encuentran a la espera de las autorizaciones sanitarias necesarias de parte del Instituto de Salud Pública, por lo que esperan en las próximas semanas iniciar el reclutamiento de voluntarios.
“Esperamos ojalá el poder enrolar las primeras personas en octubre, y para eso estamos trabajando muy activamente desarrollando los equipos de trabajo que están en este momento instruyéndose en cómo hacer esta investigación que es muy compleja”, sostuvo.
Además, precisó que esperan reclutar a más de mil personas, mayores de 18 años, específicamente funcionarios de la salud, pero también se estudia la posibilidad de sumar a otras personas, los que tendrán un seguimiento por dos años. Sobre la posibilidad de incluir a adultos mayores, uno de los grupos de mayor riesgo, sostuvo que “la vacuna que nosotros vamos a ensayar va a incluirles".
Asimismo, el inmunólogo, profesor de la Facultad de Medicina, Alejandro Afani, entregó detalles en torno a otra de las iniciativas en las que el plantel estatal se encuentra trabajando a toda máquina. Se trata de la prueba experimental que lidera la farmacéutica China Sinovac, y donde también participa la U. Católica. El investigador sostuvo que en las últimas semanas se han estado preparando los equipos del Hospital Clínico de la U. de Chile, para iniciar el ensayo clínico prontamente.
La vacuna Sinovac -que es de virus inactivado y que ya está en la fase 3- "ha mostrado muy buenos resultados en las fases anteriores, con muy buen perfil de seguridad y de eficacia con anticuerpos neutralizantes, que son los anticuerpos protectores. También ha mostrado una respuesta inmune celular”, afirmó el doctor Afani.
Por su parte, Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile, destacó el rol que ha tenido el plantel público a lo largo de la pandemia, afirmando que “se ha destacado desde el principio en el tema de la generación de capacidades para el diagnóstico, la generación de tecnología, desde mascarillas a respiradores, y también en la investigación científica que está rodeando a esta enfermedad que es nueva”.
Un centro de producción de vacunas
El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se refirió a la necesidad que existe actualmente de tener un centro que permita desarrollar investigaciones que potencien el conocimiento científico y la creación de nuevas vacunas. De esta manera, sostuvo que “estamos proponiendo formalmente que se genere un centro de producción de vacunas, que lo tuvimos en el Instituto de Salud Pública y nosotros proveíamos nuestra propia demanda en muchas de las vacunas. Hoy día no lo hacemos, hoy día gastamos una cantidad sustantiva de recursos en pagar las vacunas en el extranjero”. Ante esto, el Rector indicó que “es fundamental que tengamos una independencia en nuestra capacidad de generar plataformas y de producir vacunas”.
Además, aseguró que el país cuenta con “la capacidad intelectual, científica, tecnológica como para impulsarlo en nuestra universidad. Esto lo hemos planteado en el Senado, al ministro de Ciencias y al ministro Enrique Paris. Es un tema que tenemos que profundizar y desarrollar a la brevedad”, sostuvo. El Rector Ennio Vivalvi precisó que el país invierte cada año US$ 25 millones en la importación de estos desarrollos desde mercados internacionales.
Ante esto, Flavio Salazar indicó que proyectar una medida como esta, "tiene que partir con un impulso del Estado que tiene que ser el que de alguna forma conduzca, y que esté abierto a una colaboración internacional con entidades tanto públicas como privadas”.
Asimismo, Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, y académica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, sostuvo que “si Chile quiere avanzar a ser un país desarrollado tiene que tener científicos en una proporción mucho mayor que la que tenemos ahora”. La académica, precisó que actualmente, nuestro país tiene un octavo de los científicos que tienen los países que son parte de la OCDE y que es necesario potenciar el conocimiento científico.
Sobre Parque Académico Laguna Carén
La iniciativa emplazada sobre un paño de más de mil hectáreas en la comuna de Pudahuel es uno de los grandes desafíos de la Universidad de Chile para resolver de manera transdisciplinar, las demandas que enfrentan el país y el mundo. El proyecto permitirá que confluyan investigadores, investigadoras, académicos, estudiantes e instituciones tanto chilenas como extranjeras, con objeto de trabajar conjuntamente para ofrecer soluciones al país, en distintas áreas.
Parte de los principios y del ecosistema de innovación del Proyecto Carén contempla investigación y difusión científica; cultura y educación ambiental, preservación de la naturaleza y un vínculo permanente con la Comunidad Universitaria. Hoy ya se encuentran en construcción tres proyectos relacionados a las tecnologías e investigación de alimentos, materiales, construcción y estructuras.