La Universidad de Chile fue el escenario escogido por SS. el 14º Dalai Lama, Tenzin Gyatso, para advertir que la educación actual carece del componente ético, ingrediente básico, a su juicio, para alcanzar la felicidad. Tras sólo horas de arribar a la capital, en su tercera visita el país, el líder espiritual tibetano llegó hasta la Casa Central para entregar un mensaje sobre la relación entre el cultivo de un buen corazón y las habilidades intelectuales.
“En la educación moderna no hay ética moral, hay mucha gente que concuerda en esto”, dijo el Dalai Lama, añadiendo que la enseñanza hoy en día está enfocada fundamentalmente hacia el desarrollo de la mente, dejando de lado los valores.
Según expresó el Premio Nobel de la Paz 1989, la educación es un instrumento que puede ser usado para construir o destruir. Como ejemplo de ello, mencionó la aplicación de conocimientos “guiados por el odio”, que desembocaron en los atentados a las Torres Gemelas en 2001.
“El desarrollo del cerebro tiene que ir acompañado por un desarrollo de la calidez de nuestro corazón”, afirmó categóricamente. Agregó que esto se puede obtener a través del nacimiento de un sentido de responsabilidad respecto al bienestar de toda la comunidad.
Esto último, agregó, no puede tener su origen en reglas ni mandatos, sino en una concientización del deber hacia el prójimo con un gran ingrediente de compasión. “La misma ciencia dice que para tener un buen desarrollo físico y mental es importante el afecto por el ser humano”, sostuvo.
El Dalai Lama afirmó que para llegar a esta meta no se requiere necesariamente tener una fe religiosa, “sino que también puede basarse en valores humanos, de una manera secular”, señaló. Lo anterior, argumentó, porque si dependiera de un creo, habría que definir aquel al que debiera circunscribirse la ética moral. “También encontramos gente que no tiene una fe religiosa y, sin embargo, son muy buenas personas”, dijo.
Para el líder religioso, las instituciones educacionales son las llamadas hoy a promover el desarrollo en equilibrio de las dos facetas del ser humano, intelectuales y morales. Sin embargo, advirtió que “no hay un plan concreto para poder llevarlo a cabo, yo tampoco lo tengo, pero tenemos que encontrarlo”.
Añadió que “no podemos esperar que los 6.000 millones de seres humanos sean creyentes, pero la ética moral es algo que los alcanza a todos, porque ésta es la base de una vida feliz”.
El mensaje fue seguido con expectación por una audiencia que atiborró el Salón de Honor de la Corporación, en un acto presidido por el Rector (S), Prof. Jorge Litvak, quien estuvo acompañado por el venerable Lama Gendun Yarphal, discípulo del Dalai Lama y Director del Centro Budista Tibetano Choe Khor Ling, entidad organizadora de la visita.
En su alocución, el Prof. Litvak destacó la figura y el aporte del líder espiritual, afirmando que “Ud. ha luchado por la liberación del Tibet y consistentemente se ha opuesto al uso de la violencia. En vez de eso, ha abogado por soluciones pacíficas, basadas en la tolerancia y respeto mutuo para así preservar el legado y la herencia histórica del pueblo tibetano”.
Previo al acto en el Salón de Honor, el Dalai Lama fue recibido por el Rector (S) Jorge Litvak en la Sala Amanda Labarca. En la ocasión, el Dalai Lama presentó una ofrenda a la autoridad académica entregándole una Cata, tela a través de la cual el visitante le expresó sus respetos y deseó bendiciones.