Debate Presidencial

Presupuesto, IVA al libro y concursabilidad: Las propuestas de los candidatos en Artes, Cultura y Patrimonio

Las propuestas de los candidatos en Artes, Cultura y Patrimonio
El bloque de "Artes, Cultura y Patrimonio" fue el segundo de los tres en los que se estructuró el debate presidencial.
El bloque de "Artes, Cultura y Patrimonio" fue el segundo de los tres en los que se estructuró el debate presidencial.
Entre las propuestas mencionadas estuvo la de crear un sistema de seguridad social y un seguro de cesantía para los trabajadores culturales.
Entre las propuestas mencionadas estuvo la de crear un sistema de seguridad social y un seguro de cesantía para los trabajadores culturales.
También se habló de construir audiencias desde la primera infancia, promoviendo la participación en eventos artísticos.
También se habló de construir audiencias desde la primera infancia, promoviendo la participación en eventos artísticos.
Terminar con la "cultura de la concursabilidad" fue otra de las ideas más apoyadas de las que se debatieron en el encuentro.
Terminar con la "cultura de la concursabilidad" fue otra de las ideas más apoyadas de las que se debatieron en el encuentro.
Hubo además un consenso absoluto en la necesidad de aumentar el porcentaje destinado a Cultura en el Presupuesto de la Nación, subiéndolo por lo menos a un 1%.
Hubo además un consenso absoluto en la necesidad de aumentar el porcentaje destinado a Cultura en el Presupuesto de la Nación, subiéndolo por lo menos a un 1%.

Fueron casi dos horas de debate las que sostuvieron cinco de los siete aspirantes a La Moneda. Durante la tarde de este lunes 1 de noviembre, Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Sebastián Sichel (Chile Podemos +), Eduardo Artés (Unión Patriótica) y Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista), llegaron hasta la Casa Central de la Universidad de Chile para hablar de Educación e Infancia; Artes, Cultura y Patrimonio; y Ciencia, innovación y sustentabilidad.

El debate presidencial tuvo la particularidad de poner en discusión temáticas que se habían abordado poco en los encuentros anteriores o que derechamente nunca se les habían consultado. Las preguntas fueron elaboradas precisamente pensando en el rol público de la Universidad de Chile y en la importancia de garantizar que las materias serán consideradas en un futuro gobierno.

Así fue como, por primera vez en un foro presidencial durante la carrera electoral 2021, los y la postulante a La Moneda fueron interrogados sobre sus propuestas en arte y cultura. En esta materia, uno de los acuerdos transversales de las candidaturas presentes fue el de aumentar el presupuesto para la partida de Cultura en el erario nacional. Tanto Boric como Provoste y Sichel propusieron elevarlo al 1 por ciento del total, mientras Enríquez-Ominami habló de subirlo a un 1 por ciento del PIB. Estas medidas significan triplicar el monto actual, en el primer caso, y multiplicarlo por diez en el segundo.

La cultura de la “concursabilidad”

Otro tema que generó debate fue el de la “concursabilidad” que hoy predomina en los circuitos artísticos. “Tienes (compitiendo) a artistas que han ganado Oscar con gente recién egresada de la universidad. Hay una cultura de la concursabilidad que excluye a la mayoría de los artistas en diferentes ámbitos, por eso para mí no es el camino y tenemos que cambiarlo”, dijo Boric.

Por su parte, Provoste agregó que la “lógica de concursabilidad” no cabe “en aquellas áreas que son importantes de mantener y de preservar, como los sitios de memoria y nuestro patrimonio cultural, particularmente el de nuestras comunidades indígenas”. “No solo hay necesidad de mantener un financiamiento, sino que es deber del Estado que estos sitios de memoria garanticen además la no repetición”, apuntó.

Sichel, en cambio, señaló que “tiene que haber concursabilidad, pero no en la burocracia”. Al respecto, precisó que “lo que tenemos que hacer es una gran red de privados y de ONGs que asignen los fondos para que no tengamos, al final, una especie de sector cultural que sirve a la política y que se asigna a dedo, ni tampoco lo que tenemos hoy día, donde tenemos un concurso en que chicos y grandes compiten de distinta escala”, dijo.

“Yo vengo del mundo de la cultura, soy director y he hecho más de 100 telefilms y cortometrajes”, agregó Enríquez-Ominami. “Cuando entré a la Cámara de Diputados, me quedé impactado por la cantidad de plata que había. Estábamos hinchados de plata en Chile para hacer malas políticas como el Transantiago, y no para la cultura (...) Chile gasta más en armas que Argentina, Bolivia, Perú. Uno de mis primeros principios es corregir esto”, afirmó.

IVA al libro y ley de donaciones

“Construir audiencias desde la primera infancia” fue una de las metas que planteó la senadora Provoste, quien habló de impulsar una nueva Ley del Libro “con un plan de fomento lector, para que en estos tiempos las políticas se desarrollen adecuadamente con la industria nacional (...) Se requiere que este acceso sea incorporado como parte del proceso educativo”, aseguró.

En este ámbito, Eduardo Artés señaló que es partidario de terminar con el IVA del libro y que buscará promover la lectura. “En el momento en que las sociedades tienen sueños, como fue durante el gobierno de Salvador Allende, todo el mundo lee: los trabajadores, las trabajadoras, los niños. Hoy día no se lee, entre otras razones, porque no hay esperanza, no hay sueños. Esta es una sociedad que además nos ha quitado los sueños”, dijo.

Sichel comentó que “la idea de que hay privados con mirada ideológica es una locura”. En este sentido, agregó, “creo que hay emprendedores que quieren apoyar la cultura y manifestaciones alternativas en Chile. Hay pymes que quieren ayudar a otros, y creo que la Ley de Donaciones debería ser el gran vehículo del aporte privado. Que sea lo más abierto posible. Hoy día es complejo, solo hace que las grandes donen, y me gustaría que otras pymes y emprendedores puedan donar, y además deja fuera temas fundamentales, como el medioambiente o la salud que no pueden ser objeto de donación”, afirmó.

Condiciones para los trabajadores artísticos

Sichel también señaló que es partidario de “crear una unidad de protección social para artistas”, incluyendo un “modelo especial” para ellos dentro del Registro Social de Hogares. “Además debemos generar un modelo de renta para aquellos que necesitan accesos y que prestan bienes culturales en Chile”, planteó.

Artés, por su parte, sumó la idea de un seguro de cesantía para los trabajadores culturales, una de sus demandas históricas, además de “derecho a la jubilación”. “Son cuestiones muy sentidas. Ellos pasan tiempos donde normalmente no tienen una entrada directa, pero sin embargo están creando para luego llegar a concretar alguna obra, así que en nuestro gobierno vamos a tomar en cuenta sus reivindicaciones”, dijo.

Boric, por su parte, habló de crear un sistema de seguridad social para los trabajadores de la cultura, de “reconocer la existencia múltiples circuitos culturales que están en una precariedad tremenda”, en distintos rincones del país, y de establecer un “estatuto especial para la artesanía