Sin duda, los resultados obtenidos por el candidato del Partido de la Gente, Franco Parisi, no dejó indiferente a nadie. Pese a que no hizo campaña presencial debido a su residencia en Estados Unidos, logró obtener el tercer lugar de las preferencias con casi un 13 por ciento de los votos. Su fórmula implementada fue realizar una campaña hecha solo por redes sociales, con una fuerte estrategia digital.
¿Un like, un voto? El académico del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Octavio Avendaño, explica que el caso de Parisi no es nuevo. Recuerda lo ocurrido hace años, con el también aspirante a la Moneda, Marco Enríquez-Ominami (MEO).
“Muy pocos recuerdan que MEO en el año 2009 irrumpió con su candidatura y obtuvo el éxito que obtuvo, que fue en torno a un 20 por ciento, desafiando a la coalición de gobierno de la época, la Concertación, a través del uso de redes sociales”. Agrega además que MEO “debutó en esa ocasión con el uso de Facebook, de twitter, pero sobre todo de Facebook. Tuvo la posibilidad de interactuar en esa ocasión con parte importante de su electorado, que era mayoritariamente juvenil, y eso le brindó un apoyo inesperado en ese entonces”.
Para la académica del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, el “efecto Parisi” va más allá del uso de redes sociales. “Indudablemente juegan un rol en la actualidad, pero sirve para todos los candidatos por igual. El fenómeno de Parisi es porque hay un voto que no está siendo considerado en el resto de las candidaturas y que está disponible para ser movilizado por candidaturas como la de Parisi, que habla en un lenguaje distinto y que, por lo tanto, hace sentido para esa ciudadanía”. Eso, apunta la académica, es “independiente si él esta acá o en otro lugar, y es algo que debe ser considerado por la política más tradicional, sobre todo en esta segunda vuelta porque parece un electorado mucho más desconocido”.
Efecto de redes sociales en las campañas políticas
El académico del Instituto de Comunicación e Imagen del plantel público, (ICEI), e integrante del Núcleo Inteligencia Artificial y Sociedad IA+SIC, Lionel Brossi, asegura que la importancia de las redes sociales es cada vez mayor. “Habilitan la posibilidad de enviar mensajes a diferentes segmentos del electorado, y esto tiene que ver con lo se llama microtargeting que es una estrategia de marketing que usa datos, categorías muy detalladas de los individuos o de la población en términos de sus intereses, de sus preferencias, para influir en sus decisiones. Esto también se utiliza mucho en el comercio para influir en las compras, pero en el ámbito político se da algo muy parecido”.
En el caso particular de la campaña de Franco Parisi, el especialista afirma que para analizarla hay que tener en consideración múltiples dimensiones. “No es casualidad que él se haya desafectado de alguna manera de los medios tradicionales y optado solo por las redes sociales como un punto también de partida alternativa para diseminar sus discursos, en concordancia justamente con el mensaje que el transmite a partir de su posición ideológica y política”.
En ese sentido, agrega Brossi, “ha utilizado la plataforma de Youtube para comunicar sus mensajes, ya sea de carácter personal, como cuando indicó que tenía COVID y no podía viajar o, por ejemplo, en vez de asistir al debate como no lo hizo porque estaba en EEUU, él armó como es conocido públicamente su propio debate online”.
Esto se ve reforzado, dice el especialista, en que muchos jóvenes creen más en plataformas como Youtube o en videos que son narrados en primera persona, y no es casualidad que Parisi haya invitado a influencers durante sus live en las transmisiones que realizó durante el periodo de campaña.