El Consejo Universitario fue informado en su última sesión plenaria del pasado 12 de julio respecto a la serie de modificaciones al sistema de selección a la educación superior del país, que ha venido desarrollando el DEMRE desde 2017 y aplicando desde 2019 a la fecha.
Con posterioridad, la Vicerrectoría de Asuntos Académicos de la U. de Chile dio a conocer sus propuestas para adaptar el sistema de admisión 2023 de la Universidad de Chile a estas nuevas condiciones.
De la PSU a la PAES: evaluar competencias más que conocimientos
La Directora del DEMRE, Leonor Varas, recordó en primer lugar las motivaciones que condujeron a reemplazar la antigua Prueba de Selección Universitaria (PSU) por una nueva prueba de selección a la educación superior (PAES), capaz de evaluar competencias y no solo conocimientos. En ese sentido, dijo, se realizó “una importante reducción de los contenidos que eran realmente imposibles de ser evaluados y que eran el origen de las injusticias que se reclamaban de la PSU”.
La experta explicó que evaluar todos los contenidos mínimos obligatorios del currículum, “sabiendo que no todos las y los estudiantes tuvieron la oportunidad de acceder a ellos”, como hacía la PSU, “en los estándares de evaluación internacional, está muy castigado como una muy mala práctica, no solo porque es injusta, sino porque introduce error”, ya que una parte importante de las respuestas son respondidas al azar y resta precisión a la herramienta.
El proceso de reducción de contenidos se inició en 2017 con un proyecto de investigación y desarrollo financiado por el FONDEP, para luego implementar mesas técnicas durante 2018 por parte de la unidad de Currículum del MINEDUC y, finalmente, decidir durante los primeros días de octubre de 2019 un calendario de aplicación de nuevas pruebas.
“Se trabajó con mucho tiempo para poder reducir los contenidos de una manera muy criteriosa, justa, sin vulnerar la integridad de las disciplinas evaluadas y donde la probabilidad de que todos hubieran podido acceder a esos contenidos que se mantuvieron fuera alta”, explicó. Así, se estableció la aplicación de dos Pruebas de Transición (PDT) – en diciembre de 2021 y en julio de 2022-, hasta llegar a las Pruebas de Acceso a la Educación Superior, que serán rendidas en noviembre de 2022.
“Las PAES evalúan competencias, es decir, tanto el ‘saber’ como el ‘saber hacer’, lo que en la PDT ocurría parcialmente”, explicó.
Detalle de los cambios
Las nuevas PAES incluyen la aplicación de dos pruebas de matemáticas: la llamada M1, de carácter obligatorio y más ajustada a la población, evaluando contenidos desde 7° básico a 2° medio; y la M2, que mide los contenidos de la M1, además de contenidos de 3° y 4° medio, requerida para el ingreso a carreras que requieren una mayor base matemática.
“Vamos a ganar en precisión, en la medición de las habilidades matemáticas en una zona muy amplia, lo que nos va a permitir seleccionar mejor”, afirmó.
Además, se introducirá más flexibilidad al sistema. Esto, porque cada proceso de admisión tendrá un mayor número de rendiciones, ya que se incorpora una “Prueba de Invierno” y se podrá postular con puntajes obtenidos en rendiciones de dos años, lo cual permitirá que una persona pueda tener hasta cuatro puntajes de una misma prueba, considerándose el mejor puntaje de cada.
Otra novedad es el cambio en la metodología de cálculo de puntajes. Esto, explicó la directora del DEMRE, con el fin de hacer comparables los puntajes de las pruebas que se rinden en distintas ocasiones. “Los primeros puntajes que se van a calcular así son de aquellos que acaban de rendir la prueba de invierno”, explicó.
Asimismo, desde 2023 se aplicará una nueva escala de puntaje, de 100 a 1.000 puntos, y se aumentará a 20 el número de carreras a las cuales será posible postular.
Todos estos cambios implican desafíos para el DEMRE y las instituciones de educación superior, respecto a la necesidad de reforzar la información para la toma de decisiones de las y los postulantes, quienes se verán afectados por los cambios en las ponderaciones de los puntajes y en los puntos de corte. Además, habrá cambios en la distribución de seleccionados según año de egreso.
Por ello, el DEMRE se encuentra informando que la publicación de los puntajes de las pruebas de cada estudiante se realizará junto con la cantidad de personas que tienen un puntaje igual o superior, con el fin de orientar el proceso de postulación 2023. Además, han advertido sobre el “carácter engañoso de las predicciones de puntos de corte” y hecho recomendaciones a las universidades sobre cómo utilizar la prueba de matemáticas M2.
Cambios en la Admisión 2023 en la U. de Chile
Junto a la insuficiente orientación vocacional en contexto de pandemia, la ausencia de puntajes de referencia para la postulación 2023 cambiará el comportamiento de las y los estudiantes, respecto a años anteriores, afirmaron desde la VAA. Esto se manifestará en una mayor confusión de los postulantes debido a información obsoleta, la reducción de postulantes ante la exigencia de la M2 y la concentración de postulaciones en carrera de alta demanda.
Es por ello, que uno de los principales desafíos institucionales será potenciar la comunicación de los nuevos criterios de admisión, declaró ante el Consejo Universitario el Jefe de Admisión y Matrícula, Osmar Valdebenito.
En tal sentido, informó que la Universidad que exigirá la prueba M2 de matemáticas para el mayor número de carreras. Estas son: Licenciatura en Ciencias con mención Matemáticas, Ingeniería Plan Común, Ingeniería en sonido, Ingeniería en Biotecnología Molecular, Ingeniería en Recursos Naturales Renovables e Ingeniería en Recursos Hídricos.
El profesional explicó que la VAA aprobó las ponderaciones que cada carrera determinó para la prueba M2, información que estará disponible para las y los estudiantes interesados, que ya pueden inscribirla.
La U. de Chile, además, admitirá estudiantes que hayan postulado a la institución hasta en su 20° preferencia, a diferencia del proceso anterior, que permitía postular hasta la 4° preferencia. Junto a esto, se eliminará el requisito de puntaje ponderado mínimo, definido en 600 puntos ponderados.
“Es importante considerar que, en el caso de carreras donde el puntaje ponderado mínimo ha impedido completar vacantes, la apertura de esa restricción no debiese afectar significativamente las características de los estudiantes admitidos”, aseguró.
Con respecto a las vías de admisión especial (SIPEE, deportistas y derivados), se ajustarán los puntajes con el fin de asegurar que los estudiantes cuentan con las competencias para continuar su trayectoria académica. Los puntajes requeridos serán “convertidos” a la nueva escala.
Características de la admisión 2022
Por parte de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA) de la Universidad de Chile se informó también al Consejo Universitario, en torno a indicadores del proceso de admisión 2022. El profesional detalló que, a partir de 2018, en contexto del estallido social y pandemia, tanto en la U. de Chile como en el conjunto del sistema, descendieron las postulaciones, tendencia que sólo comenzó a revertirse en el último proceso 2022, donde la U. de Chile logró 18.223 postulantes, un 6,13% más que en el año anterior. En tanto, las vacantes mejoraron de un 106,8% en 2021, a un 108,4% en 2022; mientras que 41 de 56 carreras mejoraron sus puntajes de corte.
El especialista destacó el aumento de matriculados por la vía regular, además de aquellos que participaron en el “proceso de repostulación”, en el caso de carreras que no agotaron todas sus vacantes en primera instancia. Debido al aumento de las listas de espera, los ingresos por cupos de equidad también mejoraron su desempeño, destacando un aumento sustantivo de las estudiantes admitidas por la vía de equidad de género y en los cupos indígenas.