Con el fin de compartir experiencias y conocimientos en torno al proceso de envejecimiento, el pasado lunes 3 de octubre se realizó el conversatorio “Cuerpos, emociones y experiencias: Diversas formas de envejecer”, que contó con la participación de distintas académicas de la Universidad de Chile y una persona mayor. La instancia fue impulsada por la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento (REDEN), en el marco del Día Internacional de las Personas Mayores, con el propósito de promover, problematizar y responder a los desafíos del envejecimiento.
La actividad tuvo por objetivo explorar la afectividad y corporalidad de las personas mayores, considerando los cambios físicos, psicológicos y sociales que experimentan durante el proceso de envejecimiento. Esto, teniendo en cuenta los contextos socioeconómicos y culturales que acompañan a los estereotipos negativos de la vejez y el envejecimiento, que asocian el proceso a deterioro, enfermedades, pérdidas y limitaciones.
El evento reunió a cuatro expositoras de distintas disciplinas y realidades para abordar de manera integral y transversal esta temática. Ellas fueron Patricia Soto Cifuentes, mujer pensionada y bordadora; Paulina Mellado, directora, coreógrafa y docente de la Facultad de Arte; Constanza Briceño Ribot, terapeuta ocupacional, diplomada en Geriatría y Gerontología e integrante de REDEN; y María Emilia Tijoux, doctora en Sociología y coordinadora del Núcleo de Sociología del Cuerpo del Departamento de Sociología de la U. de Chile. Como moderadora, en tanto, se presentó Marilyn Lizama.
El vicerrector de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile, Enrique Aliste, destacó la labor de REDEN, asegurando que el trabajo desarrollado por el espacio y por quienes la conforman ha demostrado lo importante que es “el enfoque sobre las emociones y los distintos aspectos que circundan las temáticas que van en torno al envejecimiento”. En esta línea, agregó, “que se entienda que la investigación y lo que está en torno a ella es un apoyo decisivo para crecer y crear conocimiento que se pone a disposición de la sociedad” finalizó Aliste, recalcando como una misión fundamental para la VID establecer estos espacios e investigaciones para generar políticas públicas.
Problemáticas de la vejez en Chile
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 11% de la población chilena actual son personas mayores, mientras que el 85% son autovalentes y el 14% se encuentra en situación de dependencia. Por otra parte, se estima que en el 2050 el 31% de los chilenos pertenecerá a este grupo etario.
De acuerdo a REDEN, envejecer abre un enorme abanico de posibilidades al hablar de experiencias de la vejez. En ciertos casos, se relaciona con la pérdida de capacidades cognitivas y/o físicas, mientras que en otros, plantea una valorización de la experiencia para enfrentar situaciones difíciles. Ante esto, se hace necesario contemplar este proceso de manera integral, considerando diversas aristas para el desarrollo de políticas públicas, programas y diversas labores que aporten a mejorar la calidad de vida.
María Emilia Tijoux señaló que “la vejez no es más que una palabra”, pues el desarrollo de esta varía según la clase social a la que se pertenezca, la cantidad de trabajo ejercido, sufrimientos, felicidades y otras características inherentes al recorrido de la vida. Junto a esto, envejecer se torna una experiencia social acompañada de prejuicios e ideas erróneas, ya sea desde la sociedad como desde las instituciones, que estigmatizan a las personas mayores.
“El proceso de envejecimiento tiene que ser analizado críticamente. Y yo creo que, en este sentido, el cuerpo que no se oculta, por más que se intente, o el cuerpo que se quiera disfrazar u operar o rejuvenecer, dice lo que dice no más, pero somos seres sociales. Por lo tanto, a mí me parece que es importante que nos situemos por fuera de esta construcción para decirnos quiénes somos, cómo somos y decirnos cómo tendríamos actuar por la edad que tenemos”, indicó la socióloga, quién también destacó lo esencial de comprender a este grupo etario como personas antes de otras etiquetas como “adulto mayor” o “tercera edad”.
Por otro lado, de acuerdo con Constanza Briceño, en Chile las políticas públicas dirigidas a las personas mayores están avanzando. “Efectivamente, ha habido al menos una problematización y un mayor énfasis en tratar de cambiar las cosas. Los distintos gobiernos en los últimos años han avanzado en estas políticas de envejecimiento positivo, como tratando de abordar esto mismo, de tener una concepción más positiva del proceso de envejecimiento”, afirmó. Sin embargo, explicó que estas políticas no tienen el mismo impacto si no existe acceso a una vida digna y a la oportunidad de vivir la vejez desarrollando actividades sociales, de participación, artísticas o recreativas que aporten y sean significativas para las personas mayores.
“Por ahí yo creo que es la deuda pendiente que tenemos en términos de las políticas públicas, que es cómo aseguramos que todas las personas, independiente del momento de su vida en que estén, tengan 5, 10, 20, 80 o 90 años, vivan dignamente. Que tengan las condiciones mínimas para hacer lo que quieren hacer”, finalizó la terapeuta ocupacional.
El conversatorio “Cuerpos, emociones y experiencias: Diversas formas de envejecer”, realizado por la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento, se encuentra disponible para su visualización al costado derecho de la pantalla.