Época de socialización, diversión y aprendizaje

Permitir que descansen y tomen decisiones: aconsejan actividades para niños y niñas en estas vacaciones

Especialistas aconsejan actividades para los niños en estas vacaciones
tempera
Cuando son más pequeños, las niñas y niños se entretienen con elementos simples que están a mano. Esto es más recomendable que una pantalla.
aire libre
Salir al aire libre, ya sea al patio, la calle, la plaza o donde sea un lugar seguro, es otro de los consejos importantes, especialmente post encierros pandémicos.
piscina
Los padres, madres o cuidadores siempre deben tener al infante en la mira, bajo supervisión y a una distancia cercana para evitar accidentes o extravíos.

¿Qué hacer con los niños en vacaciones? La respuesta de los especialistas es, en síntesis, “pregúntele a ellos”. Es decir, las niñas y niños son sujetos de derecho y contarles los planes y hacerlos partícipes es el primer paso para responder esta clásica pregunta de la temporada estival.

Dos meses libres de clases y de jardín infantil tienen las niñas, niños y adolescentes durante enero y febrero. Las realidades son muy diversas: algunos padres quizás no tendrán vacaciones, muchos irán a la playa o al campo, mientras que otros veranearán en la plaza. Sin embargo, las recomendaciones generales son evitar todo tipo de pantallas, salir al aire libre y ser partícipes de las decisiones sobre donde ir, a qué familiar ver o no y qué ropa ponerse. Evitar los cuadernos y aprender del entorno natural es otro consejo importante.

La profesora Mónica Manhey, subdirectora del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad de Chile, aconseja que se les pregunte, escuche y haga partícipes a las niñas y niños en los planes sobre dónde ir de vacaciones, a quién visitar o qué ponerse.

“El derecho número 12 de la Convención dice que el niño tiene el derecho de participar en las actividades que le impliquen y, por tanto, si le invitamos a salir para ir a ver al abuelito, le contemos y preguntemos qué le parece, no que se entere cuando ya llegaron a la casa de los abuelos”, señala la académica. “Que los niños sean partícipes. El niño puede vestirse, puede elegir, puede opinar, puede rechazar, que se le escuche”, agrega.

Estas vacaciones llegan luego de años de pandemia, donde los pequeños socializaron poco con otros infantes al permanecer gran parte del tiempo en sus casas. Esto llevó también al uso generalizado de pantallas, como la TV, el computador, tablets y celulares. Estos meses son un buen momento para descansar también de estos dispositivos electrónicos y salir al aire libre.

“Tratar de limitar las pantallas, porque en el verano suele pasar que uno, como en todas las familias, se deja que utilicen las pantallas para que se entretengan y no ponen un límite. Finalmente, pueden estar todo el día viendo pantalla y eso obviamente no les beneficia. La idea es tratar de regular, no quitarla ni suspender nada, pero regular los horarios”,  indica la Dra. Mariela Muñoz, jefa de Pediatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH).

Cuando son más pequeños, los niños se entretienen con elementos simples que están a mano, esto es mejor que una pantalla, dice la profesora Manhey. “Los niños se divierten con cosas tan sencillas como una caja de cartón, cilindros de papel higiénico, salir al patio o a la calle y jugar con los elementos que tienen a mano”.

Prohibido sentarse a hacer tareas

Una de las preguntas usuales de los padres es si deben o no estudiar los niños durante las vacaciones. Ambas especialistas coinciden en descartar de plano este tipo de actividades. Lo que sí recomiendan es incentivar que sigan aprendiendo, pero de una manera natural, con su entorno. Como mirar el color de los árboles, preguntarse qué tipo de aves o animales ven; y hacer otras actividades como cocinar, salir a jugar al aire libre y socializar con otras personas, entre otras.

“La recomendación que yo puedo hacer es que las vacaciones sean efectivamente de descanso para los niños, que vienen de un año escolar exigente. Igual uno puede introducir actividades interesantes para que los niños mantengan cierto aprendizaje, pero en el juego y que no implique sentarse a estudiar. Hacerlos jugar, contar los autos de colores, etcétera”, plantea la Dra. Muñoz.   

Coincide con esta visión la profesora Manhey. “El consejo es que se relajen los niños, no que se sienten a estudiar con un libro como en el colegio. No, no hay que repasar materias, el aprendizaje se sigue dando en las vacaciones. No es de papel y lápiz, sino que de toda la naturaleza, de conversar de lo que están viendo”, sostiene.