Podcast "En función de los Hechos"

Gloria Tralma: los más de 30 años de servicio de la representante de los funcionarios en el Senado Universitario

Entrevista a Senadora Gloria Tralma en Podcast

La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas por años ha sido asociada a una variedad de investigaciones en áreas que van desde las ciencias farmacéuticas, la bioquímica y las ciencias alimentarias, entre otras. Fundada en 1945, hace 77 años, hoy continúa con su rol de formar a los profesionales y especialistas requeridos por el país en este ámbito y de generar avances científicos de alto impacto.

Sin embargo, muchos de sus departamentos y unidades no están necesariamente vinculados a este ejercicio, sino que se encargan del funcionamiento administrativo de la Facultad. Una de estas áreas es la Dirección Económica, donde se desempeña Gloria Tralma, encargada de la elaboración, confección y tramitación de los convenios a honorarios, una labor que realiza desde 1992 y que a partir de 2018 compatibiliza con su cargo de Senadora Universitaria. La representante del estamento funcionario actualmente se encuentra en su segundo período tras ganar la reelección, siendo respaldada en ambas ocasiones por la Federación de Funcionarios de la Universidad de Chile (FENAFUCH).

- ¿Cómo fue que llegó a trabajar a la Universidad?

Bueno, antes de llegar a la Universidad, yo hice mi práctica profesional en la Caja de Ahorro de Empleados Públicos. Posterior a eso, trabajé también en la Facultad de Medicina un tiempo pequeño y luego se presentó la oportunidad de concursar a un cargo en la Facultad de Ciencias Químicas, cargo en el que obviamente postulé, quedé seleccionada y posteriormente me informan de que había sido seleccionada dentro de las personas que habían postulado al cargo. En realidad, fue una experiencia un poco fuerte, en el sentido de que yo era pequeña, 22 años. En realidad, era muy joven y me vi envuelta en laboratorios, docencia y temas que jamás en mi vida había tratado.

- ¿Qué recuerda de la Facultad de ese entonces?

Era un sistema, yo diría, un poco distinto, donde el sesgo hacia el género era muy marcado, y donde solamente había tareas para las secretarias y teníamos que desarrollarlas nosotras. Entonces, igual fue complejo, porque además nos teníamos que adaptar al nuevo sistema computacional. Antes solamente trabajábamos con la máquina de escribir y luego ya pasamos a la máquina electrónica, al Word, ya después empezamos con el sistema operativo Windows y de a poco a lo que era el Internet. Un mundo muy distinto porque, claro, obviamente la Universidad también se estaba preparando para este cambio radical que iba a venir a futuro.

- Llegaste el mismo año que se incendiaron laboratorios de la Facultad ¿Cómo recuerdas ese episodio?

El incendio fue de una magnitud enorme, fue el 2 de julio del año 92, lo recuerdo perfectamente. Creo que tiene que haber sido como las 10:11, cuando de repente nos empiezan a decir por los pisos que había polvo, luego ya era humo y después que bajáramos un rato porque iban a ver qué es lo que estaba ocurriendo. En realidad, ese rato se convirtió en horas y bueno, nosotros salimos con lo puesto.

En ese tiempo era invierno y las secretarias de todos los administrativos en ese entonces usábamos delantal porque estábamos relativamente cerca de los laboratorios. Entonces, salimos con el delantal, algún chaleco o una chomba, quizás alguna chaqueta y nada más, pensando que en algún momento íbamos a ingresar. Lamentablemente, el edificio se quemó por completo.

Por todas las ventanas de las oficinas del laboratorio comenzó a salir humo, un humo denso y de distintos colores, obviamente por los distintos componentes químicos que había en la facultad. Entonces, más que el incendio en sí, la preocupación era de lo que se estaba quemando en ese momento y que obviamente ese humo estaba llegando a toda la comunidad.

- ¿Qué pasó después del incendio? ¿Cómo fue la reacción de la comunidad universitaria?

Fue muy triste, muy lamentable ver a los académicos con proyectos de años, verlos llorar porque, claro, era “pucha, no puedo recuperar esto que me costó mucho tiempo, mucho conocimiento”. Los títulos de muchos de los académicos también se quemaron. Nos pasó después, cuando tuvimos que recopilar toda esa información, que muchos profesores nos decían que no los tenían porque se quemaron. En realidad, fue bastante desolador toda esa primera etapa en la Universidad.

- ¿Cuál es su visión de la Universidad tras llevar todo este tiempo en ella?

Bueno, uno en realidad no se da cuenta cómo va pasando el tiempo y cómo se va encariñando también de la Universidad. Uno va conociéndola desde otra mirada, desde la interna ¿cierto? temáticas que se están elaborando en la universidad y que nosotros como funcionarios desconocemos. Es un cambio fuerte pero igual de mucho aprendizaje, donde uno dice que va a estar de pasadita nomás y nos vamos dando cuenta que después ya son siete años, ya hay hijos y hay familia.

Si desea conocer en profundidad la historia de Gloria Tralma, te invitamos a escuchar su capítulo de "En Función de los Hechos", a través de Spotify y Tantaku.