El vicedecano e investigador del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales, Christian Miranda, ha sido invitado por el Dr. Tim Rowland a una estancia de investigación a la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. La visita ese país también contempla una gira por Facultades de Educación de Reino Unido que aplican la teoría del cuarteto del conocimiento (KQ) a la formación inicial de profesores, desarrollada por Rowland en las Universidades de Oxford y Cardiff. Estos encuentros tienen como finalidad la colaboración interinstitucional, así como también la participación de un seminario en el Collegue of Business, Arts and Social Science de la Universidad de Brunel en Londres el 02 de febrero, donde se compartirá el trabajo: “In search of the threshold of teacher knowledge: Progress study of educational interactions from the perspective of the Kowledge quartet (KQ)” que se enmarca en el Fondecyt Nº 1211417.
A medida que se ha construido este programa de investigación, se ha posicionado el protagonismo de Departamento de Educación de la Facultad y el trabajo interdisciplinario e interinstitucional, con la incorporación de profesores de los Departamentos de Psicología como la profesora Jenny Assael y Ricardo Abarca y Lino Cubillos de los Departamentos de Educación y Estudios Pedagógicos respectivamente. A su vez, en un proyecto anterior, se concretó un convenio de colaboración con la Universidad de Barcelona, en España, y Universidad del Estado de Bahía, Brasil. “Junto con esta agenda de investigación, que nos nutre desde el punto de vista de lo que es conocimiento disciplinar y pedagógico, también hemos tratado de articularlo con una mayor institucionalización e internacionalización de nuestro trabajo”, señaló Christian Miranda.
Al momento de elaborar el actual proyecto de investigación, el equipo revisó la literatura con la que deseaban dialogar, coincidieron con el Knowledge Quarter de Tim Rowland y se establecieron los primeros contactos con el equipo de investigación. El vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile destacó la disposición del Dr. Tim Rowland: “Él ha sido muy generoso, porque nos ha dicho, vengan a contarnos su experiencia investigativa, pero también quiero que conozcan cómo este modelo se ha implementado en nuestras facultades de educación en el Reino Unido, entonces ahí vamos a hacer un circuito con otras ciudades de Inglaterra. De hecho, tenemos una gran reunión en Londres para conocer a otros profesionales que abordan el KQ desde la práctica en el ejercicio de la pedagogía en educación infantil, primaria y secundaria en Inglaterra”, enfatizó.
“Hay una pregunta interesante que nos plantea Tim”, destacó el Dr. Miranda, “ustedes están trabajando en formación continua, nosotros seguimos en esa línea pero también estamos conociendo como el modelo tiene sentido en la formación inicial del profesorado. Eso puede permitirnos a nosotros también mirar nuestra propuesta curricular de educadoras de párvulos, del profesorado de primaria y secundaria, donde también está haciendo la pregunta: ¿Cuál es el modelo formativo de las pedagogías en la Universidad de Chile?”.
La gira es una ocasión que genera altas expectativas por los acuerdos con instituciones relevantes a nivel mundial y además para establecer una mirada de contraste que permitirá un intercambio de evidencia científica sólida y de diálogo formativo. En palabras del académico, “por ahora estamos canalizados en los temas educativos, pero pueden surgir otras oportunidades para la Facultad”. La trayectoria y la impronta de la Universidad de Cambridge es fundamental. “A nosotros nos viene bien dialogar con ellos, en esta lógica de reconocimiento de su liderazgo mundial en temas de formación práctica del profesorado con base en evidencias científicas reconocidas por la investigación educativa internacional, desde una mirada más bien simétrica de comunidades de aprendizaje profesional, aquí no queremos ir a aprender de ellos, ellos también quieren aprender de nosotros, conocer cómo estamos implementando el saber científico en la formación docente y qué sabemos del umbral del conocimiento especializado que asegura el enriquecimiento del aprendizaje escolar”.
Interacciones educativas: La investigación dentro del aula
La interacción educativa, caracterizada como relacional, horizontal y mediada por el lenguaje, es lo que acontece en el acto educativo y es el interjuego comunicacional que se da entre el profesorado, el estudiantado, el contenido y el contexto social. Este es el objeto de estudio de la investigación, cómo el o la profesora comparten un conocimiento en el ambiente colectivo y cómo es entendido, comprendido y asumido por cada estudiante. “En esa relación dialógica reflexiva en el marco de lo colectivo, que el profesado muchas veces llama didáctica, se juega en gran medida el éxito de su trabajo”, señaló Christian Miranda.
Esta línea de estudio de lleva 23 años desarrollándose, “en los cuales nos preguntamos qué aprende el profesorado cuando se forma y en ese qué aprende, hoy día la pregunta es cómo lo que aprende lo implementa y al implementarlo, cómo lo hace en el aula, ¿en qué micro-incidentes o episodios umbrales se expresan?, en la interacción. Entonces la pregunta es cómo enseña lo que aprende, pasamos del qué al cómo”. En ese sentido, las y los profesores involucrados en la investigación tenían una gran interrogante, “cómo la especialización disciplinaria, la transfiero a mi sala de clases, cómo observo mi avance profesional en la interacción con mis estudiantes, cómo hago que ellos realmente sientan el enriquecimiento que yo estoy adquiriendo en mi formación y sea parte de mi identidad profesional”, reflexionó el vicedecano.
A partir de esta situación, es que las y los profesores pasaron a ser parte del equipo de investigación: “Nosotros usamos una metodología onto-epistémica con base en un estudio longitudinal que aborda tres momentos de una trayectoria formativa y se aplica de la siguiente manera: tenemos una grabación de las clases, un episodio de interacción amplio. Editamos y escogemos episodios umbrales de interacción, en común acuerdo con el equipo y el profesor/a revisamos la clase en tiempo real”. Según lo descrito por el Dr. Miranda, estas interacciones son de dos tipos, la primera es el episodio contingente que se constituye de tres momentos: inicia con una pregunta o contribución del/la estudiante, continúa con la respuesta del profesor/a y finaliza con la satisfacción del/a estudiante o con una nueva pregunta. La segunda es la interacción tradicional: El/la profesor/a pregunta, el alumno/a responde y el/la profesor/a ratifica, confirma o le plantea el error de lo que respondió.
Luego de ese proceso se escogen dos o tres episodios clave o umbrales de interacción de cada clase y al día siguiente se realiza la entrevista de evocación del recuerdo, en la que el/la docente rememora el episodio reciente al revisar la grabación. Entre las preguntas que se realizan al profesor están las siguientes:
¿Qué sentiste cuando el alumno/a te preguntó esto?¿Qué pensaste respecto de cómo abordar la respuesta a lo que te preguntó? ¿Cómo identificaste los elementos más importantes de la pregunta o alcance del/a estudiante?, ¿Cómo canalizaste eso hacia una manera de responderla? Y ¿Cuál es tu juicio pedagógico de la respuesta a partir del cierre dado por el estudiante en la interacción revisada?
Dentro del mismo circuito también se entrevista a el o la estudiante que participó de la interacción, para captar su percepción respecto de los aspectos diferenciadores en su aprendizaje que se generaron a partir de la respuesta del profesor/a, a través de preguntas específicas que ilustren su mirada: ¿Por qué hiciste esa pregunta?, ¿Cómo percibes que el profesor respondió esa pregunta? Y ¿Encontraste que la respuesta del profesor/a te permitió resolver el tema que te originó la pregunta?
Finalmente, se realiza una transcripción paralela con el detalle del contenido de acuerdo con la disciplina, se deconstruye lo observado. En una especie de flujo discursivo que incluye el contenido específico abordado en la interacción, el flujo comunicativo/ilustrativo que lo enmarca, la percepción del profesor/a al reflexionar sobre ese proceso, los significados del del estudiante, notas de campo del observador y la interpretación con base en la hermenéutica profunda. “Estamos nosotros, el equipo, el profesor/a, el/la estudiante, el marco teórico de Rowland, y ahí construimos una especie de interpretación integrada y situada a cada caso”, describió el Dr. Miranda. En este proceso se incorporan visiones convergentes del interaccionismo simbólico, la etnografía de la comunicación, la pedagogía comprensiva y la didáctica de especialidad, “por otro lado tenemos el marco teórico del Cuarteto de Conocimiento, de Tim Rowland, desde ahí construimos una hipótesis de comprensión para tener un análisis complejo y situado que más allá de lo que nosotros pensamos como comunidad acotada, sino una que dialogue con la evidencia científica reconocida por la comunidad investigativa internacional, pero también está el otro elemento que es la teoría del propio docente que es investigado y a la vez investigador/a”, agregó.
En este proceso existe gran sintonía con la literatura internacional que reconoce el valor del conocimiento especializado del profesorado, pero el investigador del Departamento de Educación indica que los y las profesoras del estudio “nos han enseñado también que ese conocimiento “umbral” se expresa de modo dialógico, reflexivo y contingente al tipo de interacción que posibilita la construcción colaborativa del aprendizaje de sus estudiantes”.
Respecto a los tiempos del estudio, señala la necesidad realizar la investigación en tres etapas “para ver la dinámica del cambio en su conocimiento disciplinar y sus significados que transcurren al inicio, durante y luego de seis meses de egresar de los programas de especialización profesional (Postítulos de mención). En el transcurso de cuatro años de investigación acompañaremos a los 12 profesores mientras se van formando y aplicando lo aprendido en su sala de clases y ver la continuidad del cambio en su enseñanza y con ello reconocer lo consolidando, desestimado u omitido de esa especialización”.
¿Cómo se caracteriza a las y los docentes que participan del estudio?
En un inicio, la investigación se realizó con profesores que trabajaban el sistema público, ya sea establecimientos municipales o particulares subvencionados, que se rigen por el estatuto docente, financiados por Estado a través de becas de perfeccionamiento. Sin embargo, hubo un cambio de planificación en el trabajo conjunto con el Ministerio de Educación respecto al ciclo y disciplinas a trabajar, lo que significó redireccionar el estudio hacia las y los docentes que se perfeccionan en el Programa de Postítulo de matemática que se dicta en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
Actualmente, el equipo de investigación se encuentra trabajando con docentes en el servicio público que se están especializando en la enseñanza de matemática para primaria, principalmente en segundo ciclo. El grupo de docentes contemplados en este proceso son de la Región Metropolitana, IV, V, VI Región, quienes confluyen los viernes y los sábados porque vienen a perfeccionarse a la Universidad de Chile. “Eso también es inédito para nosotros, porque en los anteriores estudios eran maestros y maestras que estaban trabajando de lunes a viernes hasta las 5 PM y en la noche iban a perfeccionarse a distintas universidades. Hemos recorrido el país en estos procesos” que dignifican la labor del profesorado, dijo Christian Miranda.
“A diferencia de lo que hace el equipo de Tim en Cambridge, nosotros trabajamos con profesores en servicio de modo longitudinal, es decir durante toda su trayectoria formativa de especialización y luego de seis meses, entonces también hay una dinámica transformacional de cambio en la disposición del conocimiento en la medida que se van perfeccionando y a la vez aplicando lo aprendido. En Inglaterra lo que han hecho es aplicar el modelo especialmente en las mentorías durante los procesos de práctica profesional en los cursos de formación pedagógica y disciplinar, por lo menos en las universidades que Tim va a presentarnos, de hecho vamos a hacer un circuito para conocer esas experiencias”, agregó.
En cambio, lo que se realiza en nuestra investigación en Chile tiene matices diferentes: “El profesorado participante comparte tanto su espacio formativo como el de su aula de clases, en un análisis de lo que está pasando en tiempo real. Luego lo conversamos en la entrevista que incluye la voz del estudiantado participante y hacemos todo ese recorrido juntos. Como equipo hemos aprendido de las experiencias pasadas que mediante seminarios semestrales en modo horizontal: investigadores y docentes participantes analizamos todo este circuito y reflexionamos sobre los alcances del trabajo. Eso es tanto formativo para el o la profesora como para nosotros como equipo, cumpliendo con el imperativo ético de nuestro programa de investigación que in/forma la formación y hace participe al actor involucrado”, declaró el profesor Miranda.
Parte de la discusión que se genera a partir de esta investigación es cómo las políticas públicas se formulan desde y no para lo que ocurre en las salas de clases. Respecto al vínculo entre la implementación de las políticas públicas, los procesos de formación de las y los docentes y las interacciones educativas en el aula, el Vicedecano Miranda indica que “sin lugar a dudas es importante, pero no hay que desconocer que hace necesario que este circuito de vinculación de la investigación no solamente mire hacia la política pública, sino también hacia la práctica de la formación y es especialmente sensible en las comunidades educativas que consideran a sus profesores y profesoras como agentes de cambio social”.