De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), en Chile existen más de 35 mil personas contagiadas de sífilis. La enfermedad que se ha posicionado como una de las ITS más preponderantes en la población, con la mayor tasa de notificación a nivel nacional desde el 2017 a la fecha, seguida por el VIH. Del total de contagios, los hombres entre 15 y 29 resulta uno de los grupos más afectados, representando el 50% de los casos.
Expertas de la Universidad de Chile abordan este problema de salud pública aclarando algunos mitos, explicando verdades y entregando recomendaciones de salud sexual y reproductiva para prevenir los contagios. Las especialistas, además, llaman a enfrentar los prejuicios sociales con una educación sexual integral de la población.
De acuerdo a la académica del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA), Valeska Verges, este aumento de contagios se debe a “la falta de educación sexual, que es la base de todo. El desconocimiento de esta infección, el no saber los factores de riesgos o los factores protectores, ni conocer los síntomas y consecuencias son un ejemplo de ello”.
Por otra parte, destaca que el uso inconsistente de preservativo resulta uno de los factores del aumento de casos. “Se ha visto en el tiempo la pérdida del miedo a la ITS, sobre todo porque se sabe que se pueden tratar. Además, están los mitos, tabúes, prejuicios y estereotipos que hacen pensar a las personas que no son de riesgo para contraer una ITS”.
Sandra Oyarzo, académica del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud (DECSA) y presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, enfatiza por su parte la relevancia de hablar sobre sexo seguro y gestión de riesgo. “Es clave poder protegernos a través del uso correcto del preservativo masculino o femenino, así como también el uso de estas barreras en otras prácticas sexuales”. Sobre este punto, detalla que “si una persona tiene lesiones en la piel que no están cubiertas con el látex del preservativo y tienen contacto con la pareja sexual, se contagia la enfermedad”.
Mitos y tabúes
El estrato social, el estereotipo con el que cargan las trabajadoras sexuales o incluso la falsa idea de que el sexo anal no permite el contagio de ITS son parte de los mitos que han significado el aumento exponencial de la sífilis en Chile. Si bien la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que sí son algunos determinados grupos los que se ven más afectados, cualquier persona podría contraer la infección sin uso de preservativo.
Según los datos entregados por la OPS en 2017, entre el 1% y 27% de los casos de personas infectadas son hombres que tienen relaciones sexuales entre hombres, y entre el 0,5% y el 14% serían trabajadoras sexuales. Sin embargo, las especialistas de la Universidad de Chile refuerzan que cualquier persona puede infectarse de esta ITS, sobre todo si no utiliza preservativos en las relaciones sexuales, ya sea con pareja homosexual o heterosexual monógama o no.
En este sentido, la profesora Oyarzo plantea que “las personas que más se contagian son aquellas que tienen parejas estables debido a que no usan protección”. La profesora Verges, en tanto, aclara que “el contagio de sífilis en el sexo es altamente probable sin uso de condón, y muy probable con el uso de preservativo mientras la lesión se encuentra en una zona descubierta”.
Tres etapas de la Sífilis
La sífilis tiene tres fases. Valeska Verges explica que la primera va de 10 a 90 días y se caracteriza por la aparición de una o varias úlceras llamadas “chancro”, las cuales se evidencian en la boca, ano, pene o vagina. Estas lesiones pueden ser pequeñas e indoloras, y tienen un promedio de tres semanas de duración, por lo que tras su desaparición causan despreocupación en quien las posee. También pueden presentarse adenopatías inguinales (el incremento del tamaño de los ganglios entre las piernas cercano a los genitales).
Si la enfermedad no recibe el tratamiento adecuado durante este periodo inicial, se avanza a una segunda etapa, en la que se generan lesiones en la piel similares a una alergia, pero que no producen picazón. Esto comienza entre 4 a 10 semanas posteriores al contagio y se caracterizan por ser de color rojo o café, apareciendo principalmente en las palmas de las manos y los pies. También se pueden presentar otros síntomas como fiebre, dolor de garganta y cefalea, entre otros.
Posteriormente, la ITS continúa avanzando en el cuerpo de la persona infectada. Esta nueva etapa se denomina “sífilis latente” y solo puede identificarse mediante exámenes específicos. Según las especialistas de la U. de Chile, esta última fase se produce entre los tres y 15 años desde el contagio, y pueden presentar un involucramiento de otros órganos como el cerebro, corazón, huesos, hígado y articulaciones.
¿Cómo protegerse?
La OPS refuerza que la sífilis no tratada aumenta el riesgo de transmitir o contraer otras enfermedades, tales como el VIH. Es por ello que, la OMS recomienda el uso correcto y sistemático de preservativos, tanto femeninos como masculinos.
En esa línea, las expertas en salud sexual de la Universidad de Chile también recomiendan utilizar esta capa protectora incluso con la pareja estable u ocasional, así como también la realización de exámenes preventivos una vez al año, ya que una detección temprana marca la diferencia en cuanto al tratamiento y desarrollo de la sífilis.
Asimismo, el organismo internacional enfatiza en que los países deben apostar por una educación integral sobre sexualidad y otorgar un asesoramiento para actividades sexuales seguras, entre otras medidas prioritarias para disminuir los contagios de ITS.