La huelga de actores y guionistas de Hollywood se ha tomado las portadas de la prensa a nivel mundial. Estrellas de talla mundial han paralizado sus actividades, todo en medio de esperados estrenos cinematográficos, como Barbie y Oppenheimer, así como las grabaciones de futuras películas. Las razones de la paralización, que comenzó con los guionistas y siguió con los actores, tienen que ver con el pago de la transmisión vía streaming de sus producciones, pero también, por la falta de protección de la imagen y voz frente al inminente reemplazo por copias creadas a través de inteligencia artificial (IA) y la falta de regulación sobre su uso.
La presidenta del sindicato de actores de Hollywood, Fran Drescher, conocida por su protagónico en la serie “The Nanny”, ha sido el rosto de esta movilización de actores. En uno de sus discursos, la actriz advirtió que “todo el modelo de negocio ha cambiado por las plataformas, lo digital y la inteligencia artificial (…) Si no nos mantenemos a la altura, todos vamos a estar en problemas, todos vamos a estar en peligro de ser reemplazados por máquinas”.
El doctor Juan Velásquez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial y director del Web Intelligence Centre (WIC) de la Universidad de Chile, señala que “en la industria del cine, claramente están con una voz de alerta como todas las industrias, están todos en alerta, porque no tenemos muy claro cuáles van a ser los impactos futuros, podemos vaticinar algunos impactos, que tienen que ver con el trabajo, la IA sustituye puestos de trabajo, indudablemente, la automatización también, pero ¿cuál es el problema? En todas las revoluciones tecnológicas pasadas ha habido un tiempo para adaptarse, pero esto avanzó tan rápidamente y no puede seguir una inteligencia artificial avanzando sin tener una regulación adecuada”.
“¿Es atendible el reclamo? Yo creo que sí, porque ellos están viendo atacada su libertad para tener un trabajo. ¿Cómo se regula eso? Bueno, si yo estoy cediendo mis derechos de imagen, ese derecho de imagen tiene que tener un precio diferente”, plantea el profesor Velásquez, quien advierte que “todo aquello que de alguna manera pueda ser automatizable, lo va a hacer la IA”.
Respecto a la necesidad de regular la inteligencia artificial, el director del Laboratorio de Procesamiento y Transmisión de Voz del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, Néstor Becerra, sostiene que, "desde la revolución industrial, se está reemplazando primero a la fuerza de tracción animal y después al ser humano en actividades cada vez más sofisticadas o complejas. El proceso que estamos vislumbrando con la inteligencia artificial a futuro lo veo como parte de este desarrollo o evolución”.
En ese sentido, el profesor Becerra advierte que, más allá de los actores y guionistas de Hollywood, “creo que lo mejor que podemos hacer como país es prepararnos de la mejor manera posible a estos cambios”.
El académico del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile y director de Investigación en el Instituto de IA Experiencial de la Universidad Northeastern, el doctor Ricardo Baeza-Yates, añade que la regulación es "muy importante, pero más que por ser reemplazado, para evitar daños en personas. Por ejemplo, en la salud mental de ellas, cuando creen que están hablando con seres humanos (como el caso del suicidio en Bruselas a final de marzo)".
"La regulación debe incluir temas de privacidad de datos y propiedad intelectual, entre otros. Por otro lado, como sociedad, podríamos decidir en qué ámbitos podemos reemplazar a una persona o no, pero esto necesita mucho más tiempo y no creo que haya acuerdos mundiales", agrega el profesor Baeza-Yates. Respecto a la huelga en Hollywood, en particular, indica que "si podemos reemplazar a los guionistas y los/las actores/actrices, ya dejan de existir la mayoría de los empleos de las películas tradicionales. En este caso no son reemplazados, sino eliminados".
¿Puede la inteligencia artificial reemplazar a actores y guionistas?
El académico Néstor Becerra explica que si bien existen herramientas de inteligencia artificial que pueden utilizarse para estos fines, como escribir guiones, estas deben ser “entrenadas”. “En el caso de ChatGPT se entrena con información en Internet, por lo tanto, si hay piezas de teatro u obras literarias disponibles en Internet, ChatGPT ciertamente puede generar nuevas obras, al menos como variantes de aquellas ya existentes”, detalla.
Por otra parte, apunta que “las tecnologías de ‘deep fake’ están presentes hace ya algunos años, como -por ejemplo- cambiando las caras y voces de personas en videos. Cambiar voces para producir un audio de una persona hablando un idioma que no conoce es un problema que ya tiene algunas décadas. Por lo tanto, no veo como muy lejano que se pueda producir una escena con una persona y después cambiar su rostro y voz”.
En la misma línea, el doctor Juan Velásquez asegura que “veo muy difícil que se pueda reemplazar a un guionista, porque hay un tema que tiene que ver con la creatividad humana. Una cosa es que el ChatGPT te cuente un cuento, pero ese cuento te lo está contando a partir de lo que otros escribieron, ChatGPT no está pensando, no está razonando nada, está repitiendo como un lorito lo que otros pusieron, pero si esos otros no existen, no existe ChatGPT”.
“Poder reemplazar al actor, poder reemplazar a la persona humana, poder reemplazar a todo eso, yo creo que está muy lejos. Estamos bastante lejos, porque ciertas actitudes que puede tomar un actor, un Al Pacino bailando en ‘Perfume de mujer’ el tango, imitando a una persona ciega, creo que estamos muy lejos de algo como eso”, comenta el profesor Velásquez.
Ricardo Baeza-Yates especifica, asimismo, que "para guiones es posible, pero todo depende de la calidad que se necesite y el contexto de su uso. Por ejemplo, es más fácil adaptar un guion a un cierto estilo que escribir un guion completo que se adapte a los requerimientos del director. Y, por supuesto, puede no tener la calidad necesaria para una gran película, inconsistencias que habrá que resolver, pues los LLMs (modelo grande de lenguaje, por su sigla en inglés) no entienden lo que escriben, eliminar sesgos y frases discriminatorias u odio, etc".
"Respecto a un actor o actriz, es más fácil simular la voz (ya se hizo con Val Kilmer en Maverick) y la parte del video aún puede tener imperfecciones mínimas, pero pronto será perfecta (este es el argumento central del primer episodio de la nueva temporada de Black Mirror: Joan is awful)", explica el doctor Baeza-Yates.