Monito del monte entre los afectados

¿Adaptarse o morir? Los desafíos que enfrentan los animales que hibernan ante el avance del cambio climático

¿Adaptarse o morir? Animales que hibernan y el cambio climático
monito
A pesar de su nombre, el monito del monte no es un primate. De hecho, es un marsupial, lo que significa que lleva a sus crías en una bolsa ventral, similar a los canguros y koalas. Su nombre "monito" proviene de su pequeño tamaño y apariencia que recuerda vagamente a la de un ratón, y "del monte" hace referencia a su hábitat en los bosques y montañas.
sequia
Con el cambio climático, las especies que tradicionalmente hibernan durante una ventana específica se están enfrentando a ráfagas inesperadamente cálidas que confunden sus relojes biológicos internos. Algunos animales se despiertan de su letargo de manera prematura, lo que puede exponerlos a una escasez de recursos alimentarios e incluso a un aumento de la depredación.

La hibernación, una estrategia ancestral de supervivencia empleada por innumerables especies animales en todo el mundo, incluido Chile, está siendo alterada por las altas temperaturas y los cambios en los patrones climáticos. Diversas investigaciones sobre el impacto de este fenómeno en la fauna señalan que los animales están respondiendo de distintas formas a este escenario en evolución

Esta disminución del metabolismo durante los meses de invierno ha sido adoptada por algunas especies en Chile, especialmente por marsupiales como el monito del monte (Dromiciops gliroides) y la yaca o marmosa elegante (Thylamys elegans). Para estos animales, las temperaturas más cálidas pueden causar que los periodos de hibernación se acorten prematuramente, exponiendo a los animales a la escasez de recursos alimenticios cuando despiertan antes de tiempo

Así lo explica el profesor René Quispe, académico del Departamento de Ciencias Biológicas Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, especialista en ecofisiología y conservación. "La hibernación es una estrategia fisiológica y conductual de los animales y está estrechamente asociada con las condiciones ambientales. Entonces, desde ese punto de vista, la mayoría de los animales tienen un patrón estacional, por ejemplo, el de la hibernación, que está relacionado justamente a cuando ocurren las temperaturas más bajas. Sin embargo, uno de los efectos del cambio climático es el aumento de las temperaturas en invierno, y también la ocurrencia de eventos extremos en períodos anormales”, dice el académico de Favet. 

Por esta razón, agrega, "esa condición de aumento de temperatura y de ocurrencia de eventos extremos, por ejemplo, de sequía o aumento de temperaturas, o esta ola de calor o lluvias, etcétera, generan que el proceso de hibernación que los animales naturalmente tienen durante el invierno pueda estar desacoplado a la condiciones ideales de cuando debe ocurrir la hibernación que es durante el invierno, cuando los recursos son escasos y las temperaturas son bajas”. 

Más allá de la duración de la hibernación en cada especie, las repercusiones se propagan por todo el ecosistema. En Chile, algunos animales se están viendo obligados a modificar sus hábitos alimenticios y de reproducción. El profesor Quispe detalla algunas de las adaptaciones únicas que han desarrollado ciertos animales hibernantes para enfrentar los desafíos derivados de las fluctuaciones climáticas. 

En el Hemisferio Norte, por ejemplo, se sabe que los animales están teniendo hibernaciones más cortas porque las temperaturas están más altas. Y eso tiene consecuencias porque ocurre una especie de desacoplamiento cuando el animal tiene que despertar. Porque, naturalmente, cuando la hibernación se acaba, tiene que haber una disponibilidad de alimento que permita al animal recuperar toda la reserva de energía que había perdido durante la hibernación. Pero si el animal despierta de su hibernación y resulta que no hay alimento disponible, eso afecta directamente su supervivencia y su reproducción. Puede darse la posibilidad de que este animal entre en un estado de conservación vulnerable e incluso un problema de extinción”, plantea el especialista en ecofisiología. 

Entonces, el principal impacto que podría tener el cambio climático en los animales que hibernan, sobre todo por el aumento de las temperaturas, es que ellos estén desacoplados a las condiciones ideales de cuando ellos tienen que despertar, que es en primavera, cuando hay alimento disponible. “Ahora con el cambio climático estos deberán lograr cierta plasticidad que les permita adaptar su hibernación a los cambios ambientales que están sucediendo. Por ejemplo, el monito del monte se sabe que tiene un grado de plasticidad a las condiciones térmicas: cuando hace mucho frío está en una hibernación profunda, pero cuando sube la temperatura tiene momentos de torpor o letargo, que son intermitentes”, detalla. 

El profesor Claudio Veloso, director del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, dice que el mayor impacto será cuando aumenten aún más las temperaturas, tal como se ha vaticinado. "Efectivamente, cuando se incrementa la temperatura los patrones de hibernación se modifican. Ahora, si la temperatura sigue aumentando como supuestamente será, va a impactar muchísimo. El período de hibernación se les va a acortar, van a tener mayores tiempos de actividad, se van a desfasar". 

El profesor Veloso destaca que este ajuste es del ecosistema completo donde están insertas estas especies hibernantes. "Los animales que hibernan tienen una historia evolutiva de co-evolución con su entorno, con las plantas, con su alimentación, con otras especies y al acortarse los períodos de frío, en los cuales ellos utilizan el mecanismo de hibernación, van obviamente a producirse desfase con su dieta, por ejemplo. Ese tipo de situaciones va a ocurrir necesariamente". 

"En Chile, los animales que hibernan son los de pequeño tamaño, que están en el límite de su presupuesto de energía. Porque, en el fondo, la hibernación y el sopor, son mecanismos de ahorro de energía. Y, entre las adaptaciones al cambio climático que veremos, están también futuros desplazamientos de su hábitat, modificaciones de sus patrones de actividad diarios, van a tener que hacer un montón de cosas para ajustarse si es que efectivamente llegamos a niveles tan extremos", agrega el director del Departamento de Ciencias Ecológicas. 

Algunas especies incluso podrían cambiar su morfología. "Son tremendamente flexibles, algunos modifican completamente su conducta, su fisiología, incluso su morfología, como perder el pelaje en el cambio de estación, por ejemplo. Y seguramente veremos nuevas adaptaciones. Hay que hacer un análisis más profundo, pero de que el cambio climático los va a afectar, los va a afectar".