El profesor Michel Coleman, epidemiólogo británico y académico de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, estuvo de visita en el país para asistir a la inauguración del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (Cecan), liderado por la Universidad de Chile y la Universidad Católica, que se realizó la semana recién pasada en el Salón de Honor del Ex Congreso Nacional. El renombrado especialista integra, además, el consejo asesor internacional de Cecan.
El investigador es una figura destacada en la comunidad médica global por su trabajo pionero en epidemiología del cáncer y su enfoque en la mejora de las tasas de supervivencia. En esta entrevista, discute los avances más recientes en la detección temprana y el tratamiento, así como la necesidad urgente de llevar un catastro detallado de pacientes. “La Ley del Cáncer promulgada en 2020 en Chile, exige que exista un registro nacional de cáncer y hace que sea una enfermedad declarable por ley (...) lo necesitamos, es urgente”, dice el profesor Coleman.
- ¿Cuáles son los avances recientes en la investigación del cáncer y cómo están mejorando la detección del cáncer y las opciones de tratamiento para los pacientes?
Cáncer es un nombre colectivo para un gran grupo de enfermedades muy diferentes que afectan a distintos órganos del cuerpo, y se desarrolla de diferentes maneras por diferentes causas. Y la forma de tratar estos cánceres en diferentes órganos es diferente. Y las posibilidades de sobrevivir a un cáncer en un órgano diferente son diferentes. Hay cánceres como el de mama en los que la supervivencia durante cinco o diez años es bastante común, mientras que hay otros cánceres como el de páncreas, en los que la supervivencia durante cinco años es lamentablemente bastante inusual porque es una enfermedad muy letal. Entonces, los avances recientes en cáncer es que ha sido posible detectar cánceres antes de lo que se hubieran detectado de otra manera. Por ejemplo, cuando alguien tiene dolor o sangrado o hinchazón en alguna parte del cuerpo, puede ser indicativo de un tumor. En el cáncer de mama, cáncer de cuello uterino, cáncer de colon y recto, intestino grueso, todos estos cánceres son capaces de ser detectados tempranamente. En Chile también se realizan pruebas de detección de estos cánceres.
Luego, los tipos de tratamiento disponibles también han mejorado dramáticamente. La cirugía ha sido a menudo el método más común para tratar un tumor sólido como un tumor de la piel o tal vez del cerebro o del pulmón o del intestino. Pero otros tratamientos se han vuelto más útiles que la radioterapia. Se trata de rayos X y otras formas de radiación que matan las células del tumor, pero en su mayoría no matan las células normales del cuerpo, entonces ayudan a una persona a recuperarse del cáncer.
- ¿Y en cuanto a los tratamientos farmacológicos?
Los cambios más dramáticos son mucho más recientes cuando se han utilizado varios tipos de medicamentos para ayudar a curar un cáncer y prolongar la vida del paciente. Estas solían ser drogas muy agresivas, todavía hay algunos de ellos, medicamentos muy agresivos que causan muchas náuseas y vómitos, tal vez pérdida de cabello, etc. Pero estoy seguro de que usted ha oído, y sus lectores habrán oído, que más recientemente se han puesto a disposición inmunoterapias en las que los investigadores han encontrado formas de manipular el sistema inmunológico, las defensas inmunitarias ordinarias, de tal manera que atacan el cáncer, pero no la persona.
Y hay nuevos medicamentos que son anticuerpos especializados que pueden atacar las células cancerosas sin tocar el resto del cuerpo, porque se centran en algún aspecto específico de la célula cancerosa, en su superficie que este medicamento puede ver y atacar, de tal manera que no atacará una célula normal. Es como un candado y una llave. Con la inmunoterapia, se encuentra la llave adecuada para deshacer la cerradura y dañar la célula cancerosa, pero dejar las demás células intactas. Estos son algunos de los diversos avances en el manejo del cáncer.
- Una de sus áreas de investigación más destacadas ha sido la epidemiología del cáncer. ¿Puede explicar cómo comprender los patrones del cáncer en las poblaciones puede contribuir a mejores estrategias de prevención y control?
Absolutamente. La epidemiología es el estudio de la distribución y las causas de las enfermedades en las poblaciones humanas. Y cuando estudiamos una población completa, que podría ser la población de Chile o solo la población de Santiago, si somos capaces de estudiar a todos los miembros de la población que desarrollan un cáncer y sabemos qué tipo de cáncer es, qué edad tiene la persona, su sexo y el tiempo que sobrevivieron después del diagnóstico de cáncer; con todas estas cosas sabemos, en primer lugar, cuántas personas padecen un tipo particular de cáncer cada año en el país, y ese tipo de información ayuda al gobierno a planificar. Primero, ¿cómo podemos evitar que las personas contraigan este cáncer? Al saber cuántos casos son, sabremos si ese número aumenta con el tiempo y, por lo tanto, cuántas camas de hospital o cuántos oncólogos o cuántas máquinas de radioterapia necesitamos para poder hacer frente a futuro con la carga de cáncer que podemos ver que se avecina en nuestra población.
También podemos hacer otras cosas si utilizamos los datos de todas las personas que desarrollan un cáncer en particular para determinar cuáles son las posibilidades de que esa persona sobreviva cinco o diez años. Y veremos si eso cambia con el tiempo, si la supervivencia está mejorando. De ser así, esto nos dice que el servicio de salud está haciendo un mejor trabajo con los pacientes. La única manera de hacerlo es con un registro de cáncer basado en la población donde se registre información sobre cada persona que desarrolla cáncer.
- ¿Llevar este registro detallado puede salvar vidas?
Sí, eso es exactamente lo que hace un registro. Se toma una breve nota de las características de cada persona. El tumor que le pasa o el cáncer que le pasa a esa persona, cuántos años tenía, dónde le diagnosticaron, en qué parte del cuerpo era. Un cáncer muy avanzado o era temprano y pequeño. Qué tratamiento recibieron. Qué pasó con ellos después. Cuánto tiempo pudieron sobrevivir. Si se tiene toda esa información en un registro de cáncer, es inmensamente poderoso como instrumento de salud pública. Básicamente es una manera de decir: "miren, ésta es la magnitud del problema de salud pública que el gobierno tiene que afrontar".
Y lo mismo aplica para regiones de Chile. Entiendo que hay desigualdades bastante considerables en salud, en los tipos de enfermedades que ocurren, pero también en cómo se trata a las personas por esas enfermedades. Y Chile es enorme. Son 4.500 kilómetros de norte a sur. No sería sorprendente encontrar desigualdades regionales en la forma en que se maneja el cáncer en un país tan extenso. En Santiago, entonces hay muchos más oncólogos por habitante de los que hay en Antofagasta. Por lo que no sería de extrañar que una persona tarde más en recibir su tratamiento en Antofagasta que en Santiago. Todo esto cuenta cuando se trata de mejorar los resultados del cáncer.
Es como lo que hizo el gobierno con el Covid: se hizo un registro muy rápidamente para poder trazar exactamente lo que está sucediendo lo más rápido posible y casi en tiempo real. Bueno, la reacción del gobierno ante el COVID es algo que creo que debería ocurrir en el caso del cáncer, no porque el cáncer se convierta de repente en una emergencia. El cáncer ha existido durante años, pero causa más muertes cada año que el COVID.
-Podríamos decir que el cáncer es una especie de epidemia en sí misma…
Es una epidemia. Han muerto unos 30 millones de personas de cáncer en el mundo desde que se declaró la pandemia de Covid en 2020. Esto es más del doble de fallecimientos que por Coronavirus. Ha sido muy lento porque a diferencia del COVID que es una sola enfermedad con un solo virus que se propaga y puede matar muy rápidamente. El cáncer en general no es así. Hay muchos tipos de cáncer con muchas causas y no se desarrollan de la noche a la mañana. Si fumo un cigarrillo hoy, mañana no tendré cáncer de pulmón. Bueno, es una cuestión de largo plazo, pero cuando se mira a nivel global o incluso nacional, el crecimiento constante en el número de cánceres que surgen cada año es algo que no podremos controlar a menos que tengamos la información correcta.
- Al contar con este padrón detallado, ¿podríamos saber qué causa el cáncer en una región específica?
Sí, y puedo darles varios ejemplos. O sea, hay uno en Chile que no he estudiado personalmente, pero conozco. En Antofagasta el nivel de desarrollo del cáncer de pulmón es mayor que en otras partes del país. Y, lamentablemente, una gran proporción de estos pacientes son diagnosticados en una etapa muy tardía de la enfermedad, cuando es particularmente letal. Y parece que una de las principales causas de esto, además del tabaquismo, es el arsénico. Hay contaminación por arsénico en uno de los principales ríos de Antofagasta. Y si resulta que eso es cierto, que se trata de una sustancia química tóxica o venenosa, que es un afluente industrial y que está envenenando a las personas que usan el agua para beber y para todo tipo de propósitos, entonces esto es algo que realmente se puede resolver. La causa puede ser identificada y eliminada.
Existen estos patrones complejos que se pueden aprender con la epidemiología del cáncer y que simplemente nunca se conocerían a menos que se tuviera la información de manera adecuadamente representativa de toda la población, por lo que se necesita un registro de cáncer basado en la población. Y la Ley de Chile de 2020, la ley del cáncer, exige que exista un registro nacional de cáncer y hace que el cáncer sea una enfermedad declarable por ley.
- Entiendo que eso aún no está pasando…
Digamos que está en proceso, según tengo entendido. Pero, ya sabes, Uruguay, Cuba, Puerto Rico y Costa Rica ya han implementado este registro,sólo para tomar a América Latina, en Estados Unidos, todos tienen registros nacionales de cáncer basados en la población. Y Chile también podría hacerlo, lo necesitamos, es urgente.
- Vemos que el impacto del estilo de vida y los factores ambientales sobre los riesgos de cáncer es un área de estudio importante. ¿Qué consejo ofrecería a las personas que buscan reducir su riesgo de cáncer mediante opciones de estilo de vida y medidas preventivas?
Cualquiera que desee reducir sus posibilidades de desarrollar cáncer podría hacerlo. Quizás la primera y más obvia sea no fumar, no consumas tabaco ni masticable, el humo del tabaco es un carcinógeno increíblemente poderoso, contiene varios miles de sustancias químicas diferentes, la mayoría de las cuales pueden provocar cáncer. No beber demasiado alcohol, disminuir el consumo a un par de unidades por día como máximo para los hombres y tal vez un poco menos para las mujeres. Come una dieta saludable, así que no comas demasiada comida grasosa. No te vuelvas obeso, mantenga un peso corporal saludable para su altura. Y haga una cantidad moderada de ejercicio. Aconsejo leer el Código Europeo contra el Cáncer para más detalles.
Hay otras recomendaciones como tener las vacunas al día, que los niños o niñas estén vacunados, si es posible, contra el virus del papiloma humano o el VPH entre los 11 y los 14 años. Esa vacuna reducirá la posibilidad de cáncer de cuello uterino hasta en un 90% o más, por lo que reduce el riesgo a casi nada. Existe una vacuna contra la hepatitis B, y el virus de la hepatitis C, dos de los principales tipos de virus que pueden causar inflamación del hígado, y reducen enormemente las posibilidades de desarrollar cáncer de hígado en la edad adulta joven.
Estas son algunas de las recomendaciones que haría y, obviamente, evitaría cualquier tipo de exposición en el trabajo que se sepa que genera cáncer. Y, ya sabes, claramente debería ayudarte a protegerte contra ellos.
- Para terminar, ¿cómo ve el futuro de esta patología?
Estamos en una lucha constante para equilibrar los riesgos de desarrollar cáncer con los riesgos de otros aspectos de nuestro estilo de vida. Queremos asegurarnos de que estamos comiendo saludablemente, estamos evitando exposiciones cancerígenas y que el sistema de salud y el gobierno que administra el sistema de salud están dirigidos a maximizar las posibilidades de un diagnóstico temprano, una evaluación exhaustiva de cuánto el cáncer se ha propagado, si se ha propagado desde que sabemos que no, y luego asegurarnos de que el tratamiento óptimo se proporcione rápidamente a todos.
Y si se pueden hacer todas esas cosas, no reduciremos, al menos no en los próximos 20 o 30 años, el riesgo de cáncer a cero, porque no sabemos qué causa aproximadamente la mitad de los cánceres. Y si hiciéramos lo que causa cada tipo de cáncer y supiéramos que hay una manera de explotar ese conocimiento para proteger a las personas del desarrollo de cáncer, entonces tendríamos muchas más posibilidades de prevenir el cáncer.
Vuelvo a Hipócrates, ya sabes, hace 2000 años, siempre será mejor prevenir que curar. Sigue siendo cierto hoy, obviamente. Y nadie quiere desarrollar cáncer. Así que debemos tomar todas las medidas que podamos para prevenirlo en nosotros mismos. Pero también deberíamos esperar que nuestro gobierno actúe para garantizar que los riesgos de cáncer se minimicen y que un diagnóstico temprano esté disponible para todos cuando sea posible.