En medio de la emoción que trae consigo la celebración de los Juegos Parapanamericanos, donde la determinación supera cualquier límite, emerge la figura excepcional de Alfonsina Urrejola, con un deporte que desafía la precisión y la estrategia. La estudiante de ingeniería comercial de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) será la única representante de la Universidad de Chile en esta edición de la cita deportiva continental, quien equilibra las complejidades de la educación superior, el rendimiento deportivo de élite y la superación de obstáculos que la vida le ha presentado.
La deportista del Team Uchile, conformado por estudiantes, egresados y funcionarios de la Casa de Bello, se une a los 1.900 atletas de las 33 delegaciones que competirán en 18 disciplinas, adaptadas y divididas en clases o categorías dependiendo del grado de discapacidad de los paradeportistas. La futura ingeniera comercial buscará medallas en las categorías de bocha individual y en pareja. Su primera competencia será el 19 de noviembre en el Centro Deportivo Comunitario de Lo Espejo.
La historia de la estudiante de 23 años trasciende a los libros y las clases, y transcurre también en la cancha de bochas, donde Alfonsina ha forjado su camino para posicionarse como la primera en el ranking nacional en la categoría individual femenina de este apasionante deporte adaptado. Este logro no solo refleja su destreza en la competición, sino también su resiliencia y dedicación.
La complejidad de ser estudiante universitaria, deportista de alto rendimiento y enfrentar la vida con una discapacidad encuentra su epítome en esta joven que desafía las expectativas y redefine los límites. “Voy con esperanza de medalla”, afirma Alfonsina, quien comparte su inspirador testimonio de superación y excelencia desde la Villa Olímpica de Cerrillos.
- ¿Cómo te sientes a pocos días del inicio de la competencia?
Mi primera experiencia será en la fase de grupos de la categoría individual, que comienza el 19 de noviembre, y el 24 sería la fase de grupo en pareja. Y ya llegamos a la Villa Olímpica, está todo muy lindo, la Villa es enorme y nos tratan bien.
- ¿Cómo se ven los rivales?
Lo bueno es que a la mayoría de los competidores de mi categoría ya los conozco y he jugado con ellos. Los más fuertes vendrían siendo Colombia y Canadá, que son los números 1 y 2 del mundo, respectivamente. Después ya tenemos a México y Argentina, que los conozco bien también, porque ya he jugado con ellos. Así que ya tenemos reconocidos a los rivales, hemos estudiado la forma en que juegan.
- ¿Las bochas es un juego de mucha estrategia, verdad?
Sí, el juego es mucho de estrategia, entonces tienes que analizar en qué sector de la cancha jugar, porque son diez metros de fondo. Entonces yo, por ejemplo, juego corto, pero tengo rivales que me juegan a 7 u 8 metros, así que tengo que saber cómo jugar esa distancia. O sea, claro, la mecánica podría ser más simple, que es lanzar una bocha (una bola), pero detrás de eso hay mucha táctica de juego, de estrategia, de precisión, porque no es llegar y lanzar.
- ¿Cómo ha sido la preparación física?
En los últimos días hemos estado entrenando en el gimnasio de la Villa Olímpica con físico solamente, pero ya nos vamos a entrenar en la sede de la competencia, en Lo Espejo. Entrenamos cuatro días a la semana, porque como somos deportistas con algunos problemas musculares o neuropatologías es importante mantener el ritmo. En cuanto a competencias, después de jugar el campeonato nacional donde gané oro, me fui al nacional de Argentina para ganar roce internacional. Allá son tres veces más competidores que en Chile y la dinámica de juego es diferente. Y ahí uno se da cuenta que los niveles entre países son muy distintos.
- Estás punteando el ranking nacional de este deporte ¿Cómo llegaste a él?
Literalmente estaba un día de enero en la calle y se me acercó la kinesióloga de la selección de bocha nacional y me preguntó “¿tú haces algún deporte?”. Yo la miro y le digo “obviamente, no puedo”. Entonces, ella me contó de la bocha. Me dijo que mirara videos en Youtube y que si me tincaba la llamara, así que llegué a mi casa, vi de qué se trataba y la llamé al tiro al otro día.
Fui a un entrenamiento de la selección y me gustó mucho, me gustó mucho el ambiente también. Fue súper exponencial mi subida de nivel, de un momento a otro. Fue tanto el entusiasmo y la disciplina que mejoré mucho y ahí me consideraron para los Parapanamericanos. Siento mucho apoyo del cuerpo técnico.
- Ser parte de un equipo es ser parte de una familia también ¿verdad?
Sí, yo adoro a mis compañeros de bocha paralímpico. Mi pareja de juego es mucho mayor que yo, es como un hermano mayor, hay una complicidad, porque este deporte se trata de eso también. Si no confías en tu pareja de juegos no vas a llegar a ningún lado.
- ¿Cuáles son tus expectativas en estos Parapanamericanos 2023?
Voy con esperanza de medalla, sí, en la categoría de parejas especialmente, que es lo más fuerte que tenemos. Todos nos hemos preparado todo el año para obtener alguna medalla, así que el objetivo está, pero también hay que ser realistas y el nivel de los otros países es muy alto.
- ¿Qué se siente ser la única competidora de la U. de Chile en los Parapanamericanos?
Bueno, son como dos sentimientos. Primero, súper orgullosa de que haya una representación parapanamericana, y ojalá mi participación sirva de visibilización para que las personas sepan que sí se puede estar estudiando en la universidad y ser deportista y, además, tener discapacidad. Ya es difícil ser deportista profesional y estudiar, imagínate con discapacidad, pero también se puede, la posibilidad está.
La Universidad igual ha sido un apoyo súper grande. Ser deportista del Team Uchile ha sido maravilloso. Llegar hasta acá, representando al país, a la Universidad y jugar en casa, ya es un gran logro.
- ¿Algo más que agregar?
¡Que vayan a ver los juegos! A todos los deportes y disciplinas, que van a estar entretenidos. Acá veo a todos los chiquillos de otros deportes en la Villa entrenando por todas partes. Nos estamos preparando todos para dar un gran espectáculo.