Gabeba Baderoon, poeta, académica y activista feminista sudafricana-palestina: "El Sur Global debe responder"

Gabeba Baderoon: "El Sur Global debe responder"

Un padre recibe la noticia de que su hijo ha muerto en Gaza

Cuando recibió la noticia, Mr. Karim 

guardó silencio

No miró a las cámaras, ni a la gente que le trajo 

su pesar

Sintió que una mano resbalaba de su mano

un pequeño desabrochar

Fue por eso rechazó el consuelo

de la gloria

 

La voz tranquila de Gabeba Baroon lee de pie su poema, mientras que el público del Auditorio Eugenio Chahuán, prácticamente lleno, la escucha en respetuoso silencio. Académica de las universidades de Pensilvania (EEUU) y de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) -donde reside- Baderoon es además poeta, escritora y activista feminista. Visitó Chile en el marco de un programa alemán, como mentora de la poeta chilena/canadiense Marcela Huerta, presente en la actividad de la Universidad de Chile, donde se llevó a cabo conversatorio “Feminismo y activismo desde la academia y las artes: Palestina Hoy”.

Además de Baroon, participaron el director del Centro de Estudios Árabes Eugenio Chahuán, Kamal Cumsillle; la dramaturga y profesora de la Facultad de Artes, Ana Harcha; el académico Rodrigo Karmy y Elisa Franco, de la Coordinadora 8M. Moderó la profesora de Cegecal, Soledad Falabella.

La Embajada de Sudáfrica en Chile se hizo presente a través del Cónsul, Mmumutlane Makena, y de la Primera Secretaria Política, Kerosha Ramjettan. A ellos se sumó el Agregado Cultural de la Embajada de Marruecos, Mohcine Mounjid.

De ascendencia palestina -segunda generación en Sudáfrica- Baroon posee una destacada trayectoria en ámbito del género, desempeñándose como profesora asociada de Estudios de la Mujer, Género y Sexualidad, Estudios Africanos y Literatura Comparada en la Universidad Penn State, donde codirige AFI, (la Iniciativa Feminista Africana). 

“En Sudáfrica tenemos un sueño de libertad que viene de nuestra experiencia particular…lo que nos permite solidarizar con el dolor de otros pueblos”, dijo.  Además fue enfática en señalar la importancia y necesidad de que “el Sur Global comience a hablar de vuelta e interpelar a las instituciones que siempre han operado en favor de los intereses del Norte Global, justificando la violencia y la injusticia”, refiriéndose a la demanda presentada por su país ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU. “Existe un concepto global de justicia que se ha expresado en el apoyo de lo pueblos a la causa palestina”, señaló, “nosotros hablamos por y desde ella”.

En momentos de dolor tan grande como éste, concluyó, es necesario pensar a largo plazo y educar para la esperanza. “Re-imaginar el mundo y pensarlo desde la libertad de nuestras mentes es un gran poder, el rol del intelectual y la poesía es ese”.

Para el profesor y filósofo Rodrigo Karmy, la presentación de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, y no ante la Corte Penal Internacional, tiene sentido porque cuestiona a un Estado, no a una persona, desbaratando el argumento de la “guerra justa” que pretende reestablecer “el orden y la paz del Imperio”. En segundo lugar, agregó, recoge el argumento palestino, de que no se trata de los últimos tres meses, sino que de la Nakba (término con que los palestinos denominan lo que implicó la creación del Estado de Israel). “Se trata de la intensificación de un colonialismo brutal”, afirmó. Por último, añadió, la presentación abre una disputa en el derecho internacional, en la perspectiva de que sea para todos.

Cada feminismo tiene sus luchas

Como conocedor del mundo palestino, Kamal Cumsille planteó que, al contrario de lo que se pregona en Occidente, para la mujer allí el problema “no es Dios, que además no tiene género, como en el cristianismo”, sino las asentadas costumbres patriarcales de las sociedades árabes. Y éstas son las mismas en las comunidades islámicas y cristianas, indicó. Cada feminismo tiene sus luchas, dijo, “allá la más importante se da en torno a la propiedad, ya que las mujeres no heredan”. Pero sin duda, agregó, “lo que más condiciona la realidad cotidiana de la mujer palestina es la ocupación”.

Ana Harcha recordó su visita a Cisjordania en 2022 y coincidió: “el feminismo no tiene por qué ser como Occidente dice”, señaló, e invitó a “sospechar de las imágenes que nos invitan a consumir”. En Palestina, dijo, el uso velo tiene un significado político de resistencia. “Es mucho más fácil pasar un check-point sin él, pero insisten en llevarlo puesto”.  En los campos de refugiados, hay muchas mujeres activistas que organizan manifestaciones artístico políticas, añadió, poniendo como ejemplo al” Teatro de la Libertad” de Jenin.

Por su parte, Elisa Franco destacó la existencia de la Red Acción Global Feminista, que ha articulado la solidaridad con las mujeres palestinas, y anunció que este próximo 8 de marzo habrá una acción global “contra todas las violencias hacia la mujer”, por lo que las marchas se llenarán de banderas palestinas