Organizada por Editoriales de Chile, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Centro Cultural Gabriela Mistral, y bajo el patrocinio del Observatorio del Libro y la Lectura (iniciativa vinculada a la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile), la Feria del Libro GAM abrió sus puertas para la realización del conversatorio “Política Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas: desafíos de su implementación”. La actividad contó con la participación de importantes actores del ecosistema del libro, tales como Aracelly Rojas, secretaria ejecutiva del Fondo del Libro y la Lectura, Paulo Slachevsky, consejero del Observatorio del Libro y la Lectura y cofundador de LOM Ediciones; Javiera Silva, mediadora de lectura; y Vicente Neira, coordinador ejecutivo del Observatorio del Libro y la Lectura.
El conversatorio permitió la confluencia de distintas visiones en torno al fomento del libro y la lectura, así como abordar los principales desafíos de las políticas públicas culturales y la importancia de fortalecer la acción sistemática en materia editorial. Para el coordinador ejecutivo del Observatorio del Libro y la Lectura, Vicente Neira, la crítica se vincula principalmente a los tiempos de implementación de la Política, que a un año de su lanzamiento “ha sido lenta”. Neira explicó que hay aspectos que requieren la conformación de una gobernanza nueva, de un marco legal, “pero vemos que hay otras medidas que no requieren esa estructura, que no han avanzado como al Observatorio del Libro y la Lectura le gustaría -o desearía- que haya podido avanzar”.
En la instancia, las y los panelistas también señalaron que la implementación de la nueva política ha sufrido diversas dificultades debido a las restricciones en términos de la capacitación de acción desde los ministerios y obstáculos en las formas de gasto (como la imposibilidad de hacer tratos directos).
En esa línea, el consejero del Observatorio del Libro y la Lectura y representante de LOM Ediciones, Paulo Slachevsky, apuntó a la necesidad y urgencia de crear un cambio cultural en el país tras la implementación de la actual iniciativa y advirtió que existe un sentimiento de frustración frente a esta situación. “Llevamos cuatro años en los hechos detenidos sobre la actual política. Se dejó de lado la acción conjunta, en la que siempre fuimos tan insistentes que tenía que haber una política, porque las medidas por sí solas tienen un impacto relativamente marginal y realmente no van a cambiar en profundidad el ecosistema del libro y lectura en Chile”.
Asimismo, el editor fue crítico sobre la apuesta del mundo político en poner el énfasis en las industrias creativas como bienes de consumo y relegar las industrias culturales. “La apuesta política va más en una lógica de potenciar el comercio de la cultura por sobre los impactos diversos y transversales que tiene la cultura en nuestra sociedad”. Frente a esto, agregó que “es necesario buscar y enfrentar la brutal desigualdad que existe en el sistema cultural y del ecosistema del libro en el país”.
En este sentido, los panelistas plantearon la necesidad de reactivar el diálogo y el trabajo participativo para retomar las confianzas, relevando el sentido de urgencia de esta necesaria articulación para ejecutar la política sectorial. En la instancia, además, la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, Aracelly Rojas, manifestó compartir el sentido de urgencia en torno a la implementación de la Política. También recalcó la necesidad de reconstrucción de confianzas en clave de cooperación y participación de los distintos actores en el ecosistema editorial. La especialista, asimismo, subrayó la importancia de ampliar el alcance de los espacios que hoy asume el Estado en materia cultural.
En esa línea, la panelista destacó el anuncio del Presidente Gabriel Boric respecto al aumento del 60% del presupuesto que se busca destinar al Ministerio de las Culturas, el Arte y el Patrimonio para el próximo año. “Sí, estamos muy contentos por esta noticia, pero ojalá que esto sea una apuesta por fortalecer no solo el equipo de la Secretaría, sino los equipos regionales, que son los que implementan las acciones en todo el territorio y dan cumplimiento a las medidas que están en el ámbito de la lectura”.
Finalmente, la coordinadora de la mesa de mediación de la lectura de la Política Nacional del Libro y la Lectura 2015-2020, Javiera Silva, afirmó que la experiencia que vive Chile debe atender también a elementos externos a nivel mundial. En su presentación, la especialista aludió específicamente al complicado momento que experimenta la industria editorial en Argentina. “Mirando a nuestros vecinos, vemos el peligro que está viviendo esa industria, que durante tanto tiempo admiramos y que hoy se está desplomando”.
Silva también manifestó su preocupación respecto a la potencial censura política que se puede acrecentar en el país, tomando como ejemplo la situación que está ocurriendo en Estados Unidos, donde estudiantes, docentes y bibliotecarios de todo el país se han agrupado para combatir la ola de prohibiciones de obras literarias que tengan alusiones sexuales o de la diversidad sexual. “Están censurando grandes clásicos de la literatura norteamericana, o sea, todo lo que tiene que ver con temas no solamente de memoria histórica, sino de cuerpos racializados, de las mujeres, disidencias, entre tantos otros”.