Profesores Fernando Valenzuela y Carlos Basualto lideran proyecto Fondecyt que busca recuperar metales valiosos desde desechos electrónicos

Académicos trabajan en la recuperación de desechos electrónicos

Celulares y computadores son un nuevo tipo de basura tecnológica que irrumpe en vertederos de todo el mundo. No siempre existe la conciencia con respecto a la reutilización y reciclaje de estos dispositivos. Algunos metales presentes en estos elementos, por ejemplo, los pesados, pueden ser realmente dañinos para el planeta y también para la salud de los seres vivos.

Los profesores Fernando Valenzuela Lozano y Carlos Basualto Flores, adscritos al Departamento de Ciencia de los Alimentos y Tecnología Química, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas y el Prof. Gonzalo Montes Atenas, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, ejecutan actualmente el proyecto Fondecyt 12310402 “Development of adsorbent materials based on functionalized magnetite nanoparticles for recovering valuable metals from electronic wastes” que busca dar una posible solución a este problema del mundo moderno. Cabe consignar que los metales no se degradan, por ende, una respuesta puede ser su reutilización.

Ambos académicos trabajan en hidrometalurgia, es decir, desarrollan técnicas y metodologías de separación de los iones a una fase acuosa. Su proyecto se ha centrado en el uso de las placas de computadores (circuitos), extrayendo cobre, oro y plata. En tanto, las pantallas LCD permiten recuperar lantánidos y tierras raras. Los lantánidos son claves para la luminiscencia en los aparatos electrónicos.

Este proceso implica el acopio de los elementos y su desmantelación. Una de las etapas más difíciles es la molienda. Posteriormente se deben lixiviar, disolviéndolos a una fase acuosa para lograr separar los metales, a través de técnicas como las membranas líquidas, encapsulación y extracción por solventes.

Para lograr la separación de los metales se utilizan nanopartículas magnéticas. Se modifica químicamente con compuestos afines a los metales, logrando que se adhieren a la superficie. Este proceso se denomina adsorción. “Es distinto a la absorción que implicaría absorber en su interior, como una esponja. En cambio, la adsorción es retener en la superficie”, aclara el Prof. Basualto.

“La idea es que al modificar las nanopartículas estas moléculas sean capaces de actuar selectivamente con ciertos iones”, complementa este académico.

Por ejemplo, el cobre se separa con dos moléculas que son ácidos carboxílicos y oximas, compuestos químicos que han demostrado ser eficientes para la recuperación de este metal. El uso de estos extractantes es muy común en la industria minera, en especial en las soluciones de lixiviación.

En este proyecto también colaboran los egresados de doctorado José Gaete y Lorena Molina. Asimismo, los estudiantes Cristián Álvarez, de Ingeniería Civil en Minas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, y Camila Jara, del programa de magíster en Química de nuestra Facultad.

Sin duda, este proyecto Fondecyt liderado por los académicos del Departamento de Ciencia de los Alimentos y Tecnología Química, va en la línea de la química verde y la sustentabilidad, siendo una luz de esperanza en la búsqueda de soluciones frente a la cada vez más masiva basura tecnológica.