Carolina Torres, integra el equipo del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile. Bibliotecóloga y Documentalista con mención en Gestión de Información de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), con un Diploma de Postítulo en Archivística en la U. de Chile, posee una trayectoria de más de seis años en el núcleo patrimonial del plantel de estudios. Además, cuenta con una amplia carrera participando en espacios culturales en la Universidad de Chile, en el que se destaca su trabajo en el Museo Nacional de Medicina ubicado en la Biblioteca Central de la Facultad de Medicina.
Como bibliotecaria, su trabajo en el núcleo patrimonial consiste en coordinar el área de información bibliográfica y archivística. Entre estos repertorios destaca el Fondo Archivo Histórico de la Universidad de Chile; la Colección General, que es parte de una herencia del Instituto Nacional; la donación de libros de Pablo Neruda concretada en 1954, entre otros materiales trascendentales.
“En el Archivo Central Andrés Bello existen piezas con las que sientes que tienes un tesoro en tus manos. La decoración e infraestructura de sus salas son realmente bellas y particulares porque te pueden transportar fácilmente en el tiempo”, sostiene la profesional, quien invita a ser parte de este espacio a través del catálogo institucional de la Universidad de Chile, en donde se puede acceder a todas las colecciones que tiene el núcleo patrimonial, también consultar el material de manera presencial en la Sala de Lectura, al que se puede acceder enviando un correo de solicitud de información a archivo.central@uchile.cl.
- ¿Cómo conociste el Archivo Central Andrés Bello?
Conocí la carrera de bibliotecología y documentación a través de un primo que es bibliotecario. Me comentó que es un área entretenida, donde hay mucho trabajo, pero que es un tanto desconocida. Trabajé durante un tiempo en el Museo Nacional de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, catalogando tesis patrimoniales de medicina, instancia en que estaba realizando un reemplazo. En la búsqueda de algo más estable se da la casualidad de que unas compañeras me conversaron acerca del Archivo Central Andrés Bello, así que lo busqué en internet y empecé a indagar todas sus inmensas colecciones. Días después me percaté de una publicación en redes sociales del Archivo Central en la cual buscaban a una o un bibliotecario para catalogación. En mis primeros años como profesional comencé haciendo reemplazos, no tenía un puesto de trabajo estable y fue en este momento en que el Archivo Central Andrés Bello me abrió sus puertas.
- ¿Qué es lo que se realiza en el área de información bibliográfica y archivística? ¿Por qué es tan relevante?
En primer lugar, se da acceso a la gran cantidad de información que tiene el Archivo, mediante la catalogación bibliográfica. Existe todo un proceso detrás para ingresar un libro nuevo o antiguo al sistema de gestión de bibliotecas de la Universidad. En esta etapa, se llenan los datos básicos del ejemplar: fracción del libro, título, autor, materia, etc. Así después el usuario puede llegar de forma más directa a la información que está buscando. En segundo lugar, se realiza la atención de usuarios. Acá vienen personas que forman parte de la comunidad universitaria y otras que son más bien externas, el principal público que recibimos son investigadores. Esta área se encarga del inventario, el registro y control de las colecciones del archivo.
- ¿Cuál consideras que es la labor más importante del Archivo Central Andrés Bello?
Sin duda es el acceso a la información a la ciudadanía, esa es la misión de toda biblioteca y archivo. Para mí es muy gratificante trabajar con una gran cantidad de información interesante, valiosa y entretenida en la que todas y todos son bienvenidos de acceder, ya sean estudiantes, profesores, académicos de la Universidad o una persona externa. No hay limitaciones. Dicho esto, lo que sí puede que existan son protocolos para ver ciertas colecciones, en dónde es necesario una carta de presentación en que se comente por qué la persona quiere acceder a esa información. Este documento solo permanece como registro para dar cuenta de por qué el usuario está investigando aquel documento. Esta información es importante para nosotros, para conocer y aprender si existe un tema nuevo o interesante que nosotros no habíamos pensado. Todas las ideas de la comunidad son bien recibidas acá.
- ¿Cuáles son los trabajos más importantes que se han realizado en cuanto a archivística?
En el Archivo Central Andrés Bello, hay dos fondos que son muy trascendentales y ampliamente consultados. El primero, es el Fondo Archivo Histórico de la Universidad de Chile, que tiene registro de muchos procesos administrativos muy interesantes que realizaba el plantel de estudios. Aquí puedes encontrar matrículas del Instituto Pedagógico, hay bachilleres. ¡Lo que te puedas imaginar!
El otro, es un archivo personal de Justicia Espada Acuña Mena, quién fue la primera ingeniera en titularse en Chile y Sudamérica, y que se encuentra completamente trabajado como archivo. En lo personal manejar este material fue muy entretenido, puesto que tenía una familia muy particular con nombres muy particulares. Trabajé de lleno en esa labor archivística y quedó un inventario muy completo y detallado. Todo está clasificado y ubicado en cajas de conservación. Hoy en día el usuario es libre de acceder a toda esa información.
- ¿Qué es lo más valioso de trabajar en una institución pública como la Universidad de Chile?
Cuando estudiaba siempre consideré que sería increíble trabajar en la Universidad de Chile. Pensaba en que ojalá algún día pudiera hacerlo porque la miraba como una gran institución. Cuando se dio la oportunidad lo acepté sin dudarlo. Pero, en particular, lo que valoro de esta institución pública es la oportunidad de continuar desarrollándome como profesional, de seguir avanzando. Cuando llegué acá no era algo seguro, pero se me fue dando la posibilidad de avanzar en mi carrera, por ejemplo, yo llegué como catalogadora y ahora soy coordinadora.
- ¿El proceso de catalogación del Archivo Central Andrés Bello tiene alguna peculiaridad?
Nuestro sistema no es como el que se encuentra en cualquier biblioteca. Si bien están los datos básicos para ingresar: autor, título, materia, al libro se le da un número de clasificación, que es el sistema de DEWEY. Posteriormente, lo ubicamos con ese número que nosotros le llamamos Signatura. Son normas y reglas que tiene la bibliotecología que tiene para catalogar y hay que guiarse por eso.
En el Archivo Central Andrés Bello se da particularmente que tenemos varias colecciones personales donadas por familiares de académicos de la Universidad de Chile. Nosotros recibimos estas donaciones y armamos una colección nueva para esos libros. Siempre respetando el orden original que la persona tenía en su biblioteca personal.
- ¿Cuál es la colección más antigua que se encuentra en el Archivo?
La colección General, que es herencia del Instituto Nacional. Hay muchos libros que se utilizaban en la biblioteca de cuando la Universidad de Chile aún se estaba instalando en 1843.
Hay que destacar que actualmente hay 23 colecciones formales en el Archivo Central, ocupamos el término de “Colección” para diferenciarla de las “donaciones”. Una donación pasa a ser colección después de haber pasado por los procesos de creación de inventario, catalogación bibliográfica, conservación y restauración del material.
- ¿Cuáles son los ejemplares más antiguos que conserva el Archivo?
El Archivo Central tiene tres libros incunables (se llaman así, al hacer alusión al conjunto de obras producto de una imprenta, hasta tal punto primitiva, que aún estaba en la cuna). Uno de los más antiguos es el de 1492. Es hermoso, está escrito con pluma y en latín, sus hojas son gruesas. Ese libro en particular está hecho por un papel natural que dura más que el que usamos hoy en día. Es el libro que más me impresionó, cuando llegué a trabajar acá en el archivo. Eso es bastante decir, ya que encontraba todo fascinante. Sin embargo, el libro más antiguo del Archivo es Triunfos y canciones de Petrarca del año 1484 que pertenece a la colección Neruda que llegó con la donación de su biblioteca personal en 1954.
- ¿Cuál es la colección que más visitan los usuarios?
Hay dos. La primera es el Fondo General de la Universidad de Chile, particularmente las actas del Consejo Universitario, que es una publicación que va de 1956 a 1971 y es una publicación en donde se registraron todos los procesos administrativos que realiza la Universidad. Aquí puedes encontrar Información sobre contratación de profesores, las compras, donaciones, datos específicos, es muy solicitado por investigadores.
El otro material muy consultado es el Boletín de Instrucción Pública, que es parte de la Revista Anales de la Universidad de Chile. Está catalogado como la colección hemeroteca o publicación seriada y tiene registro de los alumnos titulados por años, contrata de profesores, etc. Es muy valioso e interesante ese material.
- ¿Cuál fue la última colección que llegó al Archivo Central Andrés Bello?
La última donación que llegó fue la de Emma Salas. Una primera parte la donó en vida y luego de fallecer un sobrino de Emma donó toda la colección que tenía su tía. Algo muy particular es que ella tenía un tipo de orden, de hecho habían cajas tituladas y eso nos ayuda a nosotros a seguir con esa línea de organización.