Nuevo proceso del SAE comienza el 2 de agosto

Estudio de la U. de Chile da cuenta de las experiencias de las familias que han usado el Sistema de Admisión Escolar

Estudio de la U. de Chile da cuenta de experiencias con el SAE
SAE
El académico del IE e investigador del CIAE, Cristian Cabalin, presentó ante los equipos de comunicaciones y asesores del Ministerio de Educación.
Las principales fuentes de información que emplean las familias son la plataforma misma del SAE y las páginas web sobre el sistema alojadas en el sitio del Mineduc
El estudio revela que las principales fuentes de información que emplean las familias son la plataforma misma del SAE y las páginas web sobre el sistema alojadas en el sitio del Mineduc.
Los resultados indican “la importancia de estudiar las comunicaciones de las políticas públicas, pues su implementación y aceptación por parte de la población se asocia con los mensajes e información sobre ellas”, explica el profesor Cabalin.
Los resultados indican “la importancia de estudiar las comunicaciones de las políticas públicas, pues su implementación y aceptación por parte de la población se asocia con los mensajes e información sobre ellas”, explica el profesor Cabalin.

Fueron 2.351 las y los apoderados encuestados para el proyecto Fondecyt N° 1210097 “Políticas educativas en la esfera pública: Información y actitudes sobre el Sistema de Admisión Escolar (SAE) en un contexto educacional mediatizado”, además de 49 personas que participaron de los focus groups. Este trabajo cuantitativo y cualitativo estudió las percepciones de las familias sobre el SAE y cómo inciden en ellas los mensajes que reciben de los medios de comunicación.

Los resultados se vuelven relevantes a solo dos semanas del comienzo de un nuevo proceso y a casi cinco años de su entrada en régimen. En este contexto, el Profesor Asociado del Instituto de Estudios Avanzados en Educación (IE) e investigador del CIAE, Cristian Cabalin, realizó una charla de difusión de sus hallazgos a los equipos de comunicaciones y asesores del Ministerio de Educación (Mineduc), en su calidad de responsable del proyecto de investigación. 

“La presentación ante los equipos del Mineduc tuvo como objetivo informar nuestros hallazgos para contribuir a una mejor implementación del SAE. Fue una valiosa oportunidad para difundir el conocimiento que hemos producido junto al equipo de nuestro Fondecyt y aportar a una mejor comprensión de esta política educacional tan relevante”, señaló el profesor, quien también se desempeña en la Facultad de la Comunicación e Imagen (FCEI) y como jefe de Comunicaciones de la Rectoría.

Específicamente, la charla abordó el contexto comunicacional que ha rodeado el SAE y las principales fuentes de información que utilizan las familias cuando seleccionan escuelas para sus hijos e hijas. El SAE significó un cambio relevante en la forma de elegir escuela, desde un sistema decentralizado donde cada colegio aplicaba sus propios mecanismos de selección a uno centralizado, online y que se propone igualar las oportunidades y reducir la alta segregación del sistema escolar.

“El SAE está asociado a la Ley de Inclusión y ha significado, según varios investigadores e investigadoras, un verdadero cambio cultural en educación, pues ha modificado los modos y percepciones de las familias sobre el proceso de elección de escuela. Ha sido un proceso con muchas controversias políticas y mediáticas, que ha afectado la legitimidad social de esta política pública y donde se han levantado voces contrarias, que definitivamente no aprecian la relevancia de la inclusión escolar para construir una sociedad más justa”, explica el académico.

“Atenúa las desventajas sociales”, pero se percibe como “confuso”

Entre los resultados más destacados de su Fondecyt, ejecutado junto a las investigadoras Magdalena Saldaña de la Universidad Católica y María Beatriz Fernández, del Instituto de Estudios Avanzados en Educación y del CIAE de la Universidad de Chile, se encuentra el hecho de que las principales fuentes de información que emplean las familias son la plataforma misma del SAE y las páginas web sobre el sistema alojadas en el sitio del Mineduc. Este es un aspecto significativo, porque anteriormente las familias se informaban por fuentes cercanas, como parientes o vecinos en un consumo más informal de información. 

Los resultados del proyecto sugieren además que el SAE aún no es completamente aceptado por las familias, que existe confusión sobre su funcionamiento y que el imaginario de una “tómbola” está muy instalado. Por otra parte, el valor más positivo que se le asigna a este sistema tiene que ver con la posibilidad de ingresar a escuelas que antes parecían improbables para muchas familias. También se valora positivamente la diversidad, sobre todo en padres y madres con hijos o hijas con necesidades especiales educativas. 

El estudio pone de manifiesto que existen contradicciones en las percepciones de las personas: por un lado, consideran que ahora tienen más posibilidades de elección y que eso atenuaría las desventajas sociales, pero por otro lado no reconocería el mérito y sería simplemente “azaroso”. En síntesis, la evaluación sobre el SAE muestra que la sensación de que apunta a mayor igualdad coexiste con la de que su funcionamiento es percibido como poco claro o confuso. 

Los resultados indican “la importancia de estudiar las comunicaciones de las políticas públicas, pues su implementación y aceptación por parte de la población se asocia con los mensajes e información sobre ellas”, cierra el profesor Cabalin.