Claudia López, ex alcaldesa de Bogotá:

“Incorporamos el cuidado como noción de desarrollo urbano, de inversión social, económica y de planeación del territorio”

Entrevista a Claudia López, ex alcaldesa de Bogotá
La ex alcaldesa de Bogotá y la primera mujer en ocupar el cargo, Claudia López relevó “la oportunidad de compartir experiencias”, considerando que “las soluciones son locales, pero el aprendizaje es global”. Fotografía: Gobierno de Santiago.
La ex alcaldesa de Bogotá y la primera mujer en ocupar el cargo, Claudia López relevó “la oportunidad de compartir experiencias”, considerando que “las soluciones son locales, pero el aprendizaje es global”. Fotografía: Gobierno de Santiago.
“Soy la primera mujer y la primera mujer diversa, además en ser alcaldesa Bogotá, de manera que tenía un enorme desafío de hacer algo relevante. Y una cosa que no había, y que es parte de ese machismo patriarcal que tiene nuestra sociedad, es que hemos relegado en las mujeres las labores de trabajo doméstico no remunerado”, expresó. Fotografía: Gobierno de Santiago.
“Soy la primera mujer y la primera mujer diversa, además en ser alcaldesa Bogotá, de manera que tenía un enorme desafío de hacer algo relevante. Y una cosa que no había, y que es parte de ese machismo patriarcal que tiene nuestra sociedad, es que hemos relegado en las mujeres las labores de trabajo doméstico no remunerado”, expresó. Fotografía: Gobierno de Santiago.
"Lo que hice fue incorporar el cuidado como una noción de desarrollo urbano, de inversión social, económica, y de planeación del territorio. El caso nuestro tiene sin duda una gran perspectiva de género, digamos que es una especie de feminismo urbano", manifestó la autoridad respecto a su gestión como exalcaldesa. Fotografía: Centro de Sistemas Públicos.
"Lo que hice fue incorporar el cuidado como una noción de desarrollo urbano, de inversión social, económica, y de planeación del territorio. El caso nuestro tiene sin duda una gran perspectiva de género, digamos que es una especie de feminismo urbano", manifestó la autoridad respecto a su gestión como exalcaldesa. Fotografía: Centro de Sistemas Públicos.

El miércoles 24 de julio se desarrolló el seminario “Pensar global, actuar local”, en el marco de la semana de la ciudad, presidida por el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, junto a la ex alcaldesa de Bogotá, Claudia López; la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao y la moderación de Astrid Espaliat, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Casa de Bello. 

La ex alcaldesa de Bogotá y la primera mujer en ocupar el cargo, Claudia López relevó “la oportunidad de compartir experiencias”, considerando que “las soluciones son locales, pero el aprendizaje es global”.  

La instancia reunió a autoridades de distintos países como Colombia, Argentina y Estados Unidos, con actores de la sociedad civil y de la academia, quienes reflexionaron sobre los desafíos que enfrenta la ciudad moderna a nivel nacional e internacional, y la importancia de la cooperación y el fortalecimiento de las redes regionales. La actividad se desarrolló en conjunto con nuestro Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, y abordó temáticas relacionadas a la transformación urbana, alianza internacional y liderazgo regional. 

El cuidado como política de ciudad 

Mujer, ecologista y lesbiana, a sus 49 años, López ha sido senadora; también, lideró la alcaldía de la capital de Colombia en el periodo 2020 - 2024. Bajo su mandato centró su agenda en el cuidado y reconocimiento de las mujeres, y su rol en la ciudad. 

La autoridad reconoció que, aunque existe infraestructura social como centros de salud, comunitarios y escuelas, estos servicios no estaban específicamente destinados a las mujeres, sino que estaban orientados a toda la población. Esto a menudo dejaba a las madres en las gradas, utilizando su tiempo para cuidar de otros. Ante esto, su propuesta fue utilizar y transformar estos espacios para que también sirvieran a las mujeres, liberándolas de una sobrecarga de responsabilidades.

Es por ello que, tras la creación de las Manzanas del Cuidado, cuyo objetivo era sacar a las mujeres de la pobreza económica, Bogotá se convirtió en la primera ciudad en América Latina en tener estos centros de atención social para miles de personas cuidadoras, en su enorme mayoría mujeres. Más de 546 mil mujeres y sus familias han recibido atención en este sistema al que esta administración le dejó 26 Manzanas del Cuidado, 21 a diciembre de 2023 y 5 en el primer semestre de 2024.

-Usted fue la primera alcaldesa de Bogotá. Considerando esa experiencia, ¿qué mensaje les entregaría a las mujeres para empoderarse y tomar cargos de poder y decisión? 

Que se animen. Es duro, pero tenemos que ir avanzando. Las cuotas de género en los escenarios de representación han ayudado a la formación de mujeres. Los sistemas del cuidado también llevan a las mujeres a tener más tiempo para ellas, para poder destinar las actividades que quieran, entre esas la representación política. Animaría a las mujeres de todo el mundo a romper barreras, a tener la audacia de prepararnos, de competir. Estamos suficientemente preparadas para lo que sea, y lo que no sepamos todavía lo vamos a ir aprendiendo, lo importante es dar el paso. 

-Bogotá es la primera ciudad en América Latina en tener un sistema con Manzanas del Cuidado, iniciativa bajo su gestión. ¿Cómo transformó la realidad de las mujeres de ese territorio y cuál sería el compromiso futuro en cuanto a equidad de género? 

Soy la primera mujer -y la primera mujer diversa, además- en ser alcaldesa Bogotá, de manera que tenía un enorme desafío de hacer algo relevante; no solamente mejorar lo que había, sino añadir lo que no había. Y una cosa que no había y que nos parece normal -que es parte de ese machismo patriarcal que tiene nuestra sociedad- es que hemos relegado en las mujeres las labores de trabajo doméstico no remunerado. 

Bogotá tiene ocho millones de habitantes, cerca de 4.200.000, somos mujeres. Somos el 52% de la población. De ellas, 1.100.000 son mujeres cuidadoras que trabajan siete horas más al día no remuneradas en cuidar a otros. 700 mil de ellas están en pobreza, y evidentemente han sacrificado su vida, su educación, autonomía económica y vinculación laboral. Así que tomamos la decisión de crear un sistema de cuidado que tuviera como población objetivo a esas mujeres cuidadoras, y en particular a las que están en pobreza. Cuidarlas quiere decir devolverles tiempo, que es lo primero que han sacrificado. Trabajan 7 horas más al día pero para otros, y gratuitamente, entonces liberar los tiempos implica reconocer esa sobrecarga, reducirla y distribuirla en los demás miembros de su familia, en la comunidad y en los servicios públicos.

Eso son las Manzanas del Cuidado, usar infraestructura social cercanas a ellas como colegios y centros de salud que están a 15 minutos de distancia caminando para ofrecer tres tipos de servicios: cuidar a los que ellas cuidan, y en esa misma infraestructura liberarle tiempo a ellas y lo que lo usen sí mismas. Un tercer servicio es enseñar a cuidar, si queremos que los demás miembros de su familia asuman, esa es la otra filosofía del sistema. 

-¿Cómo logró la colaboración entre el gobierno local y la cooperación internacional para que este sistema esté institucionalizado?

Les prestamos a ellas y a los miembros de sus familias 836 mil servicios, de manera que el sistema se echó a andar. Había un método que implicó crecer en servicios, triplicar el presupuesto de la Secretaría de la Mujer. Fueron recursos locales, el gobierno nacional no nos regaló la plata. Hubo cooperación internacional que agradecemos mucho, proporcionalmente muy pequeña, pero fue muy importante para innovar y aprender. Lo logramos institucionalizar. No es el programa de la alcaldesa Claudia López que se acabó el día que ella se fue, sino que tuvo la aprobación del Consejo de la Ciudad; se creó el Sistema Distrital del Cuidado, y hoy en día sigue funcionando.

-¿La construcción de la ciudad impide el desenvolvimiento de las mujeres en la sociedad? ¿Cómo se podría incorporar en el resto de la región, y en Chile?

Sin duda. Creo que hay otra noción que no es solamente la de las Manzanas. Lo que hice fue incorporar el cuidado como una noción de desarrollo urbano, de inversión social, económica y de planeación del territorio. El caso nuestro tiene sin duda una gran perspectiva de género, Digamos que es una especie de feminismo urbano.

Podemos pensar el cuidado desde muchas perspectivas, no solamente desde las mujeres. Todos fuimos niños y requerimos de cuidado, nos enfermamos o seremos mayores y necesitamos de ello. Bogotá tiene un sello feminista y de género del que me siento muy orgullosa, pero no es el único, cada uno tiene sus circunstancias. Lo importante es que lo incorporen transversalmente, y que le cambie la vida a alguien, le libere tiempo, le de oportunidades. Que sea una cosa concreta para el bienestar de la gente. 

-¿Qué desafíos quedan en torno a la seguridad en Bogotá? 

En el mundo entero creció la inseguridad tras la pandemia, el crimen es transnacional. Hay muchos desafíos, por lo que se deben pensar las instituciones de seguridad. En Colombia, el problema principal es que el crimen está mejor organizado que las policías. Segundo, el tema de impunidad. No somos capaces de procesar ante el sistema judicial al que roba o trafica; el crimen se comete en segundos y las sentencias judiciales se demoran décadas. La Policía Nacional es extraordinaria, pero depende de las prioridades del presidente, y los temas de seguridad ciudadana como la violencia de género, el ruido, orden, y luz no siempre son nacionales. Hay que pensar con calma si tal vez deberíamos tener también organismos de fuerza pública locales, concentrados en temas de seguridad y convivencia. El rediseño institucional también es importante. 

-¿Cuál es el principal aprendizaje que se lleva de esta instancia por la cual nos visita?  

Hemos aprendido un montón del avance del sistema multimodal de transporte descarbonizado de Chile, que es hoy el líder indiscutible en América Latina. Estamos aprendiendo sobre los modelos institucionales de descentralización regional que tenemos en ambos países también. Me interesa comprender la forma en la que opera, su racionalidad y cómo han evolucionado, porque ambos son muy nuevos, tienen menos de cinco años de creación.