Hasta el 2 de agosto estará abierta la consulta pública que el Ministerio de Educación (Mineduc) abrió para todas las personas interesadas en aportar a la propuesta de Actualización Curricular para los niveles de 1° básico a 2° medio. La propuesta plantea modificaciones a las Bases Curriculares de estos niveles, las cuales se encuentran vigentes desde 2012 (para 1° a 6° Básico) y desde 2015 (para 7° Básico a 2° Medio).
Según el Mineduc, la nueva propuesta propone el fortalecimiento transversal de la lectura y la escritura en todas las asignaturas; define un nuevo enfoque para Orientación, poniendo énfasis en el aprendizaje socioemocional; se incorporan aprendizajes vinculados a educación financiera, ciudadanía digital, uso ético del lenguaje y educación ciudadana. Además, crea la asignatura de Artes escénicas y extiende la trayectoria de Inglés desde 1° básico.
Para analizar esta propuesta, académicos de la Universidad de Chile analizaron algunos de sus principales focos y los desafíos en caso de ser aprobada.
Actualización dentro de la normativa
La actualización curricular se enmarca en lo establecido por la Ley General de Educación (LGE), que señala que “las bases curriculares tendrán una vigencia mínima de seis años” y que “sus modificaciones y actualizaciones deberán incorporar, a lo menos, procesos de diagnóstico, consulta, evaluación y retroalimentación” (artículo 31)”. Además, cumple con lo recomendado por la Mesa de Desarrollo Curricular de 2016, que proponía “diseñar ciclos y estrategias de actualización periódica del currículo nacional, considerando para ello fenómenos como el desarrollo del conocimiento, el surgimiento de nuevas necesidades sociales, la emergencia de nuevos actores, canales y formas de participación, y desarrollos educativos en el contexto internacional”.
Para el investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Cristian Bellei, “esta actualización curricular es muy necesaria y oportuna, no sólo porque se cumple con los tiempos establecidos en la normativa y con cubrir los grados que estaban pendientes (1o básico a 2o medio), sino por responder a los cambios más recientes, especialmente los aprendizajes producto de la crisis de la pandemia”.
Currículo flexible y articulado y con integración de saberes en una misma asignatura
Según el Mineduc, la propuesta propone una gestión pedagógica y curricular flexible de acuerdo con las necesidades e intereses de cada contexto, favorece la integración de aprendizajes y propone un currículum pertinente y de vanguardia. Para lograr este objetivo, se condensan aprendizajes y se avanza hacia la tridimensionalidad de estos, relevando habilidades, conocimientos y actitudes. Estos elementos son valorados por Cristian Bellei, quien sostiene que el currículo chileno debe ser más breve, más focalizado en aprendizajes fundamentales, en habilidades transferibles, y en formación integral; debe ser más flexible en su organización temporal y gestión pedagógica; y por último, debe permitir mayor integración. “Y todo esto hace la propuesta”, afirma.
Articulación con sentido de trayectoria formativa
La actualización curricular implica considerar la articulación y transición con las Bases vigentes de Educación Parvularia y de 3° y 4° medio. En este sentido la innovación considera un tránsito armónico y progresivo de los aprendizajes a alcanzar en cada nivel. Con esto, se busca generar una transición coherente de los y las estudiantes entre Educación Parvularia, Básica y Media. Este elemento es destacado por Paula Olavarría, coordinadora del área de Educación Parvularia de la Iniciativa ARPA -proyecto que ejecutan el CIAE y el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) de la Universidad de Chile-, quien valora “los esfuerzos por considerar la trayectoria educativa de niños y niñas articulando los niveles de transición con los primeros años de enseñanza básica”.
La investigadora también destaca “la continuidad que se la da en primer año básico al ámbito Desarrollo Personal y Social de Educación Parvularia, específicamente, en la actualización del eje formativo de Educación ciudadana de la asignatura Historia, que da cabida a temáticas fundamentales para la primera infancia como lo son la participación social”.
Otro ejemplo de articulación es, por ejemplo, que se aumenta la complejidad de las habilidades de comprensión y producción oral y escrita en los primeros niveles de Educación Básica y, además, se articulan mejor con la Educación Parvularia. Algo que es valorado por la directora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación e investigadora del CIAE, Carmen Sotomayor: “Existe sobrada evidencia de que las habilidades de lectoescritura pueden estimularse ya desde la Educación Parvularia a través de, por ejemplo, la conciencia de los sonidos de las palabras, la escucha comprensiva de narraciones o la valoración de la escritura emergente de los niños pequeños”, explica.
Fortalecimiento y transversalización de las habilidades de lectura, escritura y comunicación oral
Este se plantea como un eje común a todas las asignaturas sobre leer, escribir y comunicarse para aprender en esa asignatura. Para Carmen Sotomayor, “esta idea hace suyo el enfoque de la lectura y escritura a través del currículo, implementado hace décadas en muchos países desarrollados”, que pone el énfasis en que estas habilidades comunicativas son la base para aprender en cualquier disciplina.
Énfasis en el desarrollo socioemocional
En la propuesta, se incluye un ámbito de Bienestar Socioemocional en los Objetivo de Aprendizaje Transversal (OAT), para que todas las asignaturas puedan integrarlo en sus trayectorias formativas y se actualiza, en este mismo sentido, la asignatura de Orientación. Este punto es relevado por la investigadora del CIAE, Liliana Morawietz, quien resalta que el eje de aprendizajes socioemocionales se coloque al centro de los procesos de aprendizaje, y especialmente a través de la idea de tridimensionalidad de cada Objetivo de Aprendizaje (contenido, habilidad y actitud). Sin embargo, hace notar la ausencia de la educación para la paz, que es un asunto clave hoy.
Ciudadanía digital como ámbito de desarrollo transversal
Para Patricio Cabello, investigador del CIAE, esto es muy positivo. Además, Cabello valora la propuesta ya que incorpora conceptos muy importantes como la alfabetización digital crítica. Sin embargo, en este sentido, Cabello hace notar la diferencia entre asignaturas. “Vemos que, por ejemplo, en matemáticas aparece claramente una reflexión respecto de la integración de prácticas digitales y de desarrollar las habilidades asociadas a esas prácticas y su conexión con la ciudadanía digital. Por el contrario, en Historia, Geografía y Educación Ciudadana, donde se esperaría un abordaje explícito y sólido en torno a la ciudadanía digital, aparece muy poco. Además este contenido aparece recién en un Objetivo de Aprendizaje recién en séptimo básico, lo que parece un poco tarde si pensamos que el acceso digital a dispositivos propios se ha adelantado significativamente”, sostiene.
Lengua y Literatura
Se propone un nuevo nombre unificado para la asignatura, durante toda la trayectoria. Además, se plantean innovaciones como extender la educación e interpretación literaria a toda la trayectoria; y énfasis en el aprendizaje del código escrito a lo largo de todos los niveles. Esta relevancia explícita de los procesos de decodificación en lectura y de decodificación, al mismo tiempo que se propicia la comprensión y producción de diversos textos, es destacada por Carmen Sotomayor: “Esto es fundamental, porque se han evidenciado graves problemas de decodificación en nuestro país, luego de la pandemia, que dificultan la comprensión lectora, así como también problemas en la codificación o transcripción de la escritura, que obstaculizan los procesos de composición escrita”.
Sotomayor también resalta el énfasis en la gramática, con un enfoque comunicativo o pedagógico, en línea con las tendencias internacionales de la mayoría de los países anglófonos que han vuelto a enseñar la gramática. Para la docente, con este enfoque, “la gramática sirve para pensar sobre el lenguaje y comprender cómo este funciona, lo cual permite a los estudiantes enriquecer sus textos y tener una mejor comprensión cuando se está frente a textos complejos”.
Pamela Sepúlveda, monitora de Lenguaje de la iniciativa ARPA, destaca también en la línea de objetivos “la propuesta pensada en formar lectores y escritores seguros de sí mismos y que usan creativamente el lenguaje en todas sus dimensiones".
Matemática: educación financiera, pensamiento matemático y modelación
La educación financiera, en contextos de dinero y decisiones financieras, se incorpora desde 1° básico. También se explicita una habilidad del pensamiento matemático (representar, modelar, argumentar y comunicar y resolver problemas) en conjunto con un conocimiento en cada uno de los Objetivos de Aprendizaje; y se explicitan y potencian tipos de pensamientos que se encuentran a la base del pensamiento matemático: pensamiento estadístico, probabilístico, geométrico, variacional, algebraico y funcional. Por último, se da mayor presencia a la modelación. El investigador del CIAE y director de Iniciativa ARPA, Patricio Felmer, lamenta que este nuevo currículum se distancie del anterior, que distinguía de modo claro habilidades, actitudes y contenidos y que constituía un gran avance con respecto a versiones curriculares previas a 2012. “En esta propuesta se vuelve a antes de 2012, mezclando en los objetivos de aprendizaje, de manera poco prolija, los contenidos, las habilidades y las actitudes. Se desaprovecha así, la oportunidad de profundizar los avances del currículo del 2012, definiendo de mejor forma las habilidades matemáticas y las actitudes en esta disciplina, como por ejemplo, avanzar en una definición más clara de modelamiento.
Ciencias Naturales
Énfasis en la indagación científica desde 1° a 3° básico para armonizar la transición desde la Educación Parvularia. Además, se propone un avance hacia un propósito formativo donde la alfabetización científica es crítica, con elementos como la participación ciudadana mediante la toma de decisiones informadas y responsables.
Para Pilar Reyes, investigadora del CIAE y directora del Programa de Educación en Ciencias basado en la Indagación (ECBI) de la U. de Chile, esta propuesta “considera las grandes ideas en ciencias, que implican el saber y el saber hacer ciencias, junto con desarrollar actitudes propias de las ciencias como la curiosidad y su ampliación de aprendizajes a través de los objetivos transversales al cuidado y protección del ambiente, comunicación, ciudadanía digital, pensamiento crítico y la colaboración”.
Esta mirada, dice, se logra a través de la indagación científica, “que implica una interacción entre los datos observados y el razonamiento del estudiante, permitiendo el progreso permanente de una comprensión conceptual y, simultáneamente, desarrollar habilidades de pensamiento profundo”.
Historia, geografía y educación ciudadana
Se modifica el nombre de la asignatura clarificando en él los aprendizajes que se buscan desarrollar y fortaleciendo su vínculo con 3° y 4° medio. Además, se fortalece la definición de los aprendizajes en el eje de Educación Ciudadana y Geografía. Al respecto, Gabriel Villalón, académico del Departamento de Estudios Pedagógicos, Facultad de Filosofía y Humanidades, opina que “se podría haber avanzado hacia un enfoque centrado en el estudio de problemas socialmente relevantes o controversiales y, desde ahí, haber profundizado en la formación para la democracia y justicia social”. Menciona como ejemplo la omisión de cuestiones conflictivas para la sociedad chilena e importantes de estudiar desde una dimensión histórica y social, como es el conflicto Mapuche.
Próximos pasos
La información que se recoja de la Consulta Pública será sistematizada y servirá para retroalimentar y ajustar la propuesta de actualización de Bases Curriculares antes de su ingreso al Consejo Nacional de Educación (CNED), organismo autónomo encargado de aprobar las definiciones curriculares conforme a la Ley General de Educación.
Luego de su aprobación por parte del CNED, el desafío más importante es su implementación, según las y los expertos. “El desafío más importante será que cada docente la estudie y se actualice, que los equipos docentes en escuelas y liceos la trabajen para ver cómo adaptarla a su realidad, y que en definitiva se ponga en práctica. Un currículum no es un lindo documento para el estante, es un compromiso de la sociedad con sus nuevas generaciones, que pone en manos de los docentes para convertir en experiencias significativa”, sostiene Bellei.
Por ejemplo, en la asignatura de Ciencias, Pilar Reyes sostiene que se requiere apoyo a docentes a través de programas de desarrollo profesional que estén “estrechamente relacionados con lo que sucede en la sala de clases, que permitan obtener evidencia de los aprendizajes de los estudiantes, reflexionar críticamente sobre lo logrado y lo no logrado; reflexionar sobre sus prácticas pedagógicas desde las fortalezas, debilidades y acordar pasos a seguir y tener espacios protegidos de trabajo colaborativo en su escuela para lograr la mejora continua”.