También conocido como C4, el Comité Científico Asesor de Cambio Climático es una instancia definida por la Ley Marco de Cambio Climático, cuyas funciones son asesorar al Ministerio del Medio Ambiente y, por lo tanto, al Poder Ejecutivo, en temas relacionados con la gestión y respuesta ante el cambio climático. Entre quienes lo integran, se encuentran los académicos Jorge Pérez Quezada, de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Rodolfo Sapiains Arrué de Psicología de la Casa de Bello.
"La relevancia de que exista hoy día este comité, es que demuestra que se le está dando importancia a la labor científica en la generación de políticas y de instrumentos para, en este caso, mitigar los efectos del cambio climático”, señala el doctor en Filosofía y académico del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la facultad de Ciencias Agronómicas, Jorge Pérez Quezada.
Con respecto a las funciones que cumple el Comité, el doctor en Factores Psicológicos para la Gestión Ambiental, Rodolfo Sapiains, explica que “Debe asesorar en todo lo que tiene que ver con los planes, estrategias, instrumentos y líneas de investigación necesarias para enfrentar de la mejor manera posible los distintos desafíos de esta problemática global. Como, por ejemplo, planes de adaptación y mitigación de distintos sectores nacionales, con el énfasis en que se debe poner a disposición evidencia científica sobre el cambio climático para la toma de decisiones. Esto es lo más importante y lo que lo distingue como comité”.
Seleccionados vía concurso público, ambos profesionales de la Universidad de Chile se sumaron a un equipo constituido por 11 personas expertas en distintas dimensiones del problema de cambio climático, que provienen del mundo académico o de centros de investigación a lo largo del país.
El experto en ciclos de carbono en ecosistemas terrestres, Jorge Pérez Quezada, destaca la importancia de que “como científicos respondamos a este llamado y participemos de las convocatorias para conformar estos comités, donde podemos aportar y traspasar nuestro conocimiento fruto de las investigaciones y experiencias desarrolladas en temas de relevancia a nivel nacional e internacional".
Dentro de las áreas de experiencias de las y los integrantes del órgano consultivo, que comenzó a funcionar oficialmente a principios de este mes, no es habitual que haya gente del mundo de la psicología. A juicio de Sapiains, “tiene que ver con un reconocimiento de que el problema ambiental tiene que incorporar esta dimensión de lo que le pasa a las personas, la forma en la que perciben y responden a esta problemática. Las organizaciones, comunidades e instituciones están compuestas por seres humanos que tienen a la base creencias, valores, actitudes y finalmente conductas que explican la situación en la que estamos y las cosas que debiéramos hacer, por lo que en este proceso también tiene que estar considerada toda esta dimensión psicológica".
Liderada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la convocatoria pública convocó a profesionales que tuvieran al menos 10 años de experiencia en materias relacionadas con el cambio climático, con dedicación a ciencias exactas, naturales, de la tecnología, de la ingeniería, médicas, silvoagropecuarias, jurídicas, económicas, administrativas o de humanidades. El nombramiento de los integrantes del comité se realizó mediante decreto supremo del Presidente de la República, a través del Ministerio de Ciencia y suscrito además por el Ministerio del Medio Ambiente.