El cáncer en personas jóvenes ha ido en aumento en los últimos años, una realidad que también ha afectado a los chilenos y chilenas, donde más de 7 mil personas menores de 50 años son anualmente diagnosticadas con cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este dato se suma a que la mortalidad por cáncer en Chile ha subido un 109% en los últimos 30 años, según datos del Ministerio de Salud.
Aunque hay distintos factores, hay uno en particular que es más común de lo que se piensa: la alimentación. De acuerdo al Fondo Mundial de Investigación del Cáncer de Reino Unido, el aumento de la detección de algunos cánceres puede deberse al consumo de ciertos alimentos, especialmente grasos y ultraprocesados.
Para el director del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Rodrigo Valenzuela Báez, “han aumentado mucho los tipos de cáncer vinculados con la alimentación, tanto en términos de lo que las personas comen como dieta habitual, traducido en un incremento del peso corporal en base a grasa, lo que definimos como obesidad”.
“Un alimento como tal es difícil que pueda ser cancerígeno por sí solo, porque aquellos alimentos que han sido asociados a mayor riesgo de cáncer tienen que ver con una mayor ingesta de estos alimentos. Esto puede ser, por ejemplo, por la presencia de sustancias procancerígenas, como las que encontramos en la carne asada o en los embutidos, donde a veces hay muchos compuestos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos. Estos son compuestos procancerígenos, al igual que algunos nitritos y nitratos. Hoy, lo que estamos viendo en Chile es que las personas consumen alimentos con un alto contenido de grasa, lo que tiene mucho que ver con el mayor riesgo de desarrollar cáncer. Un ejemplo de esto es el exceso de embutidos, comida frita, etc.”, asegura el nutricionista.
Una dieta saludable para prevenir el cáncer
Pero, así como hay alimentos que pueden ser cancerígenos, también hay otros que pueden ayudar a prevenir esta enfermedad. El académico Valenzuela añade que “en relación con la prevención del cáncer, el principal punto que buscamos promover, y que así lo han demostrado diversas investigaciones, es una dieta saludable. Esa dieta saludable debe incluir, por ejemplo, legumbres, frutas, verduras, pescados, mariscos y lácteos fermentados como el yogur, porque se ha demostrado que estos alimentos ayudan a reducir el riesgo de desarrollar múltiples tipos de cáncer”.
“En el caso de Chile, disponemos de una excelente producción de aceite de oliva extra virgen, berries, frutas en general y verduras, que tienen demostradas propiedades anticancerígenas para la población”, detalla el académico, quien agrega que, junto a esto, “llevar una vida sana, practicar ejercicio, beber agua, caminar, etc., nos ayuda a prevenir múltiples tipos de cáncer. Esto es porque, en la medida en que las personas van aumentando de peso corporal debido a una dieta no saludable, y no hacen ejercicio, aumenta la masa adiposa en el organismo, lo que promueve el desarrollo de determinados tipos de cáncer, como el cáncer de mama, el cáncer de colon, el cáncer hepático, entre otros”.