Conoce acá la entrevista en profundidad realizada a la coordinadora del Curso de Conservación y Restauración de Pintura de Caballete que inició a mediados de agosto de este 2024:
¿Cuál ha sido tu experiencia previa en torno a la conservación y restauración?
Trabajé en el Museo de Arte Contemporáneo y ahí me doy cuenta que me hace falta un estudio formal y entro al postítulo, y desde ahí nunca he dejado de trabajar en esto. En el MAC trabajé en la unidad de documentación y en el área de conservación de papel. Dentro de los trabajos interesantes que me tocó hacer, me tocó preparar toda la parte de conservación de papel de la exposición refundacional del museo. También trabajé en el catálogo razonado que se hizo en esa época y en la restauración de los murales que están a la entrada del museo, cerca del 2008.
También me ha tocado tener que enfrentar distintas materialidades, siendo la pintura lo que más me gusta. En este minuto estoy trabajando en el proyecto que tiene el Vicedecanato con la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), sobre la restauración de las pinturas de caballete de la Estación de Rancagua. A su vez, he estado trabajando en el archivo Andrés Bello de la UChile en restauración de papel y actualmente en el Teatro Nacional Chileno trabajo con su colección histórica de vestuario donde realizo también el inventario, fichaje y conservación de las colecciones del teatro.
¿Cuáles son las áreas de trabajo de este curso?
Este curso en particular se encuentra en un período de actualización y junto con el Comité Académico y con la Escuela de Postgrado, hemos determinado tres áreas de interés: teórica, científica y práctica, todas se entrecruzan y aportan unas a otras. La restauración tiene esta dualidad que tiene que ver con la investigación, ya que no se puede intervenir un objeto si no se entiende su historia de creación y vida. También los análisis y técnicas científicas que necesito conocer para poder intervenir el objeto materialmente. Por ejemplo, una pintura de caballete del siglo XIX, antes de intervenirla, tengo que investigar quién es el autor, cómo trabajaba, dónde estuvo expuesta, pero también se van a tomar muestras de la capa pictórica, si tengo acceso para realizar radiografías de la pintura, si existen dibujos subyacentes, porque la idea es tener un universo de información lo más completa posible antes de poder tomar las decisiones de los materiales con los cuales voy a intervenir para la restauración. Incluso hemos conseguido gracias a los convenios que la Facultad de Artes ha realizado con la Facultad de Química y Farmacia acceso a laboratorios, por lo tanto dentro de nuestros ramos científicos tenemos acceso instrumental y nuestros estudiantes pueden tener acceso práctico a material de laboratorio.
¿Quiénes están participando de este curso de conservación y restauración?
Nos hemos dado cuenta que con el paso del tiempo la gente que viene de otras áreas, también aportan a la conservación y la restauración. Si bien los ex-alumnos de nuestra Facultad tienen habilidades súper importantes, tenemos también a personas que vienen del área de las ciencias que aporta desde ya en investigación y generación de análisis para la intervención de obra. O por ejemplo, personas que vienen del área de ciencias sociales y del punto de vista del periodismo que apuntan a la gestión de los proyectos. Todo se va complementando.
¿Qué otros elementos se encuentran en el curso?
Veremos la ficha técnica y la ficha artística del objeto en el proceso de investigación teórica que permite evaluar el estado de conservación de la obra. También veremos la capacidad de reflexión antes de cada intervención. Nuestro programa lo que trata de hacer es que el estudiante de este curso tenga esta reflexión para generar conocimiento práctico, que no sea sólo alguien técnico de la intervención de una obra, sino que pueda discernir cuál es el mejor tratamiento para cada objeto al cual se encuentre. Que considere el entorno, no solamente el objeto en sí, como las condiciones medioambientales, condiciones físicas, condiciones intrínsecas del objeto que han llevado al estado actual.
¿Algo que te gustaría destacar de este curso?
Somos el programa de restauración más largo que ha existido en Chile y seguimos funcionando. Hemos tenido la capacidad de incorporar las distintas actualizaciones que se han realizado en el mundo. Hay estudiantes que incluso han tenido la oportunidad de estudiar fuera del país y estamos reconocidos a nivel mundial. Hay un alto estándar y conocemos las nuevas tendencias en torno a la conservación y restauración en este caso de la pintura de caballete.