Con la participación de estudiantes, académicas y funcionarios de las tres facultades que componen el Campus Eloísa Díaz, se llevó a cabo una nueva versión de los Diálogos Intergeneracionales, programa que busca encontrar puntos de encuentro que permitan construir entre todos y todas un territorio y una convivencia más solidaria y conectada con la realidad y las problemáticas del espacio.
Organizado por el Área de Convivencia de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (Dirbde), en conjunto con las Direcciones Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, la Facultad de Odontología y la Facultad de Medicina, la instancia invitó a sus participantes a dialogar sobre seis dimensiones centrales del desarrollo humano integral, en el marco de los temas y problemáticas propias que cada integrante de la comunidad identifica dentro del Campus.
La actividad comenzó con las palabras de bienvenida de la Decana de la Facultad de Odontología, Irene Morales, quien valoró la posibilidad de generar este tipo de iniciativas: “Espero que podamos compartir y abrir nuestras mentes, corazones y percepciones para poder aprender a escuchar y a comunicar en forma eficiente en pos de lograr una mejor relación triestamental en cada una de las dependencias en las que nosotros trabajamos, de tal forma de que cuando tengamos que tomar decisiones podamos trabajarlas de una manera más bien comunitaria y no individual. Por tanto me parece que es un espacio de desarrollo para cada uno de nosotros”.
La directora de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, Pamela Díaz-Romero, por su parte, invitó a las y los asistentes a seguir participando en estas actividades: “Hemos visto como los desafíos de la convivencia que se agudizaron primero con el estallido social y luego con la pandemia, nos puso, hoy día, en un contexto que en algún sentido es nuevo, porque las formas de comunicarnos y las formas en que construimos confianza, la manera en que interactuamos cotidianamente están cargadas de manera distinta, derivando en un escenario donde tendemos a buscar respuestas individuales a problemas que son colectivos. Entonces el desafío que nos propone diálogos es reconstruir esas confianzas para de alguna manera construir estrategias promocionales que nos permitan anticipar los conflictos que son propios de toda convivencia, para resolver de forma proactiva, sin llegar a quiebres que nos desgastan y que profundizan aquellas desconfianzas que nos tienen, como sociedad y no sólo al interior de la universidad, bastante fracturados”.
Tras las palabras de las autoridades, vino la presentación de un video testimonial en el que seis integrantes de los tres estamentos de la comunidad del Campus Eloísa Díaz contaron parte de sus experiencias de vida, más allá de los académico, al interior de la Universidad, reflexionando, también, sobre los conflictos que enfrentaron las facultades durante el primer semestre, el que tuvo movilizaciones estudiantiles en Odontología y Medicina, y de cómo la crisis de salud mental ha afectado, principalmente a estudiantes, pero también a funcionarias y académicos.
Manuelle Álvarez, estudiante de cuarto año de odontología, participó en el video y contó, por ejemplo, cómo había vivido una crisis de estrés previo a un certamen, la que terminó cuando una compañera le regaló un ansiolítico, reconociendo que este tipo de pastillas es de uso común por parte del estudiantado: “Es un medicamento que está en nuestras mochilas. La mayoría de los compañeros toma algún ansiolítico o antidepresivo”.
Luego de la presentación de estos relatos, los que buscaron marcar el tono de la posterior conversación, los asistentes se reunieron en grupos para dialogar en torno a seis diferentes tópicos propuestos: identidad, participación, ocio y tiempo libre, entendimiento y creación, protección y cuidados, y afectos; para posteriormente terminar en una plenaria en la que cada grupo presentó una síntesis de lo conversado.
“Al menos nos hizo bien conversar entre las personas que habitamos la universidad. Les agradezco por haberse tomado el tiempo de venir a dialogar, ya que como conversábamos en la mesa muchas veces estamos muy enfocados en trabajar y se nos olvida hacer comunidad: conversar y compartir sobre lo que esperamos y sobre cómo vemos nuestra universidad”, comentó Diego Cifuentes, director de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina.
Por su parte, la Vicedecana de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmaceúticas, Soledad Bollo, quien también participó del video testimonial, valoró este tipo de instancias: “Fue una actividad muy productiva y enriquecedora que permitió que las tres facultades que componemos el Campus nos sentáramos a conversar sobre algo que no es academia, pero que sí es comunidad en su conjunto: cómo estamos, cómo nos desarrollamos, cómo nos divertimos o cómo podemos mejorar como comunidad y eso es muy valorable. Creo que en todos los años que llevo acá, más de treinta, nunca me había pasado tener esta conversación con las tres facultades”.
Leyla Hauva, coordinadora del Área de Convivencia Universitaria, secundó las palabras de la vicedecana: “Estamos muy contentos y agradecidos por la alta convocatoria porque a veces nos cuesta y no nos damos el tiempo para algo tan importante como dialogar. Lo que proponemos con este espacio es, además, que el diálogo sea democrático y que todas las voces sean escuchadas y creo que sin duda eso se logró, porque el mensaje que queremos entregar es que la comunidad la conformamos todos y todas”.
Como parte final de este trabajo, el equipo de investigación del Área de Convivencia Universitaria de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, analizará las principales temáticas que aparecieron en las conversiones por grupo, para posteriormente entregar un Informe de Devolución y Propuestas a las tres facultades que componen el Campus Eloísa Díaz.
El encuentro fue el cuarto de este tipo, tras los realizados en Campus Andrés Bello, Campus Sur y Campus Beauchef, proyectando concluir esta primera pasada territorial durante los próximos meses en Juan Gómez Millas.