El doctor Vargas, quien lideró desde el 2020 el estudio fase III de la vacuna producida por AstraZéneca para prevenir la infección por Covid-19 en el marco de un acuerdo con el mismo recinto asistencial, entre otros proyectos, explica que “a nivel mundial estamos asistiendo a una expansión muy rápida del conocimiento médico, que dificulta por su magnitud que los avances científicos se traduzcan de forma eficiente y segura en beneficios para los pacientes. Por eso es necesario que instituciones que puedan articularse con ese objetivo, como el Servicio Nacional de Salud, la Facultad de Medicina - a través de su Centros de investigación Clínica Avanzada- y otras entidades educativas o de salud, colaboren en intentar llevar los avances científicos desde los laboratorios de investigación hasta las personas”.
Por ello, agrega, este convenio convoca a académicos de toda la Facultad de Medicina interesados en el desarrollo de nuevo conocimiento traslacional, como ya sucede con estudios realizados por docentes del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido y de otras unidades de la institución. “En ese mismo objetivo, dado que esto es una construcción progresiva, este es un espacio que surge al alero y en articulación con nuestros Centros de Investigación Clínica Avanzada, CICA”, específicamente el correspondiente al área Norte.
Estrategias complementarias
El convenio incorpora al recinto asistencial como “sitio satélite” en los próximos estudios de anticuerpos monoclonales y vacunas que sean apoyados y respaldados por la Facultad de Medicina y que cuenten con aprobación regulatoria.
Actualmente, el equipo del doctor Vargas, en conjunto con especialistas del Hospital San José, están participando en el estudio de una vacuna del laboratorio Moderna para prevenir el contagio del virus sincicial en mujeres embarazadas sobre 28 semanas de gestación. “Es una vacuna de mRNA que ha demostrado ser una excelente y muy segura estrategia de prevención, cuyo objetivo no sólo es proteger a la madre, sino que generar inmunidad mediante la trasmisión vertical de los anticuerpos al feto, que son capaces de traspasar la barrera placentaria”.
El estudio espera reclutar 60 embarazadas en total, que se dividirán en dos grupos: uno que recibirá la nueva vacuna y el otro, de control, que recibirá placebo. En este caso, el trabajo colaborativo entre la Facultad de Medicina y el Hospital San José permitirá la realización de ecografías sin costo para las voluntarias, el reclutamiento, la intervención y las evaluaciones posteriores.
De esta manera, añade, se agregaría una alternativa complementaria a la estrategia de vacunación de los recién nacidos contra el VRS establecida por el Ministerio de Salud para la campaña de invierno 2024, usando la vacuna de Nirsevimab, “la cual se evaluó en protocolos de investigación clínica en que participaron más de 40 recién nacidos prematuros del Hospital San José, y cuyo impacto en la salud pública fue demostrado por académicos de la Facultad de Medicina y del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la Universidad de Chile, con tanto éxito en beneficio de los niños”.
Paralelamente, el doctor Vargas, también en colaboración con especialistas de la Unidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital San José, está llevando a cabo el proyecto Fondecyt Regular 2024 “Explorando si la colonización fúngica de la placenta por Pneumocystis es o no nociva para el binomio madre-feto”, nuevo hito en su línea de investigación dedicada a dicho microorganismo.
“A lo largo de sucesivos estudios hemos comprobado la presencia Pneumocystis en embarazadas, en comparación con mujeres no embarazadas de la misma edad; documentamos la trasmisión vertical de este hongo en modelo animal, e hicimos un estudio piloto y comprobamos que los recién nacidos prematuros de muy bajo peso (RNMBP) tienen una frecuencia importante de este microorganismo, lo que plantea que pueden adquirirlo a través de la placenta. También logramos demostrar que un 38% de las embarazadas que llegan a término tenían presencia de Pneumocystis en la placenta. Y si bien eso plantea la posibilidad de que haya una transmisión a través de esta barrera natural, más importante que eso, es que este hongo pudiera tener un rol patológico en la placenta, dañándola o induciendo algún tipo de respuesta inmune que pueda ser compleja, y que pueda favorecer parto prematuro o alteraciones de la fisiología normal del embarazo y parto; eso es lo que estamos investigando con el actual proyecto Fondecyt”.
Desarrollar masa crítica de investigadores clínicos
La firma de este convenio de colaboración y cooperación científica tuvo lugar en dependencias del recinto asistencial y se realizó entre el director del Hospital San José, doctor Patricio Vera, y el decano de la Facultad de Medicina, doctor Miguel O’Ryan, y contó con la participación del director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, doctor Antonio Infante; del director de Investigación de nuestro plantel, doctor Leandro Carreño; la directora de Extensión, doctora Lorena Tapia, y el doctor Sergio Vargas, quien revisó los diferentes hitos alcanzados en términos de investigación traslacional entre ambas instituciones.
En la oportunidad, el doctor Miguel O’Ryan, decano de la Facultad de Medicina, destacó que ambas entidades están al servicio del país y que deben estrechar sus lazos de trabajo conjunto, tanto para ofrecer una mejor formación de pre y postgrado, como para la generación de nuevo conocimiento “y para aportar a resolver los principales problemas de salud del país. Ese es nuestro desafío y el camino que está abriendo esta posibilidad que el doctor Vargas ha hecho bastante a pulso en su vínculo con el hospital. Tenemos que potenciar esta relación”.
Luego, destacó los grandes logros alcanzados por la investigación conjunta tanto para enfrentar la pandemia -en términos de probar nuevas vacunas y el impacto de las políticas de inoculación en la población nacional-, como para disminuir a cero la mortalidad de los recién nacidos por infección por virus sincicial, gracias a la vacuna Nirsevimab, así como la labor que se realizó desde la Universidad de Chile y el Ministerio de Salud para adelantar su introducción al esquema de inmunización pediátrico a partir de la campaña de invierno 2024. “Eso es lo que podemos hacer cuando juntamos los talentos, las capacidades, los datos y colaboramos juntos. La transdisciplina es fundamental; esa es la invitación que queremos hacer fervientemente al Hospital San José, aprovechando este camino”.
Así, agregó que “en la Facultad estamos desarrollando los Centros de Investigación Clínica Avanzada, CICA, con el objetivo de llevar la investigación traslacional, a los talentos de que generan investigación, egresados de programas de doctorado en Ciencias Médicas y Biomédicas, los magíster, los investigadores clínicos, a los hospitales públicos a los cuales estamos asociados, para tocar los temas de importancia para la comunidad de los hospitales donde están insertos; eso también es una iniciativa revolucionaria. Ya tenemos ocho CICA en diferente estado de desarrollo y por qué no avanzar a pensar que podríamos tener uno con el Hospital San José, en la medida que vamos creando una masa crítica de investigadores básico clínicos. Espero que compartamos juntos este anhelo”.