Esta iniciativa es resultado de una colaboración conjunta con el Departamento de Salud Digital, dependiente de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, y es una realidad gracias al trabajo conjunto entre las facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), y Medicina de la Universidad de Chile, con Jameel Clinic for Machine Learning in Health de MIT. Este convenio contempla el uso de herramientas de Machine Learning para apoyar la detección temprana de cáncer de mama y la selección del mejor tratamiento en base a factores de riesgo de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama.
Ingeniería y Medicina unidas
En Chile, seis mujeres mueren al día por cáncer de mama, según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud (MINSAL). Se trata de la principal causa de muerte por cáncer entre mujeres, alcanzando una mortalidad de 18,2 decesos por cada 100.000 habitantes.
Conscientes de que esta cifra podría ser sustancialmente menor, considerando que se trata de una patología que puede ser diagnosticada en forma temprana mediante la mamografía -examen que permite detectar lesiones o tumores, incluso antes de que sean palpables-, ingenieros y doctores unieron conocimientos y fuerzas para cambiarle la cara a esta realidad.
“Este convenio es muy importante, porque permite la colaboración con uno de los grupos más prestigiosos del mundo en la aplicación de ciencia de datos a avances en salud; tanto en análisis de riesgo y detección de enfermedades como en su tratamiento, en particular del cáncer de mama”, destacó en sus palabras de bienvenida la profesora Susana Mondschein, directora del Departamento de Ingeniería Industrial, en relación al acuerdo con Jameel Clinic de MIT.
Agregó: “Existe mucha sinergia entre el campo de la medicina e ingeniería. Es el caso, por ejemplo, del desarrollo de políticas de detección precoz de este cáncer”.
De paso por Chile, Ignacio Fuentes, director de Jammel Clinic for Machine Learning in Health de MIT, contextualizó: “El 40% de mujeres en fase IV en Chile es lo que me motiva cada mañana para seguir trabajando. Mientras existan posibilidades de crear tecnologías que puedan ayudar a esas mujeres, tenemos que desarrollarlas”.
Complementó: “Esta colaboración con Salud Digital puede hacer una gran diferencia. Tiene la ventaja que alcanza a un espacio geográfico muy interesante, ya que considera a diferentes poblaciones”.
Llegar a tiempo
Siguiendo la huella del trabajo liderado por la profesora Mondschein, y del profesor del Departamento de Oncología Básico Clínica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Dr. Arnaldo Marín, MIRAI mejora el diagnóstico, optimiza el trabajo clínico y “también considera el aspecto predictivo y de medicina personalizada que es a lo que este proyecto apunta”, detalló Diego Kauer, estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la U. de Chile, del Magíster en Ciencia de Datos de la FCFM y tesista del proyecto lanzado.
“Aquí los datos son lo más importante, porque sin ellos no tendríamos nada. Dentro de las grandes ventajas que Salud Digital tiene está la cantidad de datos que producen y almacenan, ya que capturan datos de todo Chile y de casi todos los servicios de salud del sistema público”, expuso Kauer valorando la calidad de esta información en el desarrollo de este modelo con valor predictivo para la toma de decisiones en salud.
En este caso, explicó el tesista, se está probando con la que es probablemente la base de datos más grande de mamografías en Chile, ya que en el Hospital Digital (parte del Departamento de Salud Digital) se reciben mamografías de 27 de los 29 servicios de salud del sistema público.
“En modelos de simulación de datos americanos, la disminución de la mortalidad por cáncer de mama ha sido, en un poco más del 70%, producto de su detección a tiempo y a que hoy tenemos mejores tratamientos para etapas tempranas. Por lo tanto, la inversión destinada a mejorar ese proceso es vital para poder impactar en la sobrevivencia de cáncer de mama. Dicho esto, es importante traer algunas mejoras que pudiéramos tener en el screening”, señaló el Dr. Arnaldo Marín.
Sobre el proyecto MIRAI, desarrollado en 2019 por el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) de MIT para el análisis de imágenes mamográficas -a través de una red neuronal de aprendizaje profundo que permite predecir el riesgo de cáncer de mama-, Marín indicó: “Ofrece una ventaja para poder detectar el cáncer de mama en forma más precoz, separando en poblaciones de riesgo y haciendo un screening más personalizado. Esto es lo que esperamos seguir desarrollando como proyecto en el futuro”.
Validado en cinco hospitales en el mundo (Estados Unidos, Suecia, Israel, Brasil y Taiwán), con datos de más de 106.000 pacientes -identificando que el 41,5% de ellas desarrollarían cáncer en un plazo de cinco años-, MIRAI evita el sobretratamiento de las mujeres. Algo tan importante como no tratar a tiempo a mujeres afectadas por esta enfermedad.
“El gran desafío de este programa de screening a nivel nacional es aumentar el acceso, oportunidad, pronta respuesta a la calidad de las imágenes mamarias que se hacen a nivel primario y de los informes que se generan a nivel central”, destacó la Dra. Bernardita Aguirre, radióloga y directora de la célula de mamografía de Salud Digital, apuntando a disminuir la mortalidad por cáncer de mama y lograr un impacto en nuestra salud pública.
Explicó: “La incorporación de inteligencia artificial es un salto cualitativo que va a tener enormes implicancias en nuestro trabajo. Tenemos la posibilidad de tener un apoyo sistemático y demostrado tanto en la detección oportuna en mujeres que serán seleccionadas, de acuerdo al riesgo de que tengan cáncer de mama en ese momento o que puedan desarrollarlo en su seguimiento.
Círculo virtuoso
De acuerdo con las Garantías Explícitas en Salud (GES) del MINSAL, conjunto de beneficios garantizados por ley, las mujeres de entre 50 y 69 años tienen derecho a realizarse una mamografía cada tres años. Sin embargo, la cobertura en este segmento, inscritas en establecimientos de Atención Primaria de Salud (APS), fue de sólo un 34,9% el año 2020 y de 34,7%, el 2021 (según información de REM-DEIS).
De aquí la importancia de contar con una mayor inversión para tratar de revertir estas cifras y por eso se agradece el reporte que Salud Digital entregó en el marco del lanzamiento de MIRAI.
“Desde el año 2019, el ministerio, a través del Departamento de Salud Digital de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, ha incorporado progresivamente a la red pública 32 nuevos mamógrafos fijos y móviles. Ellos permiten realizar los informes de mamografías, los cuales, mediante el uso de TICs, se convierten en una de las estrategias pioneras en la entrega de prestaciones de salud a distancia”, contó Rodrigo Díaz, jefe del Departamento de Salud Digital del Ministerio de Salud, haciendo énfasis en este trabajo colaborativo.
Destacó: “Gracias a MIRAI quiero reconocer también a la comunidad del Departamento Digital y a las redes que han trabajado intensamente en este proyecto, porque sin ellos no podríamos haber generado toda la cantidad de datos e información que hoy tenemos”.
Un trabajo, dijo Díaz, que actualmente les posibilita contar con 33 especialistas, radiólogos y radiólogas que ha permitido que a septiembre de este año tuvieran más de 540.000 informes.
“Esa base de datos está disponible para este estudio”, finalizó el representante de Salud Digital.
Al término del evento, los vicedecanos de la Facultad Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Marcela Munizaga, y de la Facultad de Medicina, Dr. Juan Pablo Torres, dieron unas palabras de cierre destacando los alcances de MIRAI para la comunidad beneficiada.
“Proyectos como este muestran cómo la colaboración nos puede llevar a alcanzar otro nivel. Cuando instituciones prestigiosas, eficientes y rigurosas en lo que hacen trabajan juntas logran resultados que pueden tener un impacto significativo”, señaló Marcela Munizaga, destacado el rol de la FCFM en este proyecto.
“Como facultad somos conocidos por una formación rigurosa de nuestros estudiantes, por contar con las más avanzadas herramientas tecnológicas y vocación de servicio público”, dijo, destacando que esta alianza de ingeniería y salud que puede ser muy virtuosa.
El Dr. Juan Pablo Torres, por su parte, puso énfasis en la tradición de la Facultad de Medicina de articular una masa crítica de profesionales médicos, con interés en la investigación clínica aplicada. En este desafío, recordó tres iniciativas conjuntas. Entre ellas, el proyecto “Gobierno de Chile”, desarrollado durante la pandemia entre la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), la Facultad de Medicina y el Ministerio de Salud. Mediante optimizaciones, estrategias, estudios y datos logró salvar varias vidas y fue ganador del premio Franz Edelman. Como segunda iniciativa, el vicedecano recordó la estrategia de la prevención del virus respiratorio sincicial, a través del nuevo anticuerpo monoclonal Niservimab, que logró reducir en un 80%-90% las hospitalizaciones en los niños que lo recibieron y que Chile no tuviera ningún niño fallecido durante la pasada campaña de invierno (en 2023 registró 13). Y, en tercer lugar, destacó a MIRAI que aborda, dijo, otro tema tan relevante como es el cáncer de mama.
“El factor denominador común de estos tres ejemplos ha sido la participación de nuestro Ministerio de Salud. Esto llega para quedarse, ya que son muchos los desafíos que se pueden ir incorporando en esta línea de trabajo”, indicó el Dr. Torres.
Concluyó: “¿Cómo no vamos a seguir trabajando juntos? Yo creo que hasta desde el punto de vista ético ya es casi un deber, porque sabemos que cuando trabajamos juntos, de manera transdisciplinar, el resultado es muchísimo mejor”.