La Conferencia BIREDIAL-ISTEC, coorganizada por la Dirección de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB) de la Universidad de Chile reunió a más de 600 asistentes presenciales y 400 en línea para discutir el impacto de las tecnologías digitales y la ciencia abierta, en la la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) del plantel, desde el 22 al 24 de octubre. Durante su discurso inaugural, Rafael Castillo Guerrero, director de SISIB, resaltó la importancia de aprovechar la innovación que ofrece el acceso abierto y las licencias libres, y subrayó los desafíos como la preservación del conocimiento digital y la equidad en el acceso a la información.
“El avance de las tecnologías digitales ha permitido un flujo sin precedentes de información y la creación de nuevos tipos de bienes comunes, donde la colaboración, el acceso abierto, licencias libres, como el software de código abierto, son las claves para la innovación. Sin embargo, debemos también enfrentar los desafíos que esto implica. La preservación del conocimiento de manera digital, la protección contra la privatización indebida y la garantía de equidad en el acceso al conocimiento son algunas de las problemáticas que debemos resolver y observar”, señaló Castillo.
En su alocución, el director de SISIB también llamó a trabajar colectivamente para garantizar que el conocimiento sea accesible para todas y todos y que las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, se utilicen para ampliar el acceso al saber y no lo restrinjan.
Este año la organización de este evento recayó en SISIB, en colaboración con el Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología (ISTEC) y otras reconocidas instituciones, como la Universidad de Costa Rica, la Universidad del Norte (Colombia), la Universidad del Rosario (Colombia), la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Brasil).
Inteligencia artificial aplicada a la ciencia abierta, comunicación académica en abierto, datos abiertos, evaluación y métricas alternativas, e infraestructura tecnológica, fueron los temas abordados en las tres jornadas de esta Conferencia a través de ponencias, mesas de debate, presentación de pósters, talleres y tres conferencias magistrales.
OpenAlex: ¿Inclusión y reducción de brechas en las bases de datos?
Integrar herramientas éticas y justas que promuevan la inclusión y la equidad, reduciendo brechas, es otro de los desafíos que plantean estos tiempos, algo que busca la base de datos OpenAlex sobre la cual versó la conferencia magistral que brindó Juan Pablo Alperín, co-director científico del Public Knowledge Project (PKP).
“Hoy hay un cambio de paradigma, lo podemos ver en que hay una tendencia empujando por el uso de infraestructuras abiertas. Lo vemos también en la declaración de la UNESCO que las pone como uno de los cuatro pilares de la ciencia abierta (...) Y entonces la pregunta que nos tenemos que estar haciendo es: ya que el contexto y las tecnologías de base han cambiado, ¿por qué seguimos haciendo las cosas de la vieja manera? ¿Dónde están las alternativas?”, señaló.
Al respecto, el experto presentó un análisis crítico sobre OpenAlex sistema que funciona bajo la lógica de código abierto y que busca reducir brechas y democratizar el saber, en contraste con las limitaciones de bases de datos tradicionales, como Scopus y Web of Science, sobre todo en cuanto a la subrepresentación de algunas disciplinas y regiones del mundo.
Sin embargo, indica, las infraestructuras abiertas no garantizan la equidad, por lo que se necesita un esfuerzo mancomunado de todos los actores involucrados para garantizarla. Propone, entonces, realizar una curación de datos colectiva/cooperativa, es decir, aportar con datos de calidad y, sobre todo, detectar aquellos de baja calidad y corregirlos. De este modo, sistemas abiertos como OpenAlex pueden conseguir mayor éxito en disminuir brechas de representación.
El “Spotify” de las y los investigadores en Ciencias Sociales
“Abrir la caja negra de la investigación” en la línea de democratizar el conocimiento es la propuesta de Teresa Matus, decana de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), al exponer sobre el Colaboratorio de Ciencias Sociales –presentado en julio pasado–, un sistema abierto que divulga la producción científica de investigadoras e investigadores de dicha unidad académica de la Universidad de Chile, a partir de reconocer sus trayectorias e impulsar una gestión del conocimiento en una lógica colaborativa, abierta y transdisciplinar.
“Este Colaboratorio quiere disponibilizar toda la producción de conocimientos en un sistema abierto y lo queremos hacer como en la música, como una especie muy sencilla de Spotify donde ustedes en vez de elegir canciones y cantantes elijan investigadoras e investigadores y proyectos”, indicó.
María Antonieta Urquieta, directora académica de FACSO, explicó que esta plataforma se alimenta con los datos del perfil ORCID de investigadoras e investigadores y el Formulario Único de Investigadores de dicha unidad académica (FUI) que contiene información sobre procesos involucrados en una investigación y que habitualmente no se comunican ni ponen a libre disposición como por ejemplo: formularios de postulación, informes técnicos, entre otros.
A la fecha, el Colaboratorio presenta información de más de 70 perfiles investigadoras e investigadores, 35 núcleos y programas, 324 proyectos de investigación, 50 recursos y 1.965 publicaciones.
Y, para seguir expandiendo esta forma de reconocimiento a la producción de conocimiento en las ciencias sociales, el equipo de desarrollo de esta plataforma ha preparado un sistema de transferencia abierto para que pueda ser aplicado en otras instituciones.
Inteligencia artificial: una revolución en marcha
La inteligencia artificial representa una gran y poderosa revolución tecnológica que instala el debate sobre cómo ponerla a disposición de la sociedad para su beneficio con responsabilidad y, a la vez, cómo regularla, señaló Álvaro Soto, director del Centro de Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) en la conferencia que brindó.
En cuanto al rol de Latinoamérica en este escenario planteó que “es primordial demostrar que no somos actores pasivos, estar en posición de adaptar las tecnologías a las necesidades que se están dando en nuestra región”. Por ejemplo, indicó, los modelos actuales, como ChatGPT “conocen poco Latinoamérica y el Caribe, pues son entrenados con un 90% de datos en inglés y no más de 5% de datos en portugués y español”.
Por tal motivo, cobra relevancia elaborar tecnologías desde la región, compleja tarea a la que están avocados un grupo de científicos de nueve países latinoamericanos con el fin de desarrollar un modelo de lenguaje, que incluya imágenes y textos. Y es ahí donde los repositorios cobrarán un rol fundamental, indica: “Mucha información histórica latinoamericana de nuestro arte, de nuestra economía, de nuestra geografía, de nuestra cultura en general, está en distintos repositorios. Y la idea es ir golpeando puertas para que los guardianes de estos sientan que es una iniciativa que vale la pena compartir sus datos para generar este modelo”.
Brasilia 2025
Durante la clausura del encuentro se entregó un reconocimiento al póster científico más destacado: “Gestión de contenidos en repositorios institucionales de universidades extranjeras" presentado por Denise Machado y Marli Dias de la Universidade Federal de Santa Catarina.
Además, se anunció que la próxima sede de la Conferencia BIREDIAL-ISTEC, en el año 2025, será el Instituto Brasileiro de Informação em Ciência e Tecnología, ubicado en Brasilia.