Dos proyectos de académicos de nuestra Facultad fueron ganadores del concurso “Dispositivos para la promoción del quehacer interdisciplinario y transdisciplinario en la UCH” de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), a través de su Unidad de Transdisciplina, Redes e Interfaz. El Dr. Martín Pérez Comisso, encargado de Inter y Transdisciplina fue uno de los principales promotores de la postulación de los académicos.
“Un dispositivo es un artefacto epistémico en los cuales se integran formas de conocer distintas. En ese sentido, los dispositivos podían ser en extensión, docencia, policy brief, policy paper que son tipos de documentos donde se coloca conocimiento para una comunidad, no especialista pero que toma decisiones, así como también fondos para publicaciones y para estudiantes tanto de pre como de postgrado”, explica Pérez Comisso.
Uno de los proyectos adjudicados es el liderado por la profesora María Angélica Larraín, académica y directora del Departamento de Ciencia de los Alimentos y Tecnología Química. El proyecto permitirá la realización de un policy paper con el trabajo desarrollado en el Proyecto Hélice de la Facultad, que coordina Betsabet Sepúlveda, subdirectora de Vinculación con el Medio. Este último pretende crear un espacio de encuentro a nivel de paneles intersectoriales para discutir temáticas con visión de Estado, vinculando el entorno empresarial y académico, junto con el sector público y la sociedad civil. Uno de los paneles integrado por académicos de la carrera de Ingeniería en Alimentos abordó la problemática sobre la autenticidad y fraude alimentario. Este panel también estuvo conformado por actores de la industria y del Estado.
Es una comunidad que hemos nutrido y trabajado como Facultad este año y que gracias al trabajo consistente de la profesora María Angélica como la profesora Cielo Char, así como sus colaboradores tanto del Estado como la industria logró ser adjudicado con un fondo de 2 millones de pesos”, detalla el Dr. Pérez Comisso.
“Este financiamiento obtenido es un tremendo apoyo a toda la labor que se ha hecho en el Proyecto Hélice. Va a permitir ayudar a generar un documento para que pueda ser distribuido ampliamente en diferentes tomadores de decisiones de la sociedad sobre todo frente a un problema país muy actual, vigente y sensible”, sostiene la Prof. María Angélica Larraín.
El equipo participante de la Universidad de Chile dentro de este panel intersectorial está formado por académicos de la Facultad de Ciencias Agronómicas, entre ellos los académicos Cristián Araneda y Sofía Boza. Por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas participan las profesoras Cielo Char, María Angélica Larraín y el Dr. Martín Pérez Comisso. Además de externos, como Lorena Galarce, representante de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA) y Marcelo Ulloa, representante del Ministerio de Salud, entre otros colaboradores.
Bioquímica y sociedad
El segundo proyecto corresponde a la adaptación de una tesis de pregrado de Cristóbal Olivares, quien entonces era estudiante de Bioquímica, al formato de paper. Su tesis llamada "Bioquímica y sociedad: el rol de las investigaciones en catálisis enzimática, biomoléculas, metabolismo de carbohidratos y biología molecular en la institucionalidad científica chilena entre los años 1957 y 1980 ", la propuso en esa línea: hacer un trabajo de investigación que abordará la parte histórica e institucional sobre el desarrollo de la Bioquímica en Chile.
Tuvo diversos reparos al comienzo, pues era una tesis diferente a los lineamientos y temáticas que se suelen desarrollar en nuestra Facultad. Para desarrollar su trabajo contó con el apoyo de su director de tesis el Prof. Christian Wilson, el Dr. Martín Pérez Comisso y la profesora Bárbara Silva, quien ejerció de cotutora y quien se desempeña en el Instituto de Historia y en el programa interdisciplinar de College de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La investigación de Olivares visibiliza las figuras y el trabajo de los tres padres fundadores de la carrera de Bioquímica en Chile, entre ellos Osvaldo Cori, Hermann Niemeyer y Jorge Allende. “Estos tres investigadores son de la Universidad de Chile, los tres trabajaron en facultades distintas y por ende fueron impulsando la institucionalidad de la ciencia en las distintas facultades y más allá de eso también hicieron sociedades y uno de ellos (Cori) participó en Conicyt que actualmente es ANID. Tuvieron una gran relevancia tanto política como científica”, explica el actual coordinador de proyectos de I+D+i en la Universidad de Atacama y Magíster en Políticas Públicas.
Cori y su esposa la profesora Aída Traverso trabajaron en nuestra Facultad, fundando la carrera de Bioquímica en Chile. Ambos realizaban investigaciones en biomoléculas. “Ellos levantaron la profesionalización de la ciencia en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas con la Bioquímica, ya que era la primera carrera profesional dedicada a formar 100% investigadores, creada en 1957”, sostiene Olivares.
En tanto, Hermann Niemeyer se desempeñó en la Facultad de Ciencias en el área de metabolismo. “Su energía era potente, levantaba sociedades, durante la dictadura militar hizo la Sociedad de Bioquímica para que investigadores se reunieran en ese espacio. Fue Premio Nacional de Ciencias en 1983”, agrega.
El último es Jorge Allende, quien trabajó en la Facultad de Medicina y es el único de este grupo que está vivo. “Levantó el primer laboratorio de Biología Molecular en Chile, dedicado a estudiar el ADN, en la Facultad de Medicina de la U. de Chile. Este formaría una escuela que luego impulsaría la profesionalización de la Biología Molecular y la Bioquímica en otras universidades como la Pontificia Universidad Católica de Chile, escuela que en parte se erigió con estudiantes de Cori y la colaboración de Allende”, puntualiza. Su esposa Catherine Connelly también tuvo una destacada trayectoria científica al igual que la Prof. Traverso.
“Es súper importante entender que hoy en la Universidad hay un ambiente favorable a proyectos Inter y Transdisciplinares, que estos proyectos, aunque requieren un poco más de tiempo e integración de nuestros saberes con otras comunidades no especialistas; son de alto impacto y resultan ser muy relevantes para la puesta en valor del conocimiento técnico y altamente especializado que desarrollamos en la Facultad y que iniciativas como este fondo de dispositivos de Inter y transdisciplina de la Universidad nos incentivan y nos potencian para continuar este trabajo”, enfatiza el Dr. Pérez Comisso.