Sebastián Tramon, gerente de sustentabilidad de Viña Emiliana, ha sido galardonado como Green Personality of the Year 2024 por la revista británica The Drinks Business. Este premio internacional reconoce su liderazgo y su notable contribución a la promoción de prácticas sostenibles en la industria vitivinícola chilena.
El trabajo de Tramon ha posicionado a Emiliana como un referente mundial en la producción de vinos orgánicos. La viña, que en 2023 se convirtió en la primera del país en obtener la certificación Regenerative Organic Certified (ROC), también cuenta con la certificación de Empresa B.
Estos logros, sumados al premio Amorim Cork Especial de Sustentabilidad, reafirman el compromiso de la compañía con el medio ambiente y el desarrollo social. "Estos reconocimientos son un llamado a la acción", asegura Tramon. "Una responsabilidad para seguir haciendo más y mejores cosas, tanto para Emiliana como para el sector vitivinícola y agrícola chileno", añade.
"La industria vitivinícola tiene múltiples impactos ambientales y sociales, pero el principal, y que a veces se nos olvida, es el uso del suelo", afirma Tramon. El uso excesivo de agroquímicos es una de sus mayores preocupaciones: "estos compuestos pueden generar impactos negativos en los ecosistemas, la salud de las personas y en el vino mismo". Otros desafíos que señala son los olores que pueden afectar a comunidades aledañas y la generación de gases de efecto invernadero.
Para enfrentar estos retos, Viña Emiliana adoptó un enfoque de agricultura orgánica y regenerativa. "Utilizamos insumos de origen natural, excluyendo moléculas sintéticas y organismos genéticamente modificados", explica Tramon. Este compromiso no solo protege los ecosistemas, sino que también salvaguarda la salud de los trabajadores.
"Existen tres conceptos parecidos, pero que no son lo mismo: agricultura orgánica, regenerativa orgánica y biodinámica", detalla Sebastián. "La orgánica es la base y en Chile, está regulada por ley a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)". Y agrega que, en términos prácticos, hay ciertos insumos y procesos que están prohibidos, como el glifosato, un herbicida cuestionado a nivel mundial por sus efectos nocivos en la salud. "También hay procesos prohibidos, como la radiación de fruta", añade.
La agricultura regenerativa, en tanto, se enfoca en la salud del suelo. "Nos aseguramos de que los suelos sean sumideros de carbono", explica. Para ello, se implementan prácticas como mantener el suelo cubierto durante gran parte del año y aumentar la biodiversidad.
Por último, la agricultura biodinámica, la más antigua de las tres, "incorpora una mirada más integral, incluyendo al ser humano y los ciclos naturales, como el calendario lunar", afirma. También, implica "una mirada de ecosistema o de sistema más cerrado", donde todo lo que se genera se vuelve a reintegrar. Esto, a través de técnicas como el compostaje.
"Somos la viña orgánica más grande de Chile y del mundo", afirma Tramon con orgullo, destacando que el 100% de sus vinos se elaboran bajo este enfoque. "Realizamos prácticas de regeneración, como el uso de cultivos de cobertera, que son cultivos entre hileras, principalmente corredores de biodiversidad", detalla.
La Sustentabilidad como un Todo
"¿La clave del éxito de Emiliana?", se le pregunta a Tramon. "Haber sido una empresa pionera y lo suficientemente valiente de haber hecho un cambio", responde, recordando la transición de la viña en 1998 de una producción convencional a una 100% orgánica. "No es que tengamos una línea tradicional y el resto más sustentable, sino que todo el portafolio es así", destaca.
Pero la sustentabilidad en Viña Emiliana trasciende lo ambiental. La certificación de comercio justo garantiza condiciones laborales dignas y el desarrollo integral de los trabajadores. "Tiene que ver con cómo la empresa garantiza que las condiciones de los colaboradores promueven la dignidad y el desarrollo humano", explica Tramon. Esta certificación incluye un beneficio económico directo: "Hay una prima, una cantidad de dinero que va a una organización de trabajadores", que se destina a proyectos como mejoramiento de vivienda o un fondo para situaciones catastróficas.
"Una de las principales lecciones que hemos aprendido es que la sustentabilidad no depende solamente de un equipo, sino que es algo cultural de las organizaciones", reflexiona. Por ello, la capacitación y sensibilización de todos los miembros de la viña, desde los tomadores de decisiones hasta los operarios, ha sido fundamental. "También es relevante la colaboración con otras empresas, con el sector público y con organizaciones sin fines de lucro", enfatiza.
Con el Sello de Bello
Sebastián Tramon, egresado de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile en 2005, formó parte de una de las primeras generaciones de ingenieros en recursos naturales renovables. "Mi formación fue crucial para desarrollar una mirada integradora, desde lo ecológico, hasta lo humano y económico", recuerda. "Era una carrera bastante pionera", destaca, y que le permitió, en sus palabras, adquirir una "visión dirigida a lo que se vendría después".
"Cuando llegué a Viña Emiliana hace 10 años, no existía un Departamento de Sustentabilidad. Mi formación transversal me permitió conformar el equipo, seleccionar a los profesionales y desarrollar una planificación estratégica para el área", comenta.
De su época universitaria, Tramon recuerda con especial cariño al profesor Rodrigo Fuster y su curso de Hidrología, del cual fue ayudante. "Si bien ahora no estoy aplicando directamente esos conocimientos, la metodología de trabajo y el estar expuesto a la docencia me aportó muchísimo", afirma. "El profesor Fuster, junto con Alberto Carvacho nos enseñaban a pensar críticamente, a cuestionar lo establecido y a buscar soluciones integrales a los problemas", añade.
A los jóvenes interesados en la sostenibilidad, Sebastián les aconseja: "No pierdan la curiosidad. Manténganse en constante aprendizaje y sean flexibles, porque este campo está en constante evolución". Y agrega: "La sustentabilidad no es un fin, es un camino, y en ese camino uno tiene que ir aprendiendo".