Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial de los Glaciares, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de estas masas de hielo para el país. Chile, reconocido por su vasta extensión glaciar, alberga más de 26 mil glaciares que ocupan un área superior a 21 mil kilómetros cuadrados, siendo fundamentales para el suministro hídrico, la regulación climática y la biodiversidad de las cuencas.
El profesor Alexis Segovia, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, advierte que “el panorama actual de los glaciares en Chile va con un ritmo sostenido a la merma, lo que se manifiesta en su acelerado derretimiento, pérdida de masa y área. Esto se debe al aumento de las temperaturas y a la disminución de las precipitaciones en la temporada fría, muchas veces ambos efectos combinados”.
La temática es uno de los puntos clave en Chile y el mundo. No por nada, se declaró el 2025 como el “Año Internacional de la Conservación de los Glaciares” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como una forma de concientizar sobre el valor y trascendencia de estos imponentes cuerpos de hielo.
Según Segovia, geógrafo y Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza, la situación es especialmente alarmante en las regiones norte y centro, donde glaciares de menor tamaño, pero de alta relevancia para el aporte de recursos hídricos, enfrentan el riesgo de desaparecer en el corto y mediano plazo.
En contraste, los grandes glaciares de la Patagonia, de tipo “efluentes”, aunque pierden grandes volúmenes de hielo, representan un porcentaje menor de merma relativa debido a su gran tamaño. No obstante, el impacto en la disponibilidad de agua es significativo, ya que estos glaciares regulan el caudal de ríos y aseguran la sustentabilidad de diversos ecosistemas, especialmente en años secos.
Además, los glaciares son testigos por excelencia del cambio climático. “Para asegurar que perduren se necesitan cambios globales políticos, económicos y modos de consumo que detengan o reviertan las causas del calentamiento global, expresadas en la emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera”, detalla Alexis Segovia,
Y añade que: “ahora bien, además necesitamos comprender que los glaciares son mucho más que hielo o agua congelada, son articuladores clave en la hidrología y ecología de las cuencas además de la vinculación social, ritual y cosmológica de las comunidades de montaña alrededor del mundo con estas masas de hielo”, explica el especialista.
La urgencia de adoptar cambios políticos, económicos y de consumo que frenen las emisiones de gases de efecto invernadero se hace patente en este contexto. La comunidad internacional y, en especial, los países con extensos recursos glaciales, deben impulsar políticas de conservación integrales que garanticen la supervivencia de estos ecosistemas en riesgo.
En este Día Mundial de los Glaciares, según el especialista, el llamado es a la acción colectiva: proteger nuestros glaciares es asegurar la disponibilidad de agua para futuras generaciones y preservar un patrimonio natural que es vital para la vida en nuestro planeta.