Organizado por la Dirección de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB)

Uso ético de la tecnología marcó el 11º Congreso de Bibliotecas Universitarias y Especializadas

Uso ético de la tecnología marcó el 11º Congreso de Bibliotecas
Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, inaugurando el encuentro.
Pilar Barba, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, inaugurando el encuentro.
Rafael Castillo, director de SISIB.
Rafael Castillo, director de SISIB.
Rodrigo Costas, investigador senior del Centre for Science and Technology Studies (CWTS) de la Universidad de Leiden.
Rodrigo Costas, investigador senior del Centre for Science and Technology Studies (CWTS) de la Universidad de Leiden.
Por primera vez este Congreso se realizó en el Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile.
Por primera vez este Congreso se realizó en el Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile.
Sergio Celis, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.
Sergio Celis, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.
Karin González, bibliotecóloga y abogada, líder del proyecto Norche de la Universidad de Los Lagos.
Karin González, bibliotecóloga y abogada, líder del proyecto Norche de la Universidad de Los Lagos.
Mesa de discusión sobre bibliotecas y formación ética.
Mesa de discusión sobre bibliotecas y formación ética.
Fernanda Vera, directora del Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile.
Fernanda Vera, directora del Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile.
Mesa de discusión sobre desinformación, inteligencia artificial y redes sociales.
Mesa de discusión sobre desinformación, inteligencia artificial y redes sociales.
Catalina Romero, supervisora de circulación de SISIB.
Catalina Romero, supervisora de circulación de SISIB.
Adriana Cybele Ferrari de la Universidade de São Paulo.
Adriana Cybele Ferrari de la Universidade de São Paulo.
Conversatorio sobre usos de fuentes de datos cienciométrico abiertos.
Conversatorio sobre usos de fuentes de datos cienciométrico abiertos.
Más de 350 personas asistieron a las dos jornadas del encuentro.
Más de 350 personas asistieron a las dos jornadas del encuentro.
Feria de productos y servicios.
Feria de productos y servicios.
Asistentes al 11° Congreso de Bibliotecas Universitarias y Especializadas.
Asistentes al 11° Congreso de Bibliotecas Universitarias y Especializadas.

Con una invitación a las y los asistentes a reconocerse como profesionales estratégicos, como un puente entre mundos, el del saber, el de la ciudadanía y el de la transformación social, por parte de Rafael Castillo Guerrero, director de SISIB, comenzó el 11º Congreso de Bibliotecas Universitarias y Especializadas, tradicional cita internacional que durante el 24 y 25 de abril reunió por primera vez en el Salón de Honor de Casa Central de la Universidad de Chile a 369 profesionales de la información, a los que se sumaron 482 conectados telemáticamente. 

“Vivimos tiempos marcados por la incertidumbre y el conflicto. Conflictos armados, sociales, climáticos y también simbólicos, guerras de narrativas, proliferación de noticias falsas, desinformación viralizada y una creciente desigualdad en el acceso a la información confiable. Hoy las batallas se libran por metadatos, algoritmos, plataformas digitales y el control de la información en red y últimamente la inteligencia artificial”, ahí radica la influencia del papel de las bibliotecas hoy, enfatizó Rafael Castillo.

El encuentro en esta ocasión giró en torno a la cienciometría, la inteligencia artificial (IA), la integridad académica y el patrimonio, además de dar espacio a que representantes de bibliotecas de Latinoamérica dieran cuenta de avances y nuevas tecnologías implementadas en el último año.

Multiversatorio: un nuevo método para medir la ciencia

Los tiempos están cambiando y necesitamos repensar el papel de las métricas y la cienciometría, es decir, la utilización de métodos para la evaluación del impacto de la actividad científica, sostuvo Rodrigo Costas, investigador senior del Centre for Science and Technology Studies (CWTS) de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y profesor de la Universidad de Stellenbosch (Sudáfrica) en la conferencia magistral que brindó.

Según su planteamiento, la cienciometría tiene un gran potencial para comprender dinámicas científicas y apoyar la toma de decisiones de alto nivel, por ejemplo, en la formulación de políticas y la diplomacia científica, es decir la colaboración entre los países. Sin embargo, es necesario introducir enfoques más democráticos, pluralistas y participativos en el análisis y medición de la ciencia.

Por eso, propone avanzar hacia un multiversatorio de la dinámica científica con el fin de ampliar las capacidades analíticas, multi-perspectivas y participativas y proporcionar información más ambiciosa y estratégica. Se trata de “desarrollar nuevos marcos analíticos que fomenten la inclusión, la diversidad y el pluralismo en la ciencia (...) Queremos tener indicadores y métricas que nos permitan entender los contextos específicos de cada unidad o agente que estemos estudiando”, explicó.

Agregó además, que la clave estaría en no quedarnos solo con una base de datos o las más tradicionales como Web of Science o Scopus, sino consultar diferentes, por ejemplo, OpenAlex, una de las bases de datos abiertas más populares hoy, además de cocrear indicadores con aquellos investigadores involucrados y así tratar de disminuir los sesgos.

“Estamos muy cerca de que cualquiera de nosotros pueda trabajar con datos cienciométricos a gran escala. Y la ambición sería que lo hagamos los bibliotecarios, los cienciómetras, pero también los gestores académicos, los agentes políticos, la industria, los periodistas científicos, es decir, que seamos capaces de llevar nuestras métricas, nuestros datos y nuestras fuentes de información a todos estos otros contextos”, concluyó.

En específico, el tema de los datos datos cienciométricos obtenidos a través de distintas plataformas, para tratar de entender la diversidad y rescatarla, fue abordado en un extenso debate en el que además participaron Paulina Arellano, de la Universidad de Playa Ancha; Marcelo González, consultor del proyecto ANID-Universidad de Chile y Rafael Castillo de SISIB.

¿Dónde estamos y dónde podríamos estar con el avance de la IA?

Sobre cómo la inteligencia artificial puede ser aplicada de manera ética y efectiva para mejorar los procesos educativos y promover un aprendizaje más personalizado y eficiente, versó la conferencia de Sergio Celis, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.

En su alocución señaló que tendemos a sobreestimar el impacto de la IA en el corto plazo, nos asusta su aparición, sin embargo, su efecto no va a ocurrir tan rápido como lo pensamos, sino que “en el largo plazo nos va a transformar dramáticamente y es mejor que estemos pensando en eso”, puntualizó.

El académico expuso ejemplos concretos de la irrupción de la IA en el aula para mejorar la experiencia educativa como el curso “Aplicaciones de la Inteligencia Artificial en la Educación” que impartió en la FCFM junto al profesor Richard Weber –por el que obtuvieron el premio GMA 2024– y, además, se refirió a las consideraciones éticas a tener en cuenta a partir de su uso.

¿Cuál es el futuro de las bibliotecas en este nuevo escenario? Para el profesor Celis “en ellas se puede leer parte de la historia de una institución, ver el paso del tiempo, uno puede ver un guiño al futuro y eso las hace ser tan especiales (...) Hace 15 años atrás recuerdo autoridades que decían que las bibliotecas iban a desaparecer (...) Y siguen siendo centrales. Yo creo que tenemos que trabajar para que siga siendo así. No va a ser la misma biblioteca que guardaba libros, que nos daba espacio para tener interacción con esos libros y curaba sobre eso. Va a tener más multimedia y más fragmentación. Y eso tienen que hacerlo con cuidado de no desperfilarse”, planteó.

Alfabetizar para garantizar la integridad académica

Otro nuevo escenario que plantea desafíos y oportunidades está dado por el concepto de integridad académica en el ámbito educativo que se refiere a la defensa, observación y cuplimiento de valores fundamentales de todo proceso de académico, entre ellos, honestidad, confianza, rectitud, probidad, respeto, veracidad y responsabilidad y cómo esto afecta la docencia, la investigación, el aprendizaje y estudio. El tema fue abordado por Karin González, bibliotecóloga y abogada, líder del proyecto Norche de la Universidad de Los Lagos. 

La pandemia de Covid-19, que cambió la forma de enseñar a través de plataformas digitales; el período post pandemia, cuando se comenzaron a agudizar malas prácticas como las transgresiones a derechos de propiedad intelectual; y el surgimiento en 2022 de la inteligencia artificial generativa y el mal uso de datos personales que ha conllevado; son algunos de los hitos que a grandes líneas han puesto este tema sobre la mesa en las instituciones educacionales. 

Al respecto, Karin González propuso abordar el problema desde cuatro puntos de vista: propiedad intelectual, inteligencia artificial, protección de datos y un enfoque en el bien común. Así también, instó a las instituciones de educación superior a que instauren políticas de integridad académica basadas en sus principios, en sus planes estratégicos. 

El rol de las bibliotecas en este campo es fundamental para, por ejemplo, la alfabetización: capacitar a personas usuarias respecto a propiedad intelectual, citación, bases de datos y para encontrar contenido de calidad. “Hay mucha desinformación. Académicos que no saben qué hacer cuando corrigen un documento, que se dan cuenta que está todo generado con IA. Entonces, debemos desarrollar una política que englobe estas necesidades, estas preguntas, que se adapte a la comunidad, no solamente en el ámbito pregrado, sino que también en el postgrado”, destacó.

El papel estratégico de las bibliotecas en la promoción de la integridad académica en las universidades fue abordado en extenso en un panel, moderado por Cristián Calabrano, coordinador del Portal de Revistas Académicas y el Repositorio de Datos de Investigación de la U. de Chile, en el que participaron también Ana Priscilla Ruiz Bustos de la Universidad Nacional de Costa Rica y Javier Oyarzún de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Desinformación, inteligencia artificial y redes sociales

Ante un escenario de baja credibilidad en las instituciones y en las noticias, donde la desinformación prolifera tanto en redes sociales como producto de malas prácticas en el uso de inteligencia artificial, las bibliotecas universitarias pueden desarrollar acciones para aportar con información veraz y contrastada a los debates importantes de la sociedad. Así lo sostuvieron, las académicas Claudia Lagos, de la Facultad de Comunicación e Imagen de la U. de Chile y Carla Rivera, de la Universidad de Santiago de Chile en una mesa de discusión moderada por Alejandro Morales Vargas, jefe de la Unidad de Medios Digitales de SISIB.

A juicio de la profesora Lagos, no es posible seguir pensando en términos del siglo XX en cuanto a cómo circula la información, cómo se comparte y cómo se reproduce, de hecho a veces ni siquiera sabemos de dónde vienen los datos, los contenidos y cómo han sido trabajados, manipulados o cosechados. Por lo tanto, es necesario “desplegar esfuerzos institucionales, estructurales y, evidentemente, recursos humanos y financieros que impliquen formas creativas, colectivas y colaborativas para producir, generar y disponibilizar contenidos de calidad basados en evidencia científica, que contribuya o que intente contribuir a un debate público menos estridente, más reposado y ojalá más nutritivo para los distintos actores que estamos interviniendo en ese espacio”, precisó. 

El tema de la desinformación genera nuevas interrogantes para el mundo académico, por ejemplo, ¿se puede usar la inteligencia artificial para la revisión o la escritura de artículos científicos? Para la profesora Carla Rivera, es necesario definir una gobernanza sobre el buen uso de lA, sin demonizarla. “Deberíamos tener una política medianamente parecida, un reglamento, una suerte de orden que permita institucionalizar este tipo de cosas, y enfrentarnos a estos nuevos desafíos”, destacó. Así también propuso que todas las revistas del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) se rijan por criterios en común al respecto. 

Resguardo de la producción intelectual y preservación de archivos 

Como es habitual en este Congreso el patrimonio fue una materia abordada desde distintas perspectivas. En esta ocasión, Adriana Cybele Ferrari, expuso sobre las cuatro décadas de gestión del patrimonio intelectual de la Universidad de São Paulo (USP) y se refirió al papel pionero que han desempeñado las bibliotecas de dicha institución en la preservación de la memoria y en la promoción del acceso al conocimiento a través de la recopilación, preservación y difusión de la producción intelectual en el Repositorio institucional.

El Repositorio de la USP en la actualidad es un instrumento que reúne el patrimonio intelectual de la Universidad, promueve el acceso abierto y la ciencia abierta y refleja la diversidad de la producción con más de 1,1 millón de ítems catalogados. Además, desempeña un rol fundamental en la democratización del conocimiento y asegura la integridad y accesibilidad de documentos frente a la obsolescencia tecnológica.

Sobre la experiencia en el Archivo Central Andrés Bello de la U. de Chile, respecto a normas y recomendaciones para la preservación de archivos, se refirieron Fernanda Vera, su directora; Carolina Torres, coordinadora del Área de Información Bibliográfica y Archivística; y Loreto Millar, coordinadora del Área de Conservación y Patrimonio. Las profesionales reflexionaron sobre cómo actuar frente al envejecimiento de las colecciones bibliográficas en la Universidad, la patrimonialización de éstas y las técnicas para su cuidado. Plantearon además la necesidad de definir institucionalmente criterios actualizados de valoración documental y resguardo patrimonial. 

Otra experiencia compartida fue el panorama del patrimonio bibliográfico en Chile: propuestas de caracterización y estrategias de abordaje, por parte de Rose Marie Espinoza Candia, de la Universidad de Concepción; Nataly Ruiz Cornejo, de la Pontificia Universidad Católica de Chile; y Raquel Abella López del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

Casos nacionales e internacionales

Durante el encuentro SISIB presentó, a través de Catalina Romero, supervisora de circulación, el nuevo Repositorio de la Red de Académicas e Investigadoras de la Universidad de Chile y Francisco Garrido, coordinador de desarrollo informático, se refirió al uso de agentes de inteligencia artificial en bibliotecas en tareas como catalogación básica, revisión de inventarios y notificaciones personalizadas a personas usuarias.

También fueron presentados: la construcción de un chatbot inteligente en la Universidad de los Andes, por parte de Marco Rusque Castillo; el diseño e implementación de un sistema de clasificación para el análisis cienciométrico en el 30º Congreso de la Sociedad Chilena de Fitopatología (SOCHIFIT) por Cristóbal Merchan-Farfán, de la Universidad de O’Higgins; y la autoría en la publicación científica en la Revista Chilena de Enfermería de la Universidad de Chile en la voz de María Angélica Saldías-Fernández. Y desde Argentina, Horacio Degiorgi, de la Universidad Nacional de Cuyo y Gustavo Archuby de la Universidad Nacional de La Plata, presentaron sobre el impacto de las plataformas de IA en los repositorios institucionales de acceso abierto.