Gabriel Salazar, María Cecilia Hidalgo y Edgar Kausel, académicos de la Universidad de Chile, junto a José Miguel Varas y Fernando Rosas recibieron de manos de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, el máximo reconocimiento entregado por el Estado de Chile, el Premio Nacional 2006 en cada una de sus categorías.
Asimismo participaron en la ceremonia de entrega, la ministra de Educación, Yasna Provoste; la ministra de Cultura, Paulina Urrutia; el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez; el ex Presidente de la República, Patricio Aylwin, entre otros.
En este contexto, el escritor y cuentista José Miguel Varas fue ganador en la categoría Literatura; Gabriel Salazar, en Historia; la bioquímica Cecilia Hidalgo, en Ciencias Naturales; el profesor e investigador en sismología Edgar Kausel, en Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, y el director de orquesta Fernando Rosas, en Artes Musicales.
Con el Claustro Recoleta Dominica atestado de familiares e invitados, la Mandataria felicitó a los cinco premiados manifestando que a través de sus trabajos personales se reconocen las ciencias, humanidades y artes del país. "El trabajo en estas áreas hace posible descubrir o imaginar muchas de las preguntas y respuestas que las comunidades necesitan para construir una existencia más llena de sentido", expresó la Presidenta.
Por su parte, la ministra de Educación Yasna Provoste, dijo que el premio "distingue a aquellos que a lo largo de una vida se han dedicado con toda su fuerza a lo que aman y a lo que creen. No sólo por el crecimiento propio que han tenido, por su éxitos y reconocimientos, sino porque cada uno de ellos, ha buscado en el tiempo y ha tenido la generosidad de compartir con otros en la formación de nuevas generaciones. Han hecho de su sueño, un sueño compartido".
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| Los flamantes Premios Nacionales fueron felicitados afectuosamente por la Presidenta Bachelet y las ministras Yasna Provoste (Educacíón) y Paulina Urrutia (Cultura). |
El historiador de nuestra Casa de Estudios, Gabriel Salazar, criticó los índices de desigualdad que aún persisten en el país, pese al crecimiento económico experimentado en los últimos años. E insistió que los graves problemas que atraviesa hoy la educación chilena son una consecuencia de ello.
Kausel, orientado más al terreno de las Ciencias Exactas, agradeció a todos los presentes por el Honor concedido: "quiero compartir este premio con todos los que han trabajado conmigo en todos estos largos años y agradecer a las personas e instituciones que me han apoyado, familiares y amigos, como también a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile donde estudié y he trabajado por más de 50 años".
El premio al director de orquesta, Fernando Rosas fue recibido por su esposa Ana María De Andraca, debido a problemas de salud que lo aquejan. En su nombre leyó un mensaje que confeccionó para la ocasión.
"A diferencia de Europa, en Chile estaba todo por hacerse y espero haber contribuido a que la historia musical chilena se haya enriquecido y difundido mediante nuestros modestos esfuerzos. Debemos poner la música al alcance de todos, este es el desafío de los años venideros que involucra no sólo al Estado sino a todos quienes amamos la música", expresó Rosas en su carta.
Por su parte, Cecilia Hidalgo, dijo estar muy orgullosa del avance de la ciencia en Chile y de cómo muchos científicos del país están ganando espacio en el ámbito de las investigaciones científicas internacionales.
Para finalizar, José Miguel Varas, en un tono más relajado y distendido hizo reír a los presentes con su discurso de agradecimiento.
A la salida de la ceremonia, el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, dijo que tener en la Universidad a académicos e investigadores de excelencia es un honor y orgullo, además "es una forma de cómo la Universidad pone a estas personas como modelo para el resto de la juventud chilena para que mañana tengamos más premios nacionales en toda disciplina", acotó.
Un premio con historia
El Premio Nacional es la distinción más importante que entrega el Estado de Chile a partir del año 1942. El objetivo de este galardón es distinguir la excelencia en la creatividad y el aporte al desarrollo de diversas áreas de la cultura nacional. En su cabalidad, se premian once disciplinas. Sin embargo, en los años pares sólo se destacan: historia, literatura, ciencias aplicadas y tecnológicas, artes musicales y ciencias naturales. En los años impares: artes de la representación y audiovisuales, periodismo, ciencias exactas, ciencias de la educación, artes visuales y humanidades y ciencias sociales.
El galardón consiste en una suma aproximada a trece millones de pesos, por una vez, una pensión vitalicia que bordea los 700 mil pesos mensuales, más un Diploma de Honor.
El jurado está conformado por la ministra de Educación, el Rector de nuestra Universidad, Víctor Pérez, el Instituto de Chile, el Consejo de Rectores y el último galardonado.