Yenniferth Becerra, artista visual; Ana María Saavedra, codirectora de Galería Metropolitana y Soledad Novoa, historiadora del arte, son las curadoras de "Handle with Care, mujeres artistas", una exposición que reúne obras en distinto soporte, entre ellos videos, instalaciones, objetos, performance, fotografía e intervenciones in situ, en su mayoría de gran formato, de 26 mujeres chilenas que desarrollaron su trabajo entre 1995 y 2005.
Distintos hechos a nivel mundial motivaron a las curadoras a realizar esta muestra, cuyas obras seleccionadas fueron exhibidas previamente en exposiciones que se llevaron a cabo tanto individual como colectivamente, dentro o fuera de Chile. Entre esos hitos internacionales, destaca la nominación de María del Corral y Rosa Martínez como curadoras de la Bienal de Venecia 2005 (y en particular la curatoría desarrollada por Martínez), o la exposición Global Feminisms, que tendrá lugar el próximo año en el Brooklyn Museum de Nueva York, bajo la curatoría de Linda Nochlin y Maura Reilly.
"La exposición original consistía en invitar a artistas para que intervinieran un espacio con obras que se hicieran in situ, pero de a poco la discusión hizo que cambiáramos de idea", explica la Historiadora del Arte y académica de la Facultad de Artes, Soledad Novoa sobre esta muestra que busca referir, irónicamente, al convencionalismo social de que a las mujeres hay que tratarlas con suavidad o cuidado, al igual que cajas de exportación, las que poseen un cartel que advierte: Handle with care.
¿Cuál es el eje central de esta exposición?
Fuimos trabajando la idea original e intentamos ver de qué manera las condiciones de producción artística general de los últimos diez años habían incidido, o no, en la producción artística de mujeres. Hicimos, primero, un corte temporal que fue en 1995, ya que hasta ese año ocurrieron una serie de hitos, entre ellos, los cinco años del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart, la apertura del Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile y la realización de catálogos bilingües como una forma de visibilidad internacional. En base a esos hitos nos cuestionamos lo que pasaba con la producción de las mujeres artistas, y en ese sentido siempre las curadoras hemos dicho que esta exposición no pretende partir de una tesis a comprobar con las obras, sino al revés, plantear un campo de discusión, y es por esto que cerramos con mesas redondas.
¿Cómo ha sido la interacción entre las distintas disciplinas de donde provienen las curadoras?
Ha sido bien interesante y enriquecedor porque nos movemos en el mismo medio, las artes visuales, pero con perspectivas distintas, por lo que la aproximación a una obra viene por distintos lados y eso enriquece el proceso de curatoría.
¿Cuál es la diferencia entre el arte "masculino" y el femenino"?
Esa es la pregunta de esta exposición, ¿habría alguna diferencia en las obras propiamente tal? Nosotros no queremos dar una respuesta a priori porque queremos debatirlo en las mesas redondas. Tal vez no hayan diferencias ni en las materialidades ni en los soportes, quizás se produce la diferencia en las formas de acceso o en ciertas operaciones de producción. Pero de todas formas no creo que sea bueno hacer una diferencia entre hombres y mujeres, ya que podemos hablar de un tema de género en un sentido más amplio y de ciertas situaciones de poder, de cómo se maneja el medio de las artes visuales, cuáles son los criterios de selección y en ese sentido nos interesa ampliar la discusión y sacarla del aspecto genérico llevándola a un campo más amplio.
¿Por qué exponer obras que ya habían sido vistas o expuestas anteriormente?
En ese sentido esta exposición es atípica en el medio, ya que normalmente cuando alguien organiza una muestra llama a una serie de nombre y les pide que hagan cualquier cosa, pero en este caso no, ya que optamos por ciertas obras que pensábamos podían desplegar este campo de interrogantes.
¿Más allá de ser sólo mujeres las que exponen, cuál es el común denominador de esta muestra?
Creo que hay muchos giros y gestos paródicos y que son muy interesantes, con crítica mordaz a la modernidad y por ende al discurso hegemónico, el gran formato, la variedad de técnicas y soportes que son tremendamente ricos y lo fundamental, la gran calidad de las obras que estás siendo exhibidas.
Sin duda el tema de género está tomando importancia en el arte, pero ¿qué falta en Chile para que ese discurso tenga más fuerza?
Reflexión. En Chile, el tema de género en las artes visuales no ha producido discusión e investigación, pero sí se ha producido en ámbitos como la literatura y la historia. Curiosamente no ha sucedido lo mismo en las artes visuales, a pesar de que en Chile siempre han habido muchas artistas mujeres. No hemos sido capaces como país de elaborar un discurso que inserte la producción artística femenina dentro de la historia y que también nos permita analizarla desde otras matrices discursivas, como el feminismo, porque la pregunta siempre nos hemos referido a los artistas y no a las artistas.
¿Las mujeres se toman los museos?
No se trata de un revanchismo, sino de que revisemos la historia, ciertos conceptos y que reconstruyamos el cómo hemos ido entendiendo la historia hasta ahora, de que entendamos las condiciones en las que trabajamos, quiénes hacen las curatorías y quiénes deciden qué artistas van a las bienales, por ahí va el tema.
"Handle with Care, mujeres artistas" cerrará sus puertas con tres interesantes mesas redondas, las que estarán a cargo de prestigiosas personalidades del mundo del arte, como la artista chilena residente en Argentina Catalina Parra, la artista mexicana Teresa Margolles, la artista boliviana Narda Alvarado, la curadora e historiadora del arte norteamericana Maura Reilly y la teórica chilena Nelly Richard.
Estas mesas redondas se realizarán, con entrada liberada, los días 10, 11 y 12 de abril en el MAC Parque Forestal y girarán en torno a tres ejes de reflexión: producción de obra, curatoría, arte y género.