9ª Sinfonía de Beethoven cierra temporada de verano de la Sinfónica de Chile

9ª Sinfonía de Beethoven cierra enero con la Sinfónica de Chile
Con esta sinfonía de Beethoven se da inicio al ciclo de interpretaciones de obras que compuso el autor alemán.
Con esta sinfonía de Beethoven se da inicio al ciclo de interpretaciones de obras que compuso el autor alemán.

En la última etapa de su vida, quizá la más difícil, pero la de mayor riqueza espiritual,  Ludwig van Beethoven dio vida a una de las obras más colosales del repertorio sinfónico, considerada unánimemente  como uno de los pilares de la música occidental,  un himno a la hermandad y la alegría: su Sinfonía Nº 9 en Re menor, Coral que la Orquesta Sinfónica de Chile y Coro Sinfónico de la Universidad de Chile ofrecerán este jueves 24 y viernes 25 de enero, a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile, bajo la dirección del maestro Francisco Rettig y con las actuaciones de los solistas Claudia Pereira, soprano; Evelyn Ramírez, contralto; Luis Olivares, tenor y Javier Arrey, bajo.

Con la Novena, se da inicio a la interpretación del ciclo completo de las sinfonías de Beethoven en la Temporada 2008 de la Sinfónica de Chile, cuya programación está ya a la venta en el Teatro Universidad de Chile y por  Feriaticket.

Cuando el mundo recibió con asombro esta maravillosa obra, Beethoven estaba totalmente sordo, enfermedad que lo había perseguido desde su juventud; en serias apreturas económicas,  decepcionado de la ingratitud de su querido sobrino. Había llevado una vida intensamente profunda, con enormes penas, fracasos sentimentales, soledad  y dificultades que no lograron apagar su carácter impetuoso, alegre, generoso y la gran humanidad reflejada en su música.  Especialmente en las cerca de 150 obras compuestas durante su segundo período creativo,  las que le permitieron gozar de una enorme popularidad y reconocimiento público.

Obra de toda la vida

Pero en ninguna de ellas quedó mejor plasmada su fuerza espiritual que en su inmortal Novena Sinfonía. La creación de esta composición fue uno de los proyectos más laboriosos del genio.  En 1793 (con 23 años de edad) ya Beethoven comienza a preocuparse con la idea de hacer un Canto a la Alegría sobre el texto de la famosa Oda de Schiller.  Por esta razón se dice que la Novena Sinfonía, terminada  finalmente tres años antes de su muerte, es la obra de su vida.  Beethoven la inició formalmente en  1817  (a los 47 años de edad)  y  la terminó en  febrero de 1824, año que fue ejecutada por primera vez en Viena.   Siete años después y por influencia de Felix Mendelssohn, la obra se estrenó con gran éxito en Alemania.

Durante el proceso de creación,  el músico sintió  la necesidad de unir la voz humana a los timbres instrumentales,  idea que lo obsesionaba desde los primeros apuntes de la Novena Sinfonía.  La Novena  marcó un hito en género sinfónico-coral,  ya que nunca antes se había pretendido escribir  una sinfonía con inclusión de voces solistas y coro.

El legado de Beethoven a través de esta maravillosa sinfonía es también una visión esperanzadora del mundo, su confianza en la  primacía de la comprensión y la fraternidad humana.